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'''Miguel Bonasso''' ([[Buenos Aires]], [[17 de mayo]] de [[1940]]), es un periodista, escritor, novelista, profesor universitario y político argentino. Antiguo militante montonero, se enfrentó a las dictaduras militares, sufrió atentados de la Triple&nbsp;A y vivió en el exilio. En 2002 fue galardonado en La&nbsp;Habana con el [[Premio de narrativa José María Arguedas]] (que otorga la [[Casa de las Américas]]. Fue diputado nacional de su país en dos ocasiones, entre 2003 y 2011.<ref>Acosta, Nirma; y Sariol, Jorge (Cienfuegos, 2003): [http://www.lajiribilla.co.cu/2003/n089_01/089_17.html «No es una lucha solitaria. “Siempre se vio el Premio Casa de las Américas como un espacio que exhibía la enorme capacidad creativa latinoamericana, que Cuba había logrado generar para que esa creatividad continental pudiera expresarse”, aseguró en exclusiva Miguel Bonasso,  quien recibiera el Premio Honorífico José María Arguedas con ''Diario de un clandestino'' (2000), título que será presentado durante las jornadas del Premio»,] artículo publicado en 2003 en el sitio web del diario ''La&nbsp;Jiribilla'' (La&nbsp;Habana). Afirma que Bonasso fue profesor en la [[Universidad Nacional de Quilmes]] (a 50&nbsp;km al sureste de Buenos Aires).</ref>
 
'''Miguel Bonasso''' ([[Buenos Aires]], [[17 de mayo]] de [[1940]]), es un periodista, escritor, novelista, profesor universitario y político argentino. Antiguo militante montonero, se enfrentó a las dictaduras militares, sufrió atentados de la Triple&nbsp;A y vivió en el exilio. En 2002 fue galardonado en La&nbsp;Habana con el [[Premio de narrativa José María Arguedas]] (que otorga la [[Casa de las Américas]]. Fue diputado nacional de su país en dos ocasiones, entre 2003 y 2011.<ref>Acosta, Nirma; y Sariol, Jorge (Cienfuegos, 2003): [http://www.lajiribilla.co.cu/2003/n089_01/089_17.html «No es una lucha solitaria. “Siempre se vio el Premio Casa de las Américas como un espacio que exhibía la enorme capacidad creativa latinoamericana, que Cuba había logrado generar para que esa creatividad continental pudiera expresarse”, aseguró en exclusiva Miguel Bonasso,  quien recibiera el Premio Honorífico José María Arguedas con ''Diario de un clandestino'' (2000), título que será presentado durante las jornadas del Premio»,] artículo publicado en 2003 en el sitio web del diario ''La&nbsp;Jiribilla'' (La&nbsp;Habana). Afirma que Bonasso fue profesor en la [[Universidad Nacional de Quilmes]] (a 50&nbsp;km al sureste de Buenos Aires).</ref>
 
En 2009 se pasó a la Opo (‘oposición’) contra el Gobierno popular y latinoamericanista de [[Cristina Fernández de Kirchner]], por lo que desde ese momento obtuvo una gran presencia en los programas políticos de la televisión ―monopolizada por el [[Grupo Clarín]], cómplice de la dictadura cívico-militar argentina (1976-1983)―. Por ello Bonasso resultó funcional para el ascenso al poder del empresario neoliberal proestadounidense [[Mauricio Macri]] (en 2015). Esto hizo que los seguidores de Bonasso le abandonaran en masa, y prácticamente desapareció de la escena política.
 
  
 
== Síntesis biográfica ==
 
== Síntesis biográfica ==

Revisión del 14:17 12 oct 2021

Miguel Bonasso
Información  sobre la plantilla
Miguel Bonasso.jpg
Nacimiento17 de mayo de 1940
ciudad de Buenos Aires,
República Argentina Bandera de Argentina
Ocupaciónperiodista, escritor y político
Nacionalidadargentina
Lengua de producción literariaespañol
Lengua maternaespañol
Géneronovela
Obras notablesLa venganza de los patriotas,
El instante fugitivo: Fidel Castro, Hugo Chávez, Néstor Kirchner y otras crónicas

Miguel Bonasso en Twitter
Miguel Bonasso en Cubadebate

Miguel Bonasso (Buenos Aires, 17 de mayo de 1940), es un periodista, escritor, novelista, profesor universitario y político argentino. Antiguo militante montonero, se enfrentó a las dictaduras militares, sufrió atentados de la Triple A y vivió en el exilio. En 2002 fue galardonado en La Habana con el Premio de narrativa José María Arguedas (que otorga la Casa de las Américas. Fue diputado nacional de su país en dos ocasiones, entre 2003 y 2011.[1]

Síntesis biográfica

Periodista desde los dieciocho años, en 1968 se inició en el semanario Leoplán. Entre enero y marzo de 1973 fue secretario de prensa del Frente Justicialista de Liberación.

Durante 49 días ―entre el 25 de mayo y el 13 de julio de 1973― fue asesor del presidente peronista Héctor Cámpora (1909-1980) durante su breve mandato al finalizar la seguidilla de 18 años de dictaduras militares y tiranías seudodemocráticas (con el peronismo proscrito).

Como militante montonero (peronista), terminó enfrentándose con las armas contra el Gobierno democrático de Juan Domingo Perón (quien había ganado las elecciones por el 60 % de los votos de los argentinos). En 1974 fundó y dirigió el diario Noticias, clausurado durante el gobierno de Isabel Perón, tras un atentado contra la redacción.

Ocupó el cargo de jefe de redacción en las revistas Análisis, Extra y Semana Gráfica. Fue uno de los fundadores y editores del diario La Opinión dirigido por el periodista Jacobo Tímerman.

A pesar de ser peronista, sufrió atentados de la peronista Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), el ala derechista del Movimiento Peronista, que resultaría funcional para el Departamento de Estado de los EE. UU.

En marzo de 1977 ―un año después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976―, Bonasso era el encargado de entregarle los pasajes para huir del país al periodista de izquierda Rodolfo Walsh, pero omitió hacerlo: faltó a la cita. Al día siguiente, Walsh fue asesinado por la dictadura cívico-militar argentina. Bonasso nunca explicó por qué no le entregó los pasajes.[2] Logró escapar del país y vivió doce años en el exilio en México. Ha sido diputado en dos ocasiones.

En 2005 colaboró en el guion de la película Iluminados por el fuego sobre la Guerra de las Malvinas (de 1982), dirigida por Tristán Bauer (1959). Ha escrito para el periódico Página/12 y colaborado con el diario Crítica de la Argentina.

Política

Después del golpe de 1976, estuvo condenado a muerte por los grupos de tareas de la dictadura militar. Perseguido por comandos de la dictadura, en 1977 salió del país para integrar, en Roma, el consejo superior del Movimiento Peronista Montonero, con el que rompió dos años más tarde.

Diputado

Bonasso en 2006, junto al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro y Hugo Rafael Chávez Frías, después del discurso pronunciado en la Plaza de la Revolución por invitación de Fidel y en ocasión de la entrega a Hugo Chavez del Premio José Martí.[3]

En agosto de 2003 ―en el marco de la Década Ganada (los 12 años de gobiernos peronistas, entre 2003 y 2015)― fue elegido diputado nacional por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). En 2007 formó el partido político Diálogo por Buenos Aires. En octubre de 2007 apoyó desde su boleta la candidatura presidencial de Cristina Fernández, resultando electo diputado nacional.

En 2008, Bonasso impulsó una Ley de Glaciares. Sin embargo, el 10 de noviembre de 2008, Cristina Kirchner vetó esa ley, debido a que ―tal como estaba formulada― la ley excedía el alcance de las facultades reservadas a la Nación en el artículo 41 de la Constitución Nacional (e infringía las facultades reservadas a cada provincia).[4] A pesar de que el proyecto de ley fue reformado para adaptarse a la Constitución y finalmente votado con el apoyo de Cristina Kirchner, el veto de 2007 provocó la ruptura definitiva de Bonasso con el Gobierno popular, del que había sido aliado.

Miguel Bonasso fue un gran amigo de Cuba y del comandante en jefe Fidel Castro, quien lo trataba con mucho cariño.[5][6]

Un instrumento de la reacción

Después de la dictadura cívico-militar argentina (1976-1983), los presidentes neoliberales Raúl Alfonsín (1983-1989) y Carlos Saúl Ménem (1989-1998) lograron amnistiar a todos los militares y civiles que cometieron delitos de lesa humanidad. El presidente Néstor Kirchner (1950-2010) en 2007 derogó esa amnistía y metió en la cárcel a cientos de genocidas. Entonces la derecha argentina se puso en su contra, y comenzaron a afirmar que Kirchner había hecho ese patriótico trabajo solamente para hacerles creer a los argentinos que él no era corrupto.

Hacia 2008, Bonasso se volteó hacia la Opo (la ‘oposición’, la oligarquía) y se puso en contra del Gobierno popular de Néstor y Cristina Kirchner, repitiendo las calumnias de la poderosa derecha argentina acerca de la supuesta «corrupción» de Néstor Kirchner, de Lula da Silva, de Dilma Rousseff, de Rafael Correa, de Evo Morales.[7]

En su lucha contra el Gobierno popular y latinoamericanista de los Kirchner, que luchaban contra las corporaciones multinacionales, los acusó de colaborar con las corporaciones multinacionales, y de lucrar con los Derechos Humanos:

Están muy bien ciertas medidas pero no se puede avanzar tanto en derechos humanos si no se es consecuente con las cuestiones de tipo ético.
Miguel Bonasso, 2017[8]

Desde 2008 ―desde el giro de Bonasso hacia el «purismo de izquierda» (como se le dice burlonamente en Argentina al trotskismo), la derecha argentina lo premia publicando sus artículos en los principales periódicos voceros de las corporaciones, como Clarín, La Nación e Infobae.

En la actualidad, los argentinos de izquierda que seguían a Miguel Bonasso lo consideran un «trosko» (un personaje de izquierda que con sus críticas puristas termina siendo funcional al triunfo de la derecha).[9]

Bonasso comenzó a recorrer todos los programas políticos de televisión de la oposición. Levantó una por una todas las banderas de la calumnia que en esos días se blandían. Con el paso de los años, las calumnias fueron refutadas, una por una.[10][11]

Desde 2008 Bonasso critica a las Madres de Plaza de Mayo, haciendo eco de todas las calumnias que inventaban los periodistas mercenarios del diario Clarín (cómplice de la dictadura cívico-militar argentina).[12]

Bonasso afirmó que las Madres de Plaza de Mayo se habían enriquecido mediante la estafa de Sueños Compartidos (una cooperativa para la construcción de casas para personas sin recursos), en que cientos de personas habían salido perjudicadas. Se desconoce si Bonasso sabía ―como sí sabían desde el primer día todos los militantes de izquierda de Argentina― que la imputación contra el psicópata Pablo Schoklender (tesorero de Sueños Compartidos) fue un caso tan claro que la Justicia no imputó a Bonafini y ni siquiera la llamó a declarar.[13]

Julio Alak (ministro de Justicia de Kirchner, que hizo avanzar los juicios contra los genocidas que habían sido amnistiados por Raúl Alfonsín y Carlos Ménem) afirmó que Miguel Bonasso ―al repetir textualmente cada calumnia que inventaban los diarios oligarcas La Nación y Clarín― les estaba «haciendo el juego» a los cómplices de la dictadura cívico-militar argentina (1976-1983).[14]

Alak es un patán y un sinvergüenza, así como Hebe de Bonafini dejó de ser un símbolo de los derechos humanos.
Miguel Bonasso en 2008[14]

Como afirmó humorísticamente el político peronista Aníbal Fernández, parafraseando al Zorro (personaje de El principito, de Antoine de Saint Exuperý): «Lo esencial es invisible a los troskos».[15]

En el momento en que Hebe le entregó el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo a la señora Cristina Kirchner rompió algo básico: los derechos humanos no pueden ser facciosos.
Miguel Bonasso[16][17]

Cuando el empresario proestadounidense Mauricio Macri prometió terminar con «el “curro” de los derechos humanos" si llegaba a la presidencia en 2015, Miguel Bonasso apoyó esa amenaza:

Acá hay gente que está ganando mucho dinero con los derechos humanos y con la televisión pública. [El peronismo tiene] dos formas de cooptaciones: la de la ingenuidad y la del dinero. Muchos han hecho de los derechos humanos un negocio y el caso mas grande de degradación es el de Hebe de Bonafini: entregarle el pañuelo blanco que representa a los 30 desaparecidos a Aníbal Fernández, es un acto de una obscenidad sin precedentes. Me parece terrible. Al hacer eso, no solo está regalando un pañuelo sino un pasado heroico. Al degradarse, Hebe facilita el discurso facho de «¿Ve? Todos esos de los derechos humanos son unos chorros, hay que meterlos presos a todos”.
Miguel Bonasso, entrevistado por el periodista mercenario Jorge Lanata[18]

En 2015, Bonasso resultó funcional a la vuelta de la derecha al poder, de la mano de Mauricio Macri (a quien, sin embargo, antes de 2008 Bonasso había denunciado en innumerables oportunidades).[7]

[Fue el propio peronismo] quien eligió a Mauricio Macri como nuevo presidente del país. Creo que los que eligieron a Macri fueron los Kirchner. El peronismo siempre ha empatado con la clase dominante (a la que tradicionalmente llamamos «la derecha») y no ha sabido sobreponerse. El peronismo siempre ha sido funcional a provocar su propia caída mediante actos de corrupción y de autoritarismo.
Miguel Bonasso[19][20]

Cuando en 2016 Hebe de Bonafini fue encarcelada por el Gobierno de Mauricio Macri, Bonasso salió a defenderla. Pero no por la televisión ―que entre 2008 y 2016 había visitado cientos de veces, haciendo su rostro conocido para la teleaudiencia argentina― sino a través de su cuenta de Facebook, con solo 3100 seguidores.[21][22]

Publicaciones

Durante los doce años que residió en México continuó ejerciendo el periodismo como editor y corresponsal de diversos medios latinoamericanos.

En México trabajó para la revista Crítica Política, la ALASEI (Agencia Latinoamericana de Servicios Especiales de Información), el semanario Proceso y Semana (de Bogotá).

Cofundador del diario Página/12 (de Buenos Aires), en 1990 publicó su primera novela de ficción La memoria en donde ardía, traducida a varios idiomas.

En Londres hizo documentales para el canal británico Channel Four de los que Evita, la tumba sin paz recibió el Gran Premio Coral de La Habana, entre otras distinciones.

En 1984 publicó Recuerdo de la muerte, una novela basada en hechos reales ocurridos en el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada, sobre la dictadura argentina de 1976 que rápidamente se convirtió en un clásico de la literatura argentina, galardonado en 1988 con el Premio Rodolfo Walsh a la mejor narración testimonial de tema criminal por la Crime Writers Association.

En 1997 publicó El presidente que no fue, que fue premiado por los libreros argentinos y por la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata.

En 1999 publicó Don Alfredo, libro por el cual volvió a ganar el premio Rodolfo Walsh.

En 2000 publica la edición argentina de Diario de un clandestino y en 2002 el libro El palacio y la calle, una crónica sobre los sucesos del 20 de diciembre de 2001, conocidos como el Argentinazo de 2001.

En agosto de 2010, regresó a la literatura con el thriller histórico La venganza de los patriotas.

Colaboró en el guion de la película Iluminados por el fuego sobre la Guerra de las Malvinas, dirigida por Tristán Bauer (1959-).

Ha escrito para el periódico Página 12 y colaborado con el diario Crítica de la Argentina.

Libros publicados

Bonasso es autor de varios libros:

  • 1988: Recuerdo de la muerte. Buenos Aires: Punto Sur, 1988. ISBN 978-950-9889-04-0. Novela histórica que refiere a la vida de los militantes y a los crímenes de la dictadura militar en la ESMA (Escuela Superior de Mecánica de la Armada). En 1988 recibió el premio Rodolfo Walsh que otorga la Asociación Internacional de Escritores Políciacos a la mejor narración testimonial de tema criminal.[23]
  • 1989: Operación príncipe (en coautoría con Roberto Bardini y Laura Restrepo). Buenos Aires: Sudamericana-Planeta, 1989. ISBN 978-950-37-0378-6. Operación Príncipe relata el operativo en el cual fue secuestrado en Chile el teniente coronel Carlos Carreño, describiendo el escenario político y social vigente en dicho país.
  • 1990: La memoria en donde ardía. Buenos Aires: Dialéctica, 1990. ISBN 978-950-9852-31-0. Presentada en la XV Feria Internacional del Libro de La Habana.[24]
  • 1999: El presidente que no fue: los archivos ocultos del peronismo. Buenos Aires: Planeta, 1997. ISBN 978-950-742-796-1. Estructurado como una biografía del efímero presidente peronista Héctor Cámpora, de quien Bonasso fue secretario de Prensa. Aborda las circunstancias y contexto de la Argentina en los primeros años de los años 1970.
  • 1997: Evita: la tumba sin paz. Buenos Aires, 1997. Guion del documental en coproducción argentino-británica, dirigido por Tristán Bauer. Sobre el secuestro y desaparición por 18 años del cadáver de Eva Duarte de Perón.
  • 1999: Don Alfredo. Buenos Aires: Planeta, 1999. ISBN 978-950-49-0116-7. Biografía del empresario argentino Alfredo Yabrán, que cobrara notoriedad por su relación con el Caso Cabezas (el asesinato del periodista José Luis Cabezas). Por esta obra volvió a ganar el premio Rodolfo Walsh.
  • 2001: Diario de un clandestino. Buenos Aires: Planeta. 2001. ISBN 978-950-49-0658-2.
  • 2002: El palacio y la calle: crónicas de insurgentes y conspiradores. Buenos Aires: Planeta. 2002. ISBN 978-950-49-1003-9. Crónica de los hechos que dieron lugar a la crisis de diciembre de 2001 en Argentina, sus antecedentes y el desarrollo posterior de los acontecimientos.
  • 2005: El instante fugitivo: Fidel Castro, Hugo Chávez, Néstor Kirchner y otras crónicas. La Habana: Ciencias Sociales, 2005.
  • 2005: Guion de «Iluminados por el fuego» (en colaboración junto a Edgardo Esteban, Gustavo Romero Borri, Tristán Bauer). Buenos Aires, 2005.
  • 2007: Alguien piensa en vos. Buenos Aires: Diálogo por Buenos Aires, 2007. ISBN 978-987-23977-0-8.
  • 2010: La venganza de los patriotas. Buenos Aires: Planeta, 2010. ISBN 978-950-49-2392-3. Se desarrolla a partir del asesinato de Bernardo de Monteagudo. Reúne bajo la estructura de relato histórico recursos de novela de espionaje y de aventura con pasajes de narrativa erótica.
  • 2011: El mal: el proyecto K y la Barrick Gold. Amos y servidores en el saqueo de la Argentina. Buenos Aires: Planeta. 2011. ISBN 978-950-49-2747-1. Dentro de la línea de periodismo de investigación, El mal: el modelo K y la Barrick Gold es un trabajo donde se indaga el vínculo entre la política argentina y las corporaciones.
  • 2014: Lo que no dije en «Recuerdo de la muerte». Buenos Aires: Sudamericana, 2014. ISBN 978-950-07-5044-8.
  • 2017: El hombre que sabía morir. Buenos Aires: Sudamericana, 2017. ISBN 978-950-07-5812-3.

Las víctimas de la Dictadura están vivas

En El hombre que sabía morir (2017), Bonasso reflota un bulo que difundió en 1976 la embajada estadounidense, que afirmaba que el joven empresario judeo-argentino peronista David Graiver, amigo de Cuba, no había muerto en el histórico accidente de avión en México, el 6 de agosto de 1976, sino que estaba vivo. A partir de la muerte de Graiver, el diario Clarín se apropió ―mediante la tortura contra Lidia Papaleo, la viuda de Graiver― de la empresa Papel Prensa, que le permitió retacear la cantidad de papel que podía comprar cada diario argentino.

Lidia Papaleo respondió al libro de Bonasso:

Lamento que los hijos y nietos de David tengan que volver a escuchar las mismas calumnias que se decían durante la Dictadura. En esa época esto lo decían solo los militares y los periodistas a los que se les daba dinero para hacerlo. [...] Me parece muy doloroso y vil. Nunca me lo hubiera esperado de Bonasso. ¿O será porque está trabajando para Clarín?
Lidia Papaleo, viuda del empresario David Graiver,
víctima de la dictadura cívico-militar argentina[25]

Bonasso cuenta de manera novelada el posible final del Graiver, a quien la dictadura consideraba el administrador de los fondos de de la organización guerrillera peronista Montoneros. Bonasso afirmó en una entrevista con el diario Infobae (cómplice de la dictadura), en el marco de la presentación de su libro: «Me lo dijo un exjefe de Interpol México: «David Graiver no estaba en el avión que se estrelló en México. Vive. Se bajó del avión en Houston» [...] «El cadáver fue reconocido por un torso velludo sin cabeza, y sin practicarle análisis de ADN ni nada por el estilo, y fue rápidamente cremado».[25]

La viuda de Graiver contradijo la versión de Bonasso al asegurar que en el momento en que ocurrió el accidente «no existían las pruebas de ADN» (que serían descubiertas recién en 1984 por Alec Jeffreys) y recordó que su cuñado, Isidoro Graiver, viajó a México, donde reconoció los restos de su propio hermano.[25]

En 2011, Bonasso publicó El mal. El modelo K y la Barrick Gold. Amos y servidores en el saqueo de la Argentina, donde repitió una por una todas las calumnias que se difundían en esos días contra el Gobierno popular en Argentina.

Fuentes