Alexandr Radíshchev

Aleksandr Radíshchev
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Escritor ruso, materialista, iniciador del pensamiento revolucionario en Rusia.
NombreAlexandr Nikoláievich Radíshchev
Nacimiento31 de agosto de 1749
Bandera de Rusia Rusia, Moscú
Fallecimiento24 de septiembre de 1802
Bandera de Rusia Rusia, San Petersburgo
Causa de la muerteEnvenenamiento
NacionalidadBandera de Rusia Rusia
Alma materUniversidad de Leipzig (1766-1771)
OcupaciónPoeta, escritor, jurista y economista
PadresNikolai Radishchev
Obras destacadas“Viaje de San Petersburgo a Moscú (1790)”

Alexandr Nikoláievich Radíshchev. Escritor ruso, materialista, iniciador del pensamiento revolucionario en Rusia. Uno de los primeros campeones del pensamiento revolucionario y de las ideas de libertad en Rusia, fundador de la literatura rusa revolucionaria. Lenin estimaba altamente a Radíshchev, pensador, revolucionario y campeón de la lucha contra el feudalismo y el despotismo.

Datos biográficos

Nacimiento

Radíshchev nació en familia noble y acaudalada y recibió una excelente formación. Durante su infancia vivió en la finca de su padre en el pueblo de Nemtsovo (región de Moscú) y luego en Vérjnoye Ablyázovo (región de Penza).

Legado y trayectoria revolucionaria

Radíshchev fue el primer revolucionario surgido de las filas de la nobleza, pensador, escritor, filósofo y economista notable, fundó, conjuntamente con Lomonósov, la filosofía materialista rusa. Su materialismo, que se distingue por un contenido revolucionario, está dirigido contra la servidumbre y el zarismo. Al combatir el idealismo, el misticismo de los francmasones y sus ideas reaccionarias, Radíshchev mostraba que la materia es un dato primario y afirmaba que el cerebro es el órgano material del pensamiento.

Sus concepciones sobre la materia estaban inevitablemente limitadas por el marco de las concepciones metafísicas del siglo XVIII. Pero la idea del desarrollo aparece ya en sus profundos razonamientos. Consideraba el movimiento como una propiedad inalienable de la materia. Criticó la teoría idealista del preformismo (de Haller y de Bonnet), como una concepción seudocientífica, una fantasía arbitraria, así como la doctrina de la entelequia, fuente del vitalismo. Radíshchev estuvo próximo a comprender la influencia del medio sobre el desarrollo de los organismos, la idea de la herencia de las propiedades adquiridas. Criticaba la teoría de los materialistas vulgares, que identificaban el pensamiento y la materia. En los problemas del conocimiento, Radíshchev, que tenía una posición materialista, estimaba que la fuente del pensamiento es la percepción de la realidad por medio de los sentidos.

Sostuvo la idea de la igualdad natural de los hombres, cualquiera que sea su situación social o su raza, y denunció la opresión del hombre por el hombre. Criticó las teorías racistas acerca de la división “natural” de la sociedad en esclavos y en amos, estigmatizó la arbitrariedad de la autocracia y justificó el derecho del pueblo oprimido a sublevarse y derrocar el poder de los tiranos. Fustigó la trata de negros que se practicaba en Norteamérica. Sus palabras acusadoras contra los plantadores norteamericanos y los mercaderes de esclavos tenían un carácter progresivo. Radíshchev emitió ideas geniales para el siglo XVIII, sobre el papel de la agricultura, de la industria y de las invenciones técnicas en el progreso histórico y el desarrollo intelectual del hombre.

Vinculando los problemas de la educación social a las tareas generales de la lucha contra la servidumbre y la autocracia, Radíshchev contribuyó al desarrollo de la ciencia pedagógica rusa y mundial.

M. Kalinin decía que las ideas de Radíshchev sobre la educación pueden ser consideradas siempre como progresistas. Las concepciones de Radíshchev constituían un inmenso progreso del pensamiento social y político de su tiempo. La influencia de sus ideas se ejerció mucho más allá de las fronteras de Rusia, pero fue particularmente grande sobre el desarrollo del pensamiento revolucionario de su país.

Los decembristas y los demócratas revolucionarios de las décadas del cuarenta y del sesenta, eran discípulos de Radíshchev y se inspiraban en su lucha llena de abnegación contra la autocracia. Radíshchev consagró toda su vida a la lucha por la libertad y la felicidad de su pueblo, de su patria. Creía firmemente en la fuerza pujante del pueblo ruso, en el porvenir de su país.

Durante el Gobierno de Catalina II la Grande

En su época, el régimen de servidumbre había adquirido las formas más duras. Después de haber aplastado la “revuelta de Pugachov”, el gobierno de Catalina II, espantado, tomó medidas de represión, y por medio de nuevas disposiciones, reforzó aún más el yugo de la servidumbre. El campesinado respondió con nuevas revueltas. El problema de la lucha contra el régimen se planteaba con toda agudeza ante los mejores espíritus del país. Radíshchev no vaciló en alzarse contra el régimen de servidumbre y la autocracia.

Su libro Viaje de San Petersburgo a Moscú (1790) impreso en su propia imprenta y aparecido en forma anónima, constituye un ejemplo brillante que hizo en Rusia el efecto de un rayo. Era el acto heroico de un revolucionario. Radíshchev describía con mano maestra todo el horror de la servidumbre, la opresión del pueblo ruso, que alimentaba a toda la sociedad y producía todas las riquezas. Criticando la arbitrariedad de los señores, Radíshchev llegaba a conclusiones políticas profundas: la fuente del mal no reside en los hombres o en la violación de las leyes, sino en la ley, en el régimen, en la autocracia misma. Catalina ordenó detener y castigar a Radíshchev.

Condenado a muerte, su pena fue conmutada por la de “diez años de confinamiento”. Deportado a Siberia, estuvo detenido en la cárcel de Ilimsk. Pero ni el espectro del cadalso, ni la prisión y la deportación pudieron quebrar su amor a la libertad. En Siberia escribió su tratado filosófico Sobre el hombre, su mortalidad y su inmortalidad, dirigido contra el idealismo y el misticismo, aunque ciertos razonamientos en las partes tercera y cuarta, dejan aparecer elementos de deísmo.

Fin de sus días

Después de la muerte de Catalina II en 1796, los amigos de Radíshchev pudieron hacerlo volver de Siberia. Radíshchev llegó incluso a ser miembro de la comisión para la elaboración de las leyes. Pero su actitud hacia la servidumbre y la autocracia seguía siendo la misma. Intervino con violencia contra la arbitrariedad y propuso proyectos que preconizaban cambios radicales en el régimen, lo que hizo alzarse contra él a los partidarios de la servidumbre. Nuevamente fue amenazado con el exilio. Acosado por los servidores del zar, Radíshchev puso fin a sus días. Antes de morir, pronunció estas palabras:

“La posteridad me vengará”.

Obras principales

Sus obras principales son:

  • “Viaje de San Petersburgo a Moscú (1790)”.
  • “Carta a un amigo de Tobolsk”.
  • “La vida de Fiódor Vasilievich Uchakov”.
  • “Sobre el hombre, su mortalidad y su inmortalidad”, la oda “Libertad”.

Fuentes