Yaguas
Yaguas  | |
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| Población | 3.300 |
El nombre Yagua es de origen desconocido, pero definitivamente extranjero y aparece por primera vez en las fuentes jesuitas del siglo XVIII. Los Yaguas se llaman “Nihamwo” (gente).
Sumario
Ubicación
Los yaguas viven dispersos en el bosque tropical lluvioso del noroeste del Amazonas, entre 2 ° y 5 ° S y 70 ° y 75 ° O, principalmente en el noreste del actual departamento de Loreto, Perú, fronterizo con Colombia y Brasil.
Demografía
En 1982, la población de Yaguas se estimaba en 3.300 personas que vivían en unos sesenta pueblos de 10 a 180 habitantes.
Historia
La evidencia arqueológica e histórica indica que los Yaguas originalmente habitaban el interior del norte del Amazonas, las riberas del río estaban siendo colonizadas por sus enemigos, el Omagua que habla Tupí. Sólo cuando los últimos se vieron debilitados por las enfermedades e intrusiones europeas, los Yagua se acercaron al río principal para adquirir productos de hierro altamente codiciados.
El primer contacto documentado con los blancos fue con el padre jesuita Samuel Fritz en 1693, cuando asentó algunos Pega-Yagua en su estación misionera. Hasta 1768, fecha de su expulsión, los jesuitas intentaron “asentar” a los Yagua, principalmente en el Amazonas o en sus afluentes principales.
Básicamente fracasaron porque las enfermedades europeas llevaron a los supervivientes a esconderse en el interior inaccesible o por las redadas de esclavos portuguesas en las misiones españolas, pero también debido a conflictos intertribales con grupos vecinos como Ticuna, Bora y Witoto e incluso entre diferentes localidades. Grupos Yagua. En el siglo XIX, la mayoría de Yagua había abandonado los asentamientos ribereños y se había establecido de nuevo en su tierra natal.
La situación cambió drásticamente cuando la extracción de caucho alcanzó su pico máximo entre 1880 y 1914, y muchos indios fueron deportados y obligados a trabajar para los recolectores de caucho. Los Yagua intentaron escapar de los ataques escondiéndose en las áreas menos accesibles. Incluso allí nuevamente fueron amenazados durante el conflicto fronterizo peruano-colombiano de 1932-1933.
Se produjo la “conquista del Amazonas”, junto con el establecimiento de actividades extractivas -trasaje, comercio de pieles, ganadería, minería, etc.- que continúan hoy en día, al igual que la explotación de los Yagua y sus vecinos como mano de obra barata. Los contratistas o patrones (cantante, patrón, cualquiera que compre los servicios de otros promoviendo bienes o crédito) han logrado en los últimos cincuenta años lo que los misioneros no pudieron hacer: el asentamiento de la mayoría de los Yaguas en el Amazonas.
Asentamientos
Los asentamientos de Yagua, que estaban ampliamente diseminados en su hábitat, tradicionalmente consistían en una gran casa comunal ovalada, en forma de colmena, habitada por varias familias relacionadas, una patrilineal o uno de sus segmentos. Estas casas generalmente se construían cerca de las cabeceras de ríos pequeños en terrenos altos que no se inundaron. El techo de una casa característica se extendía hasta el suelo, que servía de piso.
Las casas a menudo estaban separadas por distancias considerables, pero estaban unidas por una red de senderos en la jungla. Como resultado de la influencia misionera y luego de la presión de la sociedad dominante para asentarse a lo largo de los ríos principales, las casas comunales de Yagua dieron paso a cabañas individuales de estilo neo-amazónico construidas sobre pilotes para evitar la inundación estacional de los ríos. Como el techo de hojas de palmera del tejado a dos aguas no llega al suelo, los mosquiteros son imprescindibles durante la noche.
Creencias Religiosas
Los Yagua creen en fuerzas sobrenaturales que animan todas las manifestaciones de la naturaleza. Estas fuerzas deben ser consideradas y respetadas por los seres humanos en la vida cotidiana. Los Yagua consideran a un pequeño número de seres míticos o ancestros míticos como Seres Supremos que crearon el mundo.
Estos seres están rodeados por numerosos espíritus que animan los mundos visibles e invisibles y que residen en el bosque, en el agua y en la tierra, así como en diferentes niveles de los cielos y submundos. Estos espíritus se consideran benévolos (espíritus de caza), malévolos (estrellas) o ambos, según las circunstancias específicas. El chamán es el principal mediador entre los humanos y el mundo espiritual.
Desde el siglo XVIII, comenzando con los jesuitas, los misioneros -primero católicos, luego también protestantes- han tratado de evangelizar a los Yagua con más o menos éxito. Hoy, incluso al amparo de las creencias cristianas, la religión tradicional sobrevive o prevalece entre los grupos más aislados.
Ceremonias
La vida social gira en torno al consumo de cerveza de mandioca nativa. Estas fiestas se llevan a cabo con motivo de limpiar el bosque para un jardín, construcción de casas, matrimonio, iniciación, regreso seguro de un viaje, y ahora también en días festivos cristianos.
Antiguamente, la “Gran Fiesta” era la pieza central de la vida ceremonial de Yagua. Tuvo lugar solo cada pocos años, cuando los jóvenes miembros masculinos de un clan obtuvieron sus nombres y fueron iniciados a los poderosos espíritus de la caza. La fiesta duró varios días y usualmente se daba en los meses en que el juego y las frutas abundaban (de febrero a abril).
