Adenomas Adrenales

Adenomas Adrenales
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Región de origen:Riñones

Adenomas Adrenales. Es un tumor benigno de tipo glandular (adenoma) en la glándula suprarrenal.

Características

Las glándulas adrenales (hay dos) se encuentras situadas en el polo superior de cada riñón. Los adenomas adrenales son tumores benignos (no cancerosos) de la glándula adrenal. Se originan en la capa más externa de las mismas, denominada "corteza adrenal". La corteza adrenal produce habitualmente unas hormonas pertenecientes a la familia de los esteroides. Cuando un adenoma produce estas hormonas, se le llama "funcionante", y, aunque este término pueda resultar engañoso (como sinónimo de "en buen estado"), en realidad produce cantidades excesivas de dichas hormonas, dando lugar a la consecuente alteración en el organismo por dicho exceso (ver más abajo en "síntomas").

En muchas ocasiones, los adenomas adrenales constituyen un hallazgo accidental, es decir, se encuentran por casualidad en el escáner cuando éste se realiza por otra causa. Sin embargo, todas las masas adrenales (nódulos) precisan una cuidadosa evaluación para determinar su naturaleza, especialmente la evaluación hormonal (si son o no funcionantes). Si un adenoma adrenal que produce hormonas en cantidades superiores a las adecuadas no se trata puede tener consecuencias graves.

Etiología

La causa de los adenomas adrenales no es aún bien conocida. La teoría más aceptada en el momento actual es que son debidos a una mutación (cambio) en ciertos genes (no identificados aún). Son más frecuentes en algunas enfermedades genéticas, como por ejemplo la neoplasia endocrina múltiple tipo I, o síndrome de Beckwith-Wiedemann, y en el complejo de Carney. También ocurre que los pacientes con algún defecto en la elaboración de estas hormonas esteroideas (por ejemplo en la hiperplasia adrenal congénita), especialmente en aquellos casos en los que esta condición no se encuentra adecuadamente controlada, pueden tener un riesgo más elevado de presentar dichos adenomas. A pesar de lo señalado en el párrafo anterior, la mayor parte de los adenomas adrenales no se relaciona con enfermedades hereditarias.

La probabilidad de desarrollo de un adenoma se incrementa con la edad. Los adenomas adrenales benignos son un hallazgo en el 1-32% de las autopsias, aunque la mayoría de los estudios muestran un índice de detección del 5%. Alrededor de un 6% de los sujetos mayores de 60 años pueden albergar un adenoma adrenal. No se han descubierto hasta ahora otros factores predisponentes, y tampoco se conoce prevención posible.

Síntomas

La mayor parte de los pacientes no presentan síntoma alguno causados por el adenoma; sin embargo, cuando se llevan a cabo las pruebas precisas, incluso en estos pacientes se puede demostrar en cierto grado la producción en exceso de algunas de las hormonas esteroideas. La anomalía más frecuentemente hallada es la producción excesiva de una hormona denominada cortisol, que está implicada en la respuesta al estrés y en el metabolismo energético.

Los adenomas que producen cantidades excesivas de hormonas esteroideas darán lugar a unos síntomas evidentes. Cantidades muy elevadas de cortisol darán lugar al llamado síndrome de Cushing, la excesiva producción de aldosterona ( otra hormona adrenal implicada en el manejo del sodio) da lugar al llamado síndrome de Conn, y un exceso de hormonas sexuales masculinas dará lugar a alteraciones tales como acné y aparición de vello. Muy raramente puede ocurrir que estos adenomas sangren y esto dé lugar a dolor en el costado o la espalda.

Diagnóstico

La mayoría de los adenomas adrenales se diagnostican por casualidad, al realizarse bien un escáner o una resonancia magnética (RM), por razones que no pueden no tener, en principio, relación alguna con el adenoma en cuestión.

De hecho, existen estudios que demuestran que los estudios de imagen (especialmente el escáner) identifican este llamado "nódulo adrenal" o "incidentaloma" en un porcentaje estimado del 0.3 al 11% de los pacientes. Se estima que hasta un 80% de estos pacientes con dichas masas presentan un adenoma benigno no funcionante.

Semejanza con otras enfermedades

Mucho más raramente, una masa en la glándula adrenal se trata de una metástasis de un cáncer cuyo origen se encuentra en algún otro lugar del organismo (más frecuentemente pulmón o intestino). Generalmente, el origen de dicho cáncer es patente mediante la realización de una simple exploración física o por pruebas tan sencillas como una radiografía de tórax . Además, utilizando algunos medios de la radiología especializada, ya sólo la apariencia en el escáner o en la RM es muy diferente según se trate de una metástasis o de una masa benigna. Una masa adrenal puede también tratarse de un carcinoma adrenal (cáncer de la glándula de la que estamos tratando). Aunque este tipo de cáncer es francamente raro, suelen ser masas muy grandes y producir una variada combinación de hormonas.

Los adenomas adrenales pueden también originarse en la capa interna de la glándula adrenal, llamada "médula adrenal", que constituye parte del sistema nervioso de nuestro organismo (sistema nervioso autónomo simpático), y produce las famosas hormonas adrenalina y noradrenalina, implicadas en la serie de reacciones que conforman la respuesta global del organismo de "huida o lucha". Estos tumores de la médula adrenal tienen el nombre de "feocromocitomas" siendo diferenciados de los adenomas adrenales antes descritos tanto por técnicas de imagen (el feocromocitoma tiene una imagen en el escáner que se diferencia del adenoma adrenal), así como por pruebas de laboratorio en sangre y en orina que miden los niveles de adrenalina y noradrenalina.

Acción del médico

Las masas adrenales deben ser remitidas a un especialista en endocrinología, ya que, para su correcto diagnóstico son necesarias unas pruebas especiales tanto de imagen como de hormonas. El endocrinólogo valorará la existencia de síntomas relacionados con Síndrome de Cushing, Síndrome de Conn, acné, aumento del vello corporal, y presión arterial. Se llevará a cabo un concienzudo examen para descartar la presencia de un cáncer en alguna parte del organismo que pudiera haber producido una metástasis en la glándula.

Este especialista también, llevará a cabo diferentes pruebas hormonales para determinar los niveles de las hormonas producidas por esta glándula. Las pacientes que estén tomando anticonceptivos hormonales (es decir, la píldora anticonceptiva) deben abandonarla seis meses antes de comenzar con el estudio hormonal en sangre, ya que dicho estudio puede verse alterado por la presencia de la hormonas femeninas presentes en la píldora. Se aconseja durante este tiempo el uso de métodos de barrera para la anticoncepción, como son los preservativos o las cremas espermicidas.

Las pruebas de laboratorio mencionadas suelen tratarse de:

  • Recolección de orina de 24 horas para la medición de adrenalina y noradrenalina.
  • Extracciones de sangre para determinar niveles de:

Potasio Actividad de renina plasmática y aldosterona Hormonas sexuales masculinas ( testosterona, 17-hidroxiprogesterona, dihidroepiandrostendiona, y androstendiona) hormonas sexuales femeninas (estradiol y progesterona), y Test con dexametasona a bajas dosis, que comprueba la secreción de niveles adecuados de cortisol (implica la toma de dexametasona vía oral y la posterior extracción de sangre para determinar los valores de cortisol). Pueden ser necesarias más pruebas de imagen adicionales, incluyendo radiografías de tórax y resonancia magnética de la glándula adrenal.

Tratamiento

El tratamiento de un adenoma adrenal funcionante es la extirpación quirúrgica del mismo (nodulectomía) o de la glándula (adrenalectomía). En algunos hospitales se realiza la extirpación quirúrgica por laparoscopia (por una pequeña incisión), pero no está demostrado que los resultados de esta última técnica sean mejores que con la cirugía abierta tradicional. Cualquier nódulo adrenal con una imagen en el escáner que ofrezca duda acerca de su naturaleza (ejemplo: mayor de tres centímetros o que presente signos de sangrado o degeneración en su interior), debe ser operado para descartar un cáncer adrenal.

Los nódulos adrenales que son no-funcionantes y que presentan características en el escáner de ser un adenoma cortical benigno (incluyendo tamaño menor a 3 cms.), pueden ser controlados mediante la realización de un escáner anual para asegurarse de que no de presentan cambios en el mismo.

Los riesgos de la adrenalectomía quirúrgica son los mismos que los de cualquier otra cirugía abdominal, incluyendo los riesgos de una anestesia general. En ocasiones el bazo, situado en el abdomen bajo el pulmón izquierdo, tiene que ser extirpado en la operación. Puesto que este órgano es necesario para luchar frente a determinadas bacterias, suele recomendarse en estos casos de extirpación de la glándula adrenal del lado izquierdo, la vacunación contra las bacterias más peligrosas como el neumococo (causante de neumonías) y el meningococo ( causante de meningitis bacteriana).

Pronóstico

Es excelente si las alteraciones hormonales (suponiendo que éstas existan) se diagnostican y traten a tiempo y de forma adecuada.

Fuente

Dr. Shern Chew (especialista en Endocrinología) . Última versión: 2011-06-20