Diferencia entre revisiones de «José María Sardá»
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+ | La finca que denominó El Abra fue adquirida con otros bienes muebles y semovientes y la acción de un sitio de labranza denominado Buenavista que no fue objeto de inscrpción. El sitio no tenia nombre; suponemos que este se debe a su posicion geografica entre dos montañas, aunque tambien puede provenir de la palabra “l´abra”, que en catalán significa “el árbol”. | ||
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=== Deceso=== | === Deceso=== |
Revisión del 13:20 17 nov 2023
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José María Sardá. Fue el dueño de la Finca El Abra en 1868.
Inicios
Hombre de negocios constructivos, Maestro de Obras graduado en la Escuela Profesional de La Habana en 1865 ejecuta contratos con el gobierno español en varias obras de la capital, entre ellas la Plaza del Polvorín, La Plaza Vieja, La cerca de la Quinta de los Molinos, entre otras.
Labor
Fue miembro del cuerpo de ingenieros del ejército colonial español. Maestro de obras y arrendatario de la cantera "La Criolla" donde trabajaban los presos políticos.
Por ser español el gobierno lo prefería para encargarle determinadas construcciones, especialmente militares, labor que hoy realiza un arquitecto. A él se le debe la construcción de:
- La Plaza del Polvorín, hoy La tienda Yumurí.
- La plaza del Vapor, hoy Museo de Bellas Artes.
- La cerca de la Quinta de los Molinos, que no es la que hay hoy, porque debió correrse hacia atrás, para agrandar la calle, pero se conservan las lancetas.
- Hotel frente a la Real Casa de Beneficencia y Maternidad, que fungía como escuela para jóvenes, hoy Hospital Ameijeiras.
Fuerte y cercana debió ser la amistad de Sardá con el Capitán General ya que se le encargaban tan importantes construcciones.
Llegada a Isla de Pinos
La Isla posee varios macizos montañosos ubicados fundamentalmente en su parte norte. Uno de ellos, la Sierra de Casas con una altura de 261 metros sobre el nivel del mar, caracterizado por poseer un espacio abierto entre las elevaciones que la conforman, terreno que resultaba propicio para establecer una finca dedicada al cultivo , la crianza de animales e industrias, incluida la casa familiar. Esta área de terreno ubicada en la falda de la Sierra de Casas pertenecía al ciudadano español Domingo Arencibia y Acosta cuando fue adquirida el 26 de octubre 1868, por José María Sardá y Gironella, que pagó por ella veinticuatro mil escudos plata y que inscribió a su nombre en el Registro de la Propiedad de Bejucal, reasentada en el Registro de Propiedad de Isla de Pinos al Tomo 127, Folio 94.
La finca que denominó El Abra fue adquirida con otros bienes muebles y semovientes y la acción de un sitio de labranza denominado Buenavista que no fue objeto de inscrpción. El sitio no tenia nombre; suponemos que este se debe a su posicion geografica entre dos montañas, aunque tambien puede provenir de la palabra “l´abra”, que en catalán significa “el árbol”.
Deceso
Fallecido a las 3:30pm el 6 de Mayo de 1889, como consecuencia de Hipertrofia del corazón, José María Sardá Gironella fallece en su casa, a los 65 años de edad y deja todos sus bienes a la esposa Trinidad Valdés.
Aquellos constituidos por el tejar, los talleres y el horno de cal, todos ellos en explotación, trece lotes de tierra y dos casas ubicadas en Nueva Gerona, así como la responsabilidad de la familia, formada por ocho hijos. Todo este caudal permanece indiviso un tiempo, pero luego, en concordancia con la crítica situación económica que atraviesa el gobierno colonial y su comercio en los años de la tregua Fecunda y la guerra de independencia de 1895, la señora Trinidad se ve obligada a vender parte considerable de sus propiedades por una parte y por otra, al hacerse adultos sus hijos, realiza actos de partición de la herencia y bienes a favor de algunos de ellos, principalmente los mayores.
Fuente
- Revista Cultural Pinera Carapachibey.