Manolo Hugué
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Manuel Martínez Hugué. Pintor y escultor español, conocido habitualmente como Manolo Hugué. Nació en Barcelona en 1872 y murió en Caldas de Montbuy el 17 de noviembre de 1945.
Síntesis biográfica
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de La Lonja. Durante su juventud, en Barcelona, trabajó en la fundición artística Masriera y Campins, en el taller del imaginero barcelonés José Flores y, posteriormente, en el de Torcuato Tasso, con el que colaboró en 1892 en los trabajos de decoración relacionados con las fiestas conmemorativas del Descubrimiento de América de Barcelona.
Participó activamente en las tertulias de la taberna de Els Quatre Gats y se hizo amigo de Picasso y Mir. En 1901 marchó a París, donde acudía al Bateau Savoir y frecuentaba los círculos de vanguardia. Ahí conoció al escultor y orfebre Paco Durrio, y durante un tiempo se dedicó a la realización de joyas, con una marcada influencia de este último.
En 1910 se instaló en Céret, en donde empezó realmente su carrera como escultor. Firmó un contrato con el marchante alemán Kahnweiler y en 1912 expuso en la Photo Secession Gallery de Nueva Cork. Durante la Guerra Mundial volvió a Barcelona y Arenys de Munt. Tras finalizar la contienda, regresó a Céret, donde siguió trabajando. Continuó exponiendo en Barcelona, París y Nueva York.
Su salud se vio paulatinamente quebrantada. En 1928 se trasladó a España con intención de restablecerse y se dirigió a Caldas de Montbuy, que fue, desde entonces, su residencia definitiva. A pesar de su convaleciente retiro, Manolo prosiguió esculpiendo y participando en numerosas e importantes exposiciones como:
- La Bienal de Venecia de 1928
- la Exposición Internacional de Barcelona de 1929
- la Exposición Nacional de Bellas Artes de París de 1941
- El Salón de los Once de 1943, en Madrid, entre otras.
En el primer número de La Revue de Catalogne, aparecido en 1929 en Marsella, París y Barcelona, se publicaron varios de sus dibujos y cinco poemas suyos. En 1932 ingresó como académico en la Real Academia de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona.
Su primera escultura se inspiró en el modernismo, aunque pronto abandonó esta tendencia y se aproximó más a la obra de Maillol; ésta tiene un claro sentido popular con influencias del simbolismo de Gauguin. Sus esculturas, que poseen un toque realista, representan personajes que pertenecen a una clase social concreta, generalmente campesinos, en ocasiones vistos con cierta ironía. En sus pequeñas Venus, en sus toreros y en sus bailarinas, aparecen temas populares tratados con respeto y con majestad.
Hugué había sido inicialmente orfebre, formación que le permitió tratar con enorme cuidado los detalles.
