Diferencia entre revisiones de «Necrópolis Cristóbal Colón»

(La sepultura de la verdadera Cecilia Valdés)
(Etiqueta: revisar proyecto)
(Características)
(Etiqueta: revisar proyecto)
Línea 68: Línea 68:
 
En la Necrópolis Cristóbal Colón, numerosos panteones son recreación a escala de las mansiones coloniales de sus dueños originales en otras épocas. Los arcos, las cúpulas, y los característicos vitrales de su magnificente arquitectura decoran las construcciones funerarias artísticamente.  
 
En la Necrópolis Cristóbal Colón, numerosos panteones son recreación a escala de las mansiones coloniales de sus dueños originales en otras épocas. Los arcos, las cúpulas, y los característicos vitrales de su magnificente arquitectura decoran las construcciones funerarias artísticamente.  
  
Esas obras constituyen una de las características más notables del camposanto, ejecutadas en los variados estilos arquitectónicos y materiales, de acuerdo con la fecha de construcción y la posición económica del fallecido. Juntoe los mausoleos erigidos por los magnates en la república, las familias más modestas fueron colocando sus tumbas.  
+
Esas obras constituyen una de las características más notables del camposanto, ejecutadas en los variados estilos arquitectónicos y materiales, de acuerdo con la fecha de construcción y la posición económica del fallecido. Junto a los mausoleos erigidos por los magnates en la república, las familias más modestas fueron colocando sus tumbas.  
  
 
Verdadero monumento arquitectónico de la antigüedad, la necrópolis cuenta además con el honor de ser el único cementerio americano dedicado a [[Cristóbal Colón]], gran navegante y descubridor de la Isla y de otros importantes destinos en el continente americano.  
 
Verdadero monumento arquitectónico de la antigüedad, la necrópolis cuenta además con el honor de ser el único cementerio americano dedicado a [[Cristóbal Colón]], gran navegante y descubridor de la Isla y de otros importantes destinos en el continente americano.  

Revisión del 09:20 28 oct 2015

Necrópolis de Cristóbal Colón
Información sobre la plantilla
Institución con sede en Cuba Bandera de Cuba
Entradadelcementeriodeclb6.jpg
El cementerio más importante de Cuba
Fundación:1854
País:Cuba Bandera de Cuba
Sede:La Habana
Dirección:La Habana

Necrópolis de Cristóbal Colón. Es una de las 21 necrópolis existentes en la Ciudad de La Habana, Cuba. Fue declarado Monumento Nacional por resolución del 18 de febrero de 1987. Es la mayor necrópolis de América.

Tiene 57 hectáreas, es el cementerio más importante del país. Posee un gran número de obras escultóricas y arquitectónicas, razón por la cual muchos especialistas lo sitúan como tercero de importancia mundial, precedido solamente por el de Staglieno en Génova, Italia y el de Montjuic en Barcelona, España.

Es la mayor necrópolis de América, una de las más valiosas a nivel cultural debido a la riqueza de sus esculturas y formas arquitectónicas. El pórtico es un monumento de mármol de Carrara, de 34 metros de largo y 21 de alto, con alegorías de las virtudes teologales, la caridad, la fe y la esperanza.

Historia

Su fundación fue una consecuencia del crecimiento de la ciudad, que en la segunda mitad del Siglo XIX ya había dejado de ser una villa intramuros y necesitaba espacio para enterrar sus muertos, después de haber desbordado las parroquias y posteriormente el pequeño Cementerio de Espada.

El cementerio data de 1854, momento en el que el gobernador de Cuba Marqués de la Pezuela proyectó la construcción de una nueva necrópolis en La Habana cuando resultó insuficiente e inoperante el viejo Cementerio de Espada, idea que no pudo ser llevada a cabo en aquel entonces.

Inicialmente fue escogido un cuadrilátero en la falda oeste del Castillo del Príncipe pero esto resultó impugnado por las autoridades militares y también por el Obispo. Éste alegó que no era el Ayuntamiento sino el Obispado quien tenía el derecho a construir el cementerio.


Su construcción fue autorizada por Real Decreto el 28 de julio de 1866 y en noviembre de 1870 se acordó redactar las bases de un concurso público para la construcción del sugerido cementerio, llamándole de Colón y ganando el proyecto del arquitecto Calixto Loira Cardoso, quien además de recibir 2,000 escudos y ser director de las obras, fue de los primeros en recibir sepultura en el primer panteón construido y llamado Galería de Tobías.

Aunque el Cabildo ratificó la propuesta del terreno previsto, finalmente dicha selección no fue aceptada y una comisión encargada al efecto escogió un rectángulo de cuatro caballerías (más de cincuenta y tres hectáreas) al final de la identificada como zona del Vedado, seccionado de las fincas La Baeza, La Currita, La Novia, La Campana, La Torre y La Portuguesa.

En 1870 la Junta del Cementerio nombró una comisión encargada de redactar las bases para un concurso público tendiente a la construcción de lo que se denominaría cementerio Cristóbal Colón.

La primera piedra se colocó el 30 de octubre de 1871 y las obras fueron concluidas casi quince años después, el 2 de julio de 1886. Su arquitecto fue el español Calixto de Loira, quien también proyectó el primer panteón construido en esta necrópolis, la Galería de Tobías.

Antes de su ampliación, terminada en 1934, contó con una cabida de 504,458.22 metros cuadrados. De forma rectangular como un campamento romano estilo románico-bizantino, con aceras, calles y calzadas enumeradas, facilitando al visitante el acceso, (que en tiempos republicanos se le proveía de un plano gratuitamente).

Enrique Martínez y Martínez  dijo en Cuba Arquitectura y Urbanismo que el Cementerio de Colón «"fue la construcción religiosa más notable que se hizo en la ciudad durante el siglo XIX"».

La plaza situada en la calle central entre la capilla y la enorme portada se llamó Cristóbal Colón, porque se proyectó erigir un monumento al Descubridor junto a los restos, que irónicamente nunca pasaron de la Catedral de La Habana, siendo el primer busto erigido en todo el continente (1828) y el único que existe en todo el mundo con barba. Por lo que el cementerio dedicado al gran Almirante, lleno de famosas esculturas carece de una por la que se le dio su nombre.

Al propio arquitecto constructor le cupo la triste de que su cadáver fuese el primero en ser allí enterrado el 29 de septiembre de 1872, con lo cual se inauguró la denominada Galería de Tobías, una larga cripta con varias hileras de nichos superpuestos a ambos lados a la que da acceso una larga capilla lateral. Desde hace años esta galería se halla clausurada.

Características

Archivo:Colon Cemetery Havana.jpg
Una de las tumbas que forma parte de la riqueza arquitectónica de la Necrópolis de Colón
Su entrada se caracteriza por un monumento escultórico en su tope, de mármol de Carrara, de 34 m de longitud por 21,66 m de altura. El conjunto representa las Virtudes teologales: fe, esperanza y caridad. Esta portada es obra del arquitecto español Calixto de Loira. Los relieves y las esculturas en mármol de Carrara son del cubano José Vilalta de Saavedra.

Al traspasar la gigantesca portada de estilo bizantino, dos amplias avenidas, llamadas de norte a sur Cristóbal Colón y Obispo de Espada, y de este a oeste Fray Jacinto, sirven de marcador principal para la división del cementerio en cuatro áreas, llamadas en sus inicios cuarteles. Su estructura es rectangular en forma de campamento romano y está compuesto por una retícula de calles, manzanas y lotes.

En la Necrópolis Cristóbal Colón, numerosos panteones son recreación a escala de las mansiones coloniales de sus dueños originales en otras épocas. Los arcos, las cúpulas, y los característicos vitrales de su magnificente arquitectura decoran las construcciones funerarias artísticamente.

Esas obras constituyen una de las características más notables del camposanto, ejecutadas en los variados estilos arquitectónicos y materiales, de acuerdo con la fecha de construcción y la posición económica del fallecido. Junto a los mausoleos erigidos por los magnates en la república, las familias más modestas fueron colocando sus tumbas.

Verdadero monumento arquitectónico de la antigüedad, la necrópolis cuenta además con el honor de ser el único cementerio americano dedicado a Cristóbal Colón, gran navegante y descubridor de la Isla y de otros importantes destinos en el continente americano.

El lugar se caracteriza por la profusión de mármol de Carrara, granito y pizarras.
Monumento en el panteón de los bomberos
Centenares de sitios de esas condiciones se localizan distribuidos entre los diferentes cuartones del cementerio, muchos de ellos dedicados no sólo a personalidades individuales, sino a sociedades de beneficencia o importantes instituciones, como es el caso del panteón de las Fuerzas Armadas.

Si impresionantes son las construcciones, no menos formidables resultan sus estatuas, como el conjunto escultórico dedicado a un grupo de bomberos muertos trágicamente en 1890 en acto de servicio en el Fuego en la ferretería Isasi. Esta obra funeraria de unos diez metros de alto, obra del escultor español Agustín Querol Subirats, representa a los bomberos fallecidos con sus verdaderos rostros. Como elemento significativo, al no encontrarse foto alguna de uno de ellos en el que inspirarse, el propio escultor, en un gesto muy de acuerdo con el romanticismo de la época, le prestó su propia apariencia. Y aumento así el efecto del acto heroico de los bomberos.

Símbolos irrepetibles atraen a los visitantes al cementerio, caracterizado por la constante presencia de antorchas invertidas que recuerdan el término de la existencia humana, acompañadas de ramas de laurel y de relojes de arena alados, los cuales marcan con el descenso de sus granos lo irreversible de la vida terrenal.

La tumba más visitada es la de Amelia Goire de la Hoz, una dama de la alta sociedad, que ahora se le conoce como "La Milagrosa".

Ubicación

Está situado en la esquina de la Calzada de Zapata y Calle 12, en el barrio El Vedado de la ciudad de La Habana.

Curiosidades de la Necrópolis

La sepultura de la verdadera Cecilia Valdés

Durante años, investigadores de la literatura cubana elucubraron la posible existencia real de una mulata de belleza incomparable, quien le sirvió de inspiración a Cirilo Villaverde para esbozar el personaje de Cecilia Valdés, en la novela homónima que a mediados del siglo pasado lo llevó a la fama.

La obra relata la historia del amor que le profesara la joven a una especie de "Play boy" de la alta sociedad habanera de entonces, hijo de un rico comerciante. Como trasfondo de la trama amorosa, Villaverde refleja de manera descarnada la hipocresía social reinante y la brutalidad de la esclavitud y el racismo, bajo el cual sucumbe finalmente la pureza de sentimientos de los enamorados.

Hace algún tiempo, después de una denodada búsqueda que demoró largos años, un investigador del archivo de la necrópolis y un periodista, encontraron la perdida Sepultura de Cecilia. Quedó probada así la existencia real del personaje principal de la novela cubana más importante del último periodo de la Colonia.

Uno de los Epitafios más hermosos

Uno de los Epitafios más hermosos de la Necrópolis está escrito sobre la tumba de dos seres buenos que se profesaban un amor, que trascendió más allá de la muerte. Dice así:

"Bondadoso caminante, abstrae tu mente del ingrato mundo unos momentos, y dedica un pensamiento de amor y paz a estos dos seres a quienes el destino tronchó su felicidad terrenal y cuyos restos mortales reposan para siempre en esta sepultura, cumpliendo un sagrado juramento te damos las gracias desde lo eterno:"Margarita y Modesto".

Cuentan los sepultureros más viejos, que Margarita fue la primera en morir. Modesto, durante años iba día tras día, vestido con elegante traje negro, para dedicarle a su amada un concierto de violín que duraba horas y horas, tal parecía que la música del instrumento, sino del corazón mismo del anciano...

Fuentes