Países Bajos

Plantilla:Pais Países Bajos (en neerlandés: Nederland) es un país europeo que forma parte del Reino de los Países Bajos, que se compone de aquellos, de las Antillas Neerlandesas y de Aruba. Es miembro de la Unión Europea (UE).

Como su nombre indica, el territorio del país está formado por tierras bajas de las que, aproximadamente, una tercera parte están situadas al nivel del mar o por debajo de éste.[1]. Con frecuencia es conocido por Metonimia con el nombre de su región histórica más influyente o relevante, Holanda, situada en la parte occidental del país. Su idioma también es conocido tradicionalmente, por extensión, como holandés, aun cuando su nombre oficial es neerlandés.

Holanda

El topónimo Holanda se utiliza en referencia a una región histórica de los Países Bajos, que desde 1840 está dividida en dos provincias, Holanda Septentrional y Holanda Meridional.

Holland puede venir de Holt-land, una región (probablemente) cerca de Leiden. En neerlandés antiguo Holt-land quiere decir aproximadamente 'tierra de madera' o 'tierra arbolada'. Otra acepción, con más base, se refiere al hecho de que Hol en neerlandés significa 'Bajo, hoyo, hondura', dando cuenta de la condición de la provincia, por lo tanto Hol-Land, significaría en español: 'tierra honda' o simplemente 'tierra baja'.

En el pasado, Holanda fue miembro principal de las Provincias Unidas (1581-1795). Debido a su importancia histórica en la región, el término Holanda se ha venido usando equivocadamente como el nombre del país, siendo Países Bajos la denominación oficial. Sin embargo, durante el reinado de Lodewijk I (Luis Bonaparte) entre 1806 y 1810, el estado llevó el nombre de Reino de Holanda.

Historia

Prehistoria

Los Países Bajos han sido habitados desde la última Glaciación; los vestigios más antiguos hallados tienen una antigüedad de 100.000 años, cuando el país poseía un clima de tundra con muy escasa vegetación. Sus primeros pobladores fueron cazadores-recolectores.[2] Al finalizar la Edad de hielo, el área fue habitada por varios grupos paleolíticos. Uno de ellos fabricaba incluso canoas (Pesse, hacia 6500 a.n.e.) y después de eso, alrededor de 8000 a.n.e., una tribu mesolítica residió cerca de Bergumermeer (Frisia).

La agricultura llegó hacia el año 5000 a.n.e., a través de la cultura de alfarería linear (probablemente proveniente de las granjas de Europa central), pero sólo fue practicada en las llanuras del extremo sur del país (Limburgo del Sur).

Los primeros restos notables de la Prehistoria fueron los dólmenes, que han sido encontrados en la provincia de Drente, y fueron probablemente construidos por gente de la cultura granjera de Funnelbeaker entre 4100 y 3200 a.n.e.[3]

La Edad del Bronce probablemente comenzó alrededor del 2000 a.n.e., como en la tumba de "El herrero de Wageningen". Después de este descubrimiento, más objetos de la edad de bronce aparecieron, como en Epe, en Drouwen y sobre todo en Drenthe que debido a la cantidad de objetos encontrados como cuentas de estaño en un collar nos indican que era centro de comercio de la época. La riqueza de los Países Bajos en la Edad del Hierro puede ser vista en la "Tumba del rey en Oss" (sobre el 500 a.n.e.), allí un verdadero rey fue enterrado con algunos objetos como una espada de hierro con un grabado de oro y coral en el mayor túmulo funerario de Europa Occidental, que tenía 52 m de ancho.

En la época de la llegada de los romanos, los Países Bajos se hallaban habitados por varias tribus germánicas, quienes se habían asentado aquí alrededor del 600 a.n.e., como los tubanti, los canninefates o los frisios.[2] Tribus celtas se asentaron en el sur, entre ellas los eburones, menapios y texuandri. Diversos germanos se asentaron en el delta del Rin al comienzo de la ocupación romana, y formaron la tribu de los batavos.[4]

Época romana

En el siglo I a.n.e., los romanos conquistaron la parte sur del país, donde crearon la provincia romana de Germania Inferior.[2] Los romanos fueron los primeros en construir ciudades en el país, como Utrecht, Nimega y Maastricht.[5] La parte norte, que estaba fuera del Imperio romano y que era el lugar donde los frisios vivían, fue fuertemente influenciada por su poderoso vecino del sur.[2]

La relación con los habitantes del país fue buena en general; muchos batavios sirvieron en la caballería romana. La cultura batavia fue influenciada por la romana, resultando, entre otras cosas, en templos de tipo romano como el de Elst, dedicado a los dioses locales. Sin embargo, esto no impidió la rebelión de los batavos en el año 69, bajo el liderazgo del líder batavio Julio Civilis, un oficial de las tropas auxiliares.

Después de Roma

Los recién llegados se unieron a los habitantes originales para crear tres pueblos: los frisios a lo largo de la costa, los sajones en el este y los francos en el sur.[2] Los francos se convirtieron al cristianismo después de que su rey Clodoveo I lo hiciera en el año 496 y así el cristianismo fue introducido en el norte gracias a la conquista de Frisia por los francos.

Los Países Bajos pertenecían al imperio franco de Carlomagno, cuyo núcleo se encontraba en lo que hoy es Bélgica y el norte de Francia, y que se extendía además por el resto de Francia, Alemania, norte de Italia y otros territorios de Europa occidental. En 843, con el Tratado de Verdún, el Imperio quedó dividido en tres partes: Francia Occidental, Francia Oriental y Lotaringia. Posteriormente, este imperio central se dividió; la mayor parte de los territorios de habla neerlandesa se integraron en Alemania y Francia intentó incorporar a Flandes sin exito.

Entre los años 800 y 1000, los Países Bajos padecieron los saqueos de los vikingos, sus ataques eran muy violentos, como en la destrucción de la ciudad de Dorestad. Pero la supremacía vikinga terminó en 920, cuando el rey Enrique I de Alemania liberó Utrecht. Los reyes y emperadores alemanes dominaron los Países Bajos durante los siglos X y XI. Alemania recibió la denominación de Sacro Imperio Romano[6] tras la coronación de Otón I el Grande como emperador.

Borgoña

Referencias

Fuentes

  • Wilson, Charles (1968). Los países Bajos y la cultura europea en el siglo XVII, Guadarrama edición (en español).
  • Kossmann, E. H. (1987). The Low Countries: History of the Northern and Southern Netherlands (en inglés).
  • (1994) Guía de viajes. Holanda (Países Bajos) (en español). Plaza & Janés.
  • Israel, Jonathan (1995). The Dutch Republic: Its Rise, Greatness, and Fall 1477-1806 (en inglés).
  • (1998) History of the Low Countries (en inglés). J. C. H. Blom and E. Lamberts, eds..
  • Echevarria, Miguel Angel (1998). Flandes y la monarquia hispánica, 1500-1713 (en español). Silex. ISBN 978-84-77-37068-0.
  • Queipo de Llano, Gonzalo; Alcala-Zamora, Jose (2001). España, Flandes y el mar del Norte (1618-1939) (en español). Centro de estudios constitucionales. ISBN 978-84-25-91144-6.
  • Herrero Sánchez, Manuel; Crespo Solana, Ana (2002). España y las 17 provincias de los Países Bajos: una revisión historiográfica (XVI-XVIII) (en español). Universidad de Córdoba. ISBN 84-7801-661-9.
  • Arblaster, Paul (2006). A History of the Low Countries (en inglés). Palgrave Essential Histories Series New York: Palgrave Macmillan. ISBN 1-4039-4828-3.
  • Gray, Jeremy (2008). Ámsterdam (en español). Lonely Planet. ISBN 978-84-08-07727-5.