Rusia

Rusia
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Nombre oficial: Federación de Rusia
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Bandera
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Escudo
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Mapa o ubicación de Rusia
Himno nacional: Himno de Rusia.
Gobierno
Forma de gobierno:República federal, presidencialista[1]
Capital:Moscú
Idioma oficial:Ruso
Presidente
Primer ministro
Vladimir Putin
Mijaíl Mishustin
Características Generales
Superficie:17.075.400 km²
Población
 • Densidad
143.990.000 hab
8 hab/km²
Moneda:Rublo.
Gentilicio:Ruso/a

Rusia[2] (nombre oficial: Federación de Rusia)[3] es un país de Europa y Asia, que hasta 1991, formó parte de la Unión Soviética (URSS).[4] El territorio que ocupa es el más extenso del mundo. Tiene un área superficial de 17 075 400 kilómetros cuadrados, con una amplia diversidad de zonas climáticas y regiones geográficas.

La superficie territorial de Rusia es el que limita con más países, y tiene las fronteras más extensas.[5]

Rusia estableció un poder e influencia mundiales desde los tiempos del Imperio ruso hasta ser el mayor país constituyente de la Unión Soviética (URSS), el primer y más grande Estado socialista y una superpotencia reconocida.

La Federación de Rusia se fundó al extinguirse la Unión Soviética en 1991, pero es reconocida como la legataria emblemática de la personalidad legal de la Unión Soviética.

Historia

Formación del Estado ruso

En el siglo VIII, el término «rhos» o «rus» fue primero aplicado a los varegos y luego también a los eslavos que habitaban la región. En el período desde el siglo X hasta el siglo XI, la Rus de Kiev (o Rusia medieval) llegó a ser el principado más grande de Europa y uno de los más prósperos, debido al comercio diversificado tanto con Europa como con Asia. La apertura de nuevas rutas del comercio con Oriente en el tiempo de las Cruzadas cristianas contribuyó a la decadencia y a la fragmentación del principado a fines del siglo XII.

En el período entre el siglo XI y el XII, las incursiones constantes de las tribus turcas nómadas, como los polovtsy y los pechenego, llevaron a la migración masiva de las poblaciones eslavas desde el sur fértil a las regiones más arboladas del norte, conocidas como Zales'e.

Como muchas otras partes de Eurasia, estos territorios fueron invadidos por los mongoles, formando el estado de la Horda Dorada, que saquearía los principados rusos durante más de tres siglos. Cerca de la mitad de la población rusa perecerá durante la invasión mongola; posteriormente conocidos como los tártaros, gobernarán las extensiones meridionales y centrales de Rusia mientras que los territorios actuales de Ucrania y Bielorrusia serán incorporados al Gran Ducado de Lituania y Polonia, dividiendo así a los rusos entre bielorrusos al norte y ucranios al oeste.

Principado de Moscú

Todavía bajo el dominio de los mongolo-tártaros, el ducado de Moscú comenzó a afirmar su influencia en Rusia Occidental en el principio del siglo XIV. El resurgimiento espiritual, apoyado por la Iglesia Ortodoxa y por san Sergio de Rádonezh (1315-1392), ayudó al ducado de Moscú a derrotar a los mongolo-tártaros en la batalla de Kulikovo en 1380.

El zar Iván IV fue apodado El Terrible.

Iván IV El Terrible (1530-1584) puso fin al control de los invasores, consolidando regiones cercanas bajo el dominio de Moscú. Fue el primero en tomar el título de "Gran Duque de Todas las Rusias".

Al principio del siglo XVI, el Estado ruso tomó como metas principales recuperar todos los territorios perdidos a consecuencia de la invasión mongolo-tártara y proteger la zona fronteriza meridional contra los ataques de los tártaros de Crimea y de algunos pueblos turcos.

Los hidalgos, recibiendo un señorío del soberano, fueron obligados a servir en el ejército. El sistema del señorío llegó a ser la base para la caballería noble. En 1547, Iván IV fue coronado oficialmente como el primer zar de Rusia. Durante su reinado, Iván IV anexionó regiones de Kazán y Astracán entre otras y transformó Rusia en un estado multiétnico.

Después de la muerte de Iván IV los fracasos militares, las epidemias y las pobres cosechas debilitaron el Estado, los tártaros de Crimea queman la ciudad de Moscú. La muerte de los hijos de Iván combinado con el hambre de 1601-1603 llevan a la guerra civil y a la intervención extranjera.

A mediados del siglo XVII había establecimientos rusos en Siberia Oriental y en la península de Chukchi a través del río Amur. En 1648 el navegante ruso Semión Dezhniov descubre el estrecho que separa Siberia de Alaska. Más tarde, en 1728, será explorado por el navegante danés Vitus Bering, y llevará su nombre (estrecho de Bering).

Imperio ruso

Pedro I de Rusia, fundador del Imperio ruso cerca del año 1721

El control moscovita de la nación naciente continuó después de la intervención polaca bajo la dinastía subsiguiente de Románov. Pedro I el Grande, quien gobernó el Zarato ruso, derrotó al Imperio sueco durante la Gran Guerra del Norte, forzándolo a ceder Karelia Occidental e Ingria y de Livonia (actuales Estonia meridional y Letonia septentrional). Esto aseguró el acceso del Imperio ruso al mar y el comercio marítimo, en Ingria. Fundó en 1703 una nueva capital, San Petersburgo y fue, en gran parte, responsable de llevar la cultura de Europa Occidental a Rusia, a raíz de sus reformas.

La zarina Catalina la Grande, que gobernó entre 1762 a 1796, continuó los esfuerzos de Pedro I ubicando a Rusia como uno de los grandes poderes europeos. Como ejemplos de la participación europea en el siglo XVIII, se destacan la Guerra de Sucesión Polaca y la Guerra de los Siete Años. Tras la división de Polonia, Rusia adquirió los significativos territorios del oeste, los cuales se encontraban poblados principalmente por personas de religión ortodoxa.

En 1783, Rusia y el Reino Georgiano firmaron el tratado de Georgievsk según el cual Georgia recibió la protección de Rusia.

En 1812, habiendo reunido casi medio millón de soldados franceses y provenientes de sus otros estados conquistados en Europa, el emperador Napoleón invadió Rusia. Sin embargo, luego de tomar Moscú, fue forzado a retirarse hacia Francia. Casi el 90 % de las fuerzas invasoras perecieron en las batallas con el ejército ruso, a causa de los guerrilleros, y el crudo invierno. Los ejércitos rusos terminaron la persecución del enemigo tomando su capital, París.

El sucesor de Nicolás I de Rusia, Alejandro II (1855-1881) fue forzado a emprender una serie de reformas completas y publicó un decreto aboliendo la servidumbre, en 1861.

El fracaso de las reformas y la supresión de lo agrario a consecuencia del crecimiento de la intelectualidad liberal, fomentó la continuidad de los problemas. En la víspera de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la posición del zar Nicolás II y su dinastía parecía precaria.

Revolución rusa

La Gran Revolución de Octubre fue uno de los hechos más relevantes y trascendentales del siglo XX, fue una verdadera revolución que estremeció al mundo, donde sobresalió el genial papel dirigente de Lenin y su concepción marxista que dio origen al Partido Bolchevique.

Causas

La Revolución de Octubre tuvo como antesala la insurrección popular armada de 1905 que fue derrotada por las fuerzas reaccionarias zaristas, pero que no detuvo los inquebrantables deseos de cambio, bienestar social y de paz que multitudinariamente los obreros de las fábricas y los campesinos continuaron expresando en las calles y campos de toda la geografía rusa y que a pesar de la brutal represión esta siguió creciendo hasta desencadenar, importantes levantamientos violentos del pueblo contra los policías y soldados.

Las fuerzas armadas rusas desmoralizadas por la incapacidad del zar ante la guerra, por la pérdida de territorios, por los millares de efectivos caídos en la guerra y atormentados por el sufrimiento de sus familias acosadas por el hambre, se unieron a la gran sublevación que desencadenó la Revolución democrático burguesa en febrero de 1917, desalojando del poder a la monarquía zarista liderada por el emperador Nicolás II, último representante de la dinastía Romanov que gobernó a Rusia por 300 años.

En esta primera etapa de la Revolución se formó un gobierno provisional presidido por el general Kerenski, que inicialmente contaba con el respaldo y expectativa del pueblo ruso que exigía la solución a sus graves problemas con demandas como: la no participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial (1914-1918); la eliminación de la sobreexplotación de los obreros con jornadas de trabajo de 14 y 18 horas con bajos salarios; el hambre y la escasez de alimentos; por justicia y libertad para los campesinos que vivían en la explotación y opresión de los terratenientes y que exigían tener su propia tierra.

Esta revolución democrática burguesa no resolvió los problemas planteados. Este gobierno continuó la guerra, aunque el pueblo exigía la rápida firma de la paz, se negó a entregar la tierra de los terratenientes a los campesinos pobres, se negó a satisfacer las mas imperantes exigencias de los obreros y también se opusieron a resolver la discriminación, la opresión y el abandono que sufrían cientos de nacionalidades no rusas y las mantuvieron carentes de derechos.

El gobierno en esencia, seguía la misma política, conservando en las diferentes localidades todo el aparato zarista de opresión.

Lenin (Vladímir Ílich Uliánov).

Acontecimientos

El 25 de octubre de 1917,[6] el líder bolchevique Lenin (Vladimir Ilich Ulianov), dirigió el alzamiento en Petrogrado, la entonces capital de Rusia, contra el gobierno provisional de Aleksandr Kérensky.

La Guardia Roja, dirigida por los bolcheviques, se hizo con los principales edificios gubernamentales antes de lanzar un asalto final sobre el Palacio de Invierno durante la noche del 7 al 8 de noviembre. El asalto, dirigido por Vladímir Antónov-Ovséyenko, fue lanzado a las 21:45 tras un disparo de salva desde el crucero Aurora. El palacio fue tomado hacia las dos de la madrugada del día 8; el 7 de noviembre sería establecido oficialmente como fecha de la Revolución.

Consecuencias

Las heroicas jornadas de octubre —como las describió el periodista estadounidense John Reed— estremecieron al mundo. Se abrió una nueva época para la humanidad. Ningún hecho posterior puede opacar la grandeza de los bolcheviques rusos. El 7 de noviembre de 1917 se conjugó lo más alto de la intelectualidad política europea con el espíritu revolucionario de la clase obrera rusa y la lucha de los campesinos por la tierra y sus derechos.

Las hazañas de 1917 y de los años en que Lenin tuvo la conducción del proceso constituyen hitos de valor ejemplar e imperecedero en la lucha de los pueblos por la conquista de la libertad. Durante años y décadas, los comunistas y el pueblo de la URSS libraron batallas colosales y alcanzaron, en los campos económico, social, político, cultural y militar, avances prodigiosos. En relativamente corto tiempo histórico, convirtieron al empobrecido y explotado país que heredaron en una potencia mundial de primer orden.

La Revolución rusa fue la primera que ganó el proletariado, pues la Revolución francesa –de carácter burgués– dejó intacta la propiedad privada capitalista de los medios de producción como sistema económico imperante. En cambio, la Revolución rusa fue la prueba tangible que necesitaban los parias de la tierra para estar seguros de que el sueño de Marx no era irreal.

La Gran Revolución Socialista de Octubre abrió para la Humanidad una nueva era, la del paso de la teoría del socialismo científico a la práctica humana del socialismo.

Después de la Revolución de Octubre

Después de la victoria de los bolcheviques, Rusia sufre una guerra civil (1918-1922) entre los partidarios de la revolución bolchevique (Ejército Rojo) y sus opositores (Ejército Blanco), estos últimos, apoyados por diversas potencias extranjeras.

Luego del triunfo del Ejército Rojo, la Unión Soviética fue establecida en diciembre de 1922 como la unión de las repúblicas soviéticas de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Transcaucasia.

Fundación de la Unión Soviética

El 29 de diciembre de 1922 una conferencia de delegaciones plenipotenciarias de Rusia, Transcaucasia, Ucrania y Bielorrusia aprobaron el Tratado de Creación de la URSS y la Declaración de la Creación de la URSS, formándose la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Estos dos documentos fueron confirmados por el primer Congreso soviético de la URSS y firmados por los cabezas de las delegaciones Mijaíl Kalinin, Mikha Tskhakaya, Mijaíl Frunze y Grigory Petrovsky, y Aleksandr Chervyakov respectivamente el 30 de diciembre de 1922. El 1 de febrero de 1924 la URSS fue reconocida por el Imperio británico, que en esa época era la primera potencia mundial.

La reestructuración intensiva de la economía, la industria y la política del país empezaron desde los primeros días del poder soviético en 1917. Uno de los adelantos más prominentes era el plan GOELRO, que propugnaba una reestructuración profunda de la economía soviética basada en la electrificación total del país.

El Plan se inició en 1920, desarrollándose durante un período de 10 a 15 años. Incluyó la construcción de una red de 30 centrales eléctricas regionales, incluyendo diez grandes centrales hidroeléctricas, y la electrificación de numerosas empresas industriales. El Plan llegó a ser el prototipo para el subsiguiente Plan Quinquenal (URSS) finalizándose prácticamente en 1931.

Gobierno de Stalin

Tras la muerte del Lenin, Iósif Stalin fue tomando progresivamente el control de los órganos de dirección política y burocratizó el Partido creado por Lenin. Aunque bajo su dirección la URSS pasó a ser una potencia industrial y el nivel de vida de la población se elevó, se cometieron graves errores y abusos de poder incompatibles con la ética revolucionaria.

En la política exterior el pacto Molotov-Ribentrop: El 23 de agosto de 1939, la Unión Soviética y Alemania firmaron en Moscú un pacto de no agresión, en el que además, en un protocolo adicional secreto, se dividía a Europa oriental y central en esferas de influencia soviética y alemana, estableciendo también directrices para la partición de Polonia entre ambos Estados. También en ese protocolo se concedió a Stalin carta blanca para intervenir en Finlandia y en los países bálticos.

Fidel Castro ha dicho sobre esto: "Pienso que los planes imperialistas de lanzar a Hitler contra la URSS jamás habrían justificado el pacto de Hitler con Stalin, fue muy duro. Los partidos comunistas, que se caracterizaban por la disciplina, se vieron todos obligados a defender el Pacto Molotov-Ribbentrop y a desangrarse políticamente".

Una vez iniciada la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, y considerando Hitler que la caída de Inglaterra era inminente, ordenó atacar a la Unión Soviética, haciendo del pacto letra muerta. El 18 de diciembre de 1940, el mando alemán decidió que la invasión a la URSS (operación Barbarroja) se realizaría en abril de 1941, pero solo se pudo concretar el 22 de junio de ese año, cuando se inició el ataque a territorio soviético con más de 3 millones de soldados alemanes. La invasión tomó por completa sorpresa a Stalin a pesar de que tenía suficientes antecedentes de que esta era inminente.

El Ejército Rojo estaba debilitado por las purgas de fines de los 30 realizadas por Stalin, por lo que las fuerzas alemanas avanzaron rápidamente por las llanuras occidentales de la URSS.

Después del inicio de la Segunda Guerra Mundial

El Ejército Rojo paró la ofensiva nazi en la Batalla de Stalingrado, desde finales de 1942 hasta principios de 1943, siendo el punto decisivo mayor, y avanzó por Europa del Este a Berlín antes del rendimiento de Alemania en 1945.

En su avance liberó a muchas naciones europeas y asíaticas engullidas por la maquinaria militar y racista de los hitlerianos. Aunque destrozada por la guerra, la Unión Soviética surgió del conflicto como una superpotencia reconocida. Sufrieron más de 27 millones de bajas, entre militares y civiles, durante todo el conflicto.

La Unión Soviética fue el país combatiente que soportó casi el 80% del ataque de los alemanes, por lo que la victoria en la Batalla de Stalingrado y la consiguiente contraofensiva significó el desmoronamiento de la máquina de guerra alemana.

Luego de la muerte de Stalin en 1953, su sucesor, Nikita Jrushchov, presentó al pleno del XX congreso del Partido Comunista en 1956, un informe con los errores políticos y los crímenes cometidos por Stalin, lamentando el culto a su personalidad e iniciando una campaña de desestalinización.

Yuri Gagarin, el primer ser humano en viajar al espacio exterior (12 de abril de 1961).

La Unión Soviética desató un enorme potencial científico y tecnológico, lanzando el primer satélite artificial Sputnik 1, el primer ser vivo en viajar al espacio es Laika, y más tarde, el primer ser humano que está en la órbita de la Tierra, Yuri Gagarin.

Valentina Tereshkova fue la primera mujer en volar al espacio a bordo de Vostok 6 el 16 de junio de 1963, y Alexei Leonov llegó a ser la primera persona en andar en el espacio el 18 de marzo de 1965. Kruschov fue jubilado en 1964. El enorme esfuerzo realizado para alcanzar la paridad nuclear con Estados Unidos contribuyó a desangrar la economía soviética y junto a otros errores provocó que la industria y la agricultura se fueran estancando.

En el ámbito deportivo se convirtió en la primera potencia mundial, la Unión Soviética organizó los Juegos Olímpicos de 1980, con sede en Moscú. Hubo un boicot del evento por parte de Estados Unidos: en el marco de la Guerra Fría y en protesta por la entrada de tropas soviéticas en Afganistán, los estadounidenses decidieron no asistir a los Juegos Olímpicos, tratando al mismo tiempo de persuadir a sus aliados para que tampoco asistieran. En total, 65 países se abstuvieron de participar, principalmente debido a la iniciativa estadounidense.

Las reformas de Gorbáchov y la extinción de la URSS

Tras la muerte de Leonid Brezhnev y después de la sucesión rápida de Yuri Andrópov y Konstantín Chernenko, Mijaíl Gorbachov fue designado líder de la URSS. Gorbachov comenzó a aplicar cambios significativos en la economía, la Perestroika y la política Glásnost desatando fuerzas oportunistas que con el aliento de Occidente trabajaron por desintegrar la URSS y el regreso de sus miembros-especialmente Rusia- al capitalismo. El alejamiento del Partido Comunista y su dirección de los trabajadores favoreció este proceso.

El movimiento que definitivamente derrumbó la URSS vino de Rusia, la nación que había construido el imperio zarista, antecesor del estado soviético. En mayo de 1990, Borís Yeltsin, quien había sido expulsado del PCUS en 1987, fue elegido presidente del Parlamento ruso. Desde esa posición de poder, Yeltsin impulsó medidas que precipitaron el fin de la Unión Soviética.

Impotente y abandonado por casi todos, Gorbachov dimitió como Presidente de la URSS el día 25 de diciembre de 1991. La bandera roja soviética era arriada en el Kremlin de Moscú, la bandera rusa la sustituía.

Rusia tomaba el relevo de la URSS en la escena internacional: las embajadas, el puesto permanente en el Consejo de Seguridad y el control del armamento nuclear soviético. Se anunciaba el fin de la Guerra Fría, pero Estados Unidos aprovechó patra imponer su hegemonía en un mundo unipolar.

Federación de Rusia

Aunque Yeltsin fue aplaudido en el extranjero al mostrarse como un demócrata para debilitar a Gorvachov, su concepción de la presidencia era muy autocrática, actuando bien como su propio primer ministro (hasta junio de 1992) o bien nombrando para tal cargo a gente de su confianza, sin tener en cuenta al parlamento.

Mientras, la excesiva presencia de partidos minúsculos y su rechazo a formar alianzas coherentes dejaba la legislatura ingobernable. Durante 1993, el contencioso entre Yeltsin y el parlamento culminaría con la crisis constitucional de octubre.

Ésta llegó a su punto crítico cuando, el 3 de octubre, Yeltsin mandó a los tanques a bombardear el parlamento ruso. Con este trascendente (e inconstitucional) paso de disolver a cañonazos el parlamento, Rusia no había estado tan cerca del enfrentamiento civil desde la revolución de 1917.

A partir de entonces, Yeltsin dispuso de entera libertad para imponer una constitución con fuertes poderes presidenciales, que fue aprobada en referéndum en diciembre de 1993. Sin embargo, el voto de diciembre también supuso un avance importante de comunistas y nacionalistas, reflejo del creciente desencanto de la población con las reformas económicas neoliberales.

Pese a llegar al poder en un ambiente general de optimismo, Yeltsin nunca recuperaría su popularidad tras apoyar la "terapia de choque" económica de Yegor Gaidar: fin del control de precios de la era soviética, recortes drásticos en el gasto público y la apertura al comercio exterior en 1992.

Las reformas devastaron inmediatamente la calidad de vida de la gran mayoría de la población, especialmente en aquellos sectores beneficiados por los salarios y precios controlados, los subsidios y el estado del bienestar de la época soviética. Rusia sufrió en la década de los noventa una recesión económica más grave que la Gran Depresión que azotó los Estados Unidos o Alemania a principios de los años 1930.

Aconsejada por los gobiernos occidentales, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, Rusia se embarcaría en la más grande y más rápida privatización jamás llevada a cabo por un gobierno en toda la historia. A mediados de década, el comercio, los servicios y la pequeña industria ya estaban en manos privadas.

Casi todas las grandes empresa fueron adquiridas por sus antiguos directores, engendrando una clase de nuevos ricos cercanos a diversas mafias o a inversores occidentales. En la base del sistema, a causa de la inflación o el desempleo, muchos obreros acabaron en la pobreza, la prostitución o la delincuencia.

La economía rusa inició una recuperación a partir de 1999 en parte gracias al alza de los precios del petróleo, su principal exportación aun quedando lejos los niveles de producción soviéticos.

Tras la crisis financiera de 1998 Yeltsin se encontraba en el ocaso de su trayectoria. Sólo unas horas antes del primer día de 2000, dimitió por sorpresa dejando el gobierno en manos de su primer ministro, Vladímir Putin, un antiguo funcionario del KGB y jefe de su agencia sucesora tras la caída de la URSS.

En las elecciones presidenciales del 26 de marzo de 2000, el nuevo presidente derrotó con facilidad a sus contrincantes, ganando en primera vuelta. En 2004 fue reelegido con el 71 % de los votos y sus aliados ganaron las legislativas.

En las elecciones legislativas rusas de 2007 el partido Rusia Unida consiguió el 64,3 % de los votos, lo que se consideró como apoyo de los rusos al dicho curso político y económico.

En las elecciones presidenciales de Rusia de 2008, el candidato del partido Rusia Unida, Dmitri Medvédev, apoyado por el entonces presidente Vladímir Putin, ganó por amplio margen a sus opositores en las urnas. Medvédev asumió el cargo en mayo de 2008.

Vladimir Putin nuevamente ganó las elecciones de 2012, y a su vuelta al poder presidencial nombró a Medvédev como primer ministro.

Organización político-administrativa

La Federación de Rusia consiste en un gran número de subdivisiones políticas diferentes, haciendo un total de 83 componentes constituyentes (sujetos federales).

Hay 21 repúblicas dentro de la federación que disfrutan de un alto grado de autonomía sobre la mayor parte de cuestiones internas y estas corresponden a algunas minorías étnicas de Rusia (aunque no siempre sean mayoritarias en ese territorio). Cada república tiene su propia constitución.

El territorio restante consiste en 9 krais (territorios), 46 provincias conocidas como óblasts, 4 distritos autónomos y un óblast autónomo. Aparte de estos hay dos ciudades federales, Moscú y San Petersburgo. Recientemente, se han añadido siete distritos federales extensos como una nueva capa entre las susodichas subdivisiones y el nivel nacional.

Geografía

La Federación de Rusia se extiende a través de la mayor parte del norte del supercontinente Eurasia por lo que existen una gran variedad de paisajes y climas. La mayor parte del paisaje consiste en llanuras enormes, tanto en la parte europea como en la parte asiática que son ampliamente conocidas como Siberia.

Estas llanuras son predominantemente estepa al sur y arbolado denso al norte, con la tundra a lo largo de la costa del norte. Se encuentran cadenas montañosas a lo largo de las fronteras del sur, como el Cáucaso (conteniendo el Monte Elbrus, el punto más alto de Rusia, con 5633 m) y el Altái, y en la parte este, como la Cordillera Verjoyansk o los volcanes sobre Kamchatka. Notables son los Montes Urales en la parte central que son la división principal entre Europa y Asia.

Rusia tiene una extensa línea de costa de más de 37 000 kilómetros a lo largo de los océanos Ártico y Pacífico, así como mares interiores como los mares Báltico, Negro y Caspio. Los mares más pequeños son parte de los océanos; el mar de Barents, mar Blanco, mar de Kara, mar de Láptev y mar de Siberia Oriental son parte del Ártico, mientras que el mar de Bering, el mar de Ojotsk y el mar de Japón pertenecen al Pacífico.

Las principales islas de Rusia se encuentran en los archipiélago de Nueva Zembla, Tierra de Francisco José, islas de Nueva Siberia e islas Kuriles, además de la isla de Wrangel y la isla de Sajalín.

Muchos grandes ríos fluyen a través de las llanuras desembocando en las costas rusas. En Europa estos son el Volga, Don, Kama, Oka y el Dvina del Norte, mientras otros ríos nacen en Rusia, pero desembocan en otros países, como el Dnieper y el Dvina Occidental. En Asia se encuentran los ríos Ob, Irtysh, Yeniséi, Angara, Lena y Amur. Los lagos principales incluyen el lago Baikal, lago Ladoga y lago Onega.

Economía

A finales de 2007 el país disfrutaba del noveno año de crecimiento continuo, con una media del 7% desde la crisis financiera del 1998.

Rusia posee las mayores reservas de gas natural del mundo, las segundas mayores reservas del carbón y las octavas mayores reservas del petróleo. Es el primer exportador del gas natural y el segundo del petróleo, gas natural, metales y madera constituyen el 80% de las exportaciones de Rusia.

Sin embargo, desde el 2003, las exportaciones de recursos naturales empezaron a descender en importancia para la economía, al reforzarse considerablemente el mercado. A pesar de los elevados precios, el petróleo y gas sólo contribuyen con el 5,7 % al PIB de Rusia, y el gobierno pronostica un 3,7 % para el año 2011.

Se considera que Rusia está muy por delante de la mayoría de los países ricos en recursos en su desarrollo económico, con una larga tradición en educación, ciencia e industria. El país tiene el mayor número de graduados en educación superior que cualquier otro país europeo.

Demografía

Según las estimaciones preliminares, la población residente de la Federación de Rusia el 1 de enero de 2008 era de 142 millones de personas. El 73% de la población vive en áreas urbanas. Según el censo de 2002, las dos ciudades más grandes de Rusia son Moscú (10 126 424 habitantes) y San Petersburgo (4 661 219). Otras once ciudades tienen entre uno y dos millones de habitantes.

Idioma

Los 160 grupos étnicos de Rusia hablan en unos 100 idiomas. Según el censo de 2002, 142,6 millones de personas hablan en ruso, seguido por el tártaro con 5,3 millones y alemán con 2,9 millones.

El ruso es el único idioma oficial a nivel estatal, pero la Constitución concede a las repúblicas de Rusia el derecho a declarar su idioma nativo como cooficial junto al ruso. A pesar de la difusión, el idioma ruso es homogéneo en Rusia.

El ruso es uno de los idiomas más difundidos de Eurasia y el idioma eslavo más hablado. El ruso pertenece a la familia de lenguas indoeuropeas y es una de las lenguas vivas del subgrupo de lenguas eslavas orientales, junto con el ucraniano, bielorruso y rusino. Ejemplos escritos del antiguo ruso datan del siglo X en adelante.

Cultura

Música clásica y ballet

Piotr Ilich Chaikovski (1840–1893), compositor.

Los mundialmente renombrados compositores del siglo XX incluyen a Skriabin, Stravinski, Rajmáninov, Prokófiev, y Shostakóvich. Los conservatorios rusos impulsaron a generaciones de mundialmente renombrados solistas.

Entre los más conocidos están los violinistas David Óistraj y Gidon Kremer, violonchelista Mstislav Rostropóvich, pianistas Vladimir Horowitz, Sviatoslav Richter y Emil Gilels, y la vocalista Galina Vishnévskaya.

El compositor ruso Piotr Ilich Chaikovski compuso las más famosas obras de ballet del mundo: El lago de los cisnes, El cascanueces y La bella durmiente del bosque.

Durante los principios del siglo XX, los bailarines rusos Anna Pavlova y Vátslav Nizhinski se hicieron famosos, y el empresario Sergéi Diágilev y sus Ballets Rusos viajaron por el extranjero, influyendo en el desarrollo de la danza mundialmente.

El ballet soviético mantuvo y perfeccionó las tradiciones del siglo XIX, y las escuelas de coreografía de la Unión Soviética produjeron estrellas de fama internacional una detrás de otra, incluyendo a Maia Plisiétskaia, Rudolf Nuréyev, y Mijaíl Baríshnikov. El Teatro Bolshói (de Moscú) y el Ballet Mariinski (de San Petersburgo) permanecen famosos en todo el mundo.

Literatura

La literatura rusa se considera ser una de las más influyentes y desarrolladas del mundo, contribuyendo con muchas de las más conocidas obras literarias. El primer libro del que se tiene noticias en idioma ruso es el manuscrito en cera Códice de Novgorod, salmos que abordan temáticas como la glorificación de la belleza y el poder ruso, la denuncia de la autocracia de los príncipes y la defensa de los principios morales.

Los especialistas han coincidido en calificar al siglo XIX como el Siglo de Oro de la literatura rusa, cuando la poesía y la prosa llegan a sus más altas cumbres a través del romanticismo y el realismo literario. En esta época vive ese grandioso poeta que fue Alexander Pushkin, cuya reforma de la escritura se tradujo en la ruptura de las tradiciones con sus excelentes poemas líricos y épicos, obras dramáticas en verso, prosa brillante y cuentos, también versificados.

León Tolstói (1828–1910), escritor.

En la primera mitad del siglo XIX sobresalió el novelista Nicolai Gogol. En la segunda mitad de dicho siglo aparecerán, sin embargo, una pléyade de autores como León Tolstoi, Fiódor Dostoyevski e Iván Turguéniev, que convertirán a la literatura rusa en una manifestación de alcance universal, cuya genialidad ha trascendido hasta nuestros días.

Es apreciable en las letras de Rusia, la gran cantidad de excelentes poetas que entre los siglos XIX y XX dieron a conocer su obra. Entre ellos es necesario citar a Alexander Blok y Ana Ajmátova, autores inclasificables dentro de ninguna corriente literaria específica y otros como Sergue Esenin, Marina Stvetayeva o Vladimir Mayakovski.

También entre el XIX y el XX es destacable la figura del gran Antón Chejov, dramaturgo y prosista universal de gran talla e influencia en el futuro de las letras universales.

Otros autores como Mijail Bulgakov, Boris Pasternak, Máximo Gorki, Ilia Erenburg, Mijaíl Sholojov o Evgueni Evtushenko completan un panorama muy somero de los grandes nombres.

Cine

El cine ruso y posteriormente soviético era el núcleo de la invención en el período inmediatamente posterior a la revolución de 1917, resultando en películas mundialmente renombradas como El acorazado Potemkin. Los directores de cine de la era soviética, particularmente Sergéi Eisenstein y Andréi Tarkovski, se convertirían en los cinematográficos más innovadores e influyentes del mundo.

Los años 1980 y 1990 fueron años de crisis para el cine ruso. En los primeros años del siglo XXI aumentó la audiencia con la subsecuente prosperidad de la industria gracias al rápido desarrollo económico. Los niveles de producción alcanzaron los del Reino Unido y Alemania.

Si en 1996 los ingresos de las taquillas eran de unos 6 millones de dólares, en 2007 fueron de 565 millones (un 37% más que en 2006). El cine ruso sigue obteniendo reconocimiento internacional. El arca rusa (2002) fue el primer largometraje consistente en una sola toma sin editar.

Artes visuales

La Academia Imperial de las Artes fue creada en 1757, con el objetivo de dar un papel y estatus internacional a los artistas rusos. Notables pintores de retratos de la Academia incluye a Iván Argunov, Fiodor Rokotov, Dmitri Levitski y Vladímir Borovikovski.

El Realismo floreció en el siglo XIX y los realistas tomaron la identidad rusa. Paisajes rusos de anchos ríos, bosques, y claros entre abedules, así como un género de escenas enérgicas y retratos robustos de sus contemporáneos afirmaron un sentido de identidad. Otros artistas se centraron en la crítica social, mostrando las condiciones de los pobres y caricaturizando la autoridad mientras floreció el realismo crítico bajo el reinado de Alejandro II.

Un grupo de artistas llamados Peredvizhniki (itinerantes) rompieron con la Academia e iniciaron una escuela de arte libre de sus restricciones. Sus pinturas tenían un profundo significado social y político. Entre realistas destacados se encuentran Iván Shishkin, Arjip Kuindzhi, Iván Kramskoi, Vasili Polénov, Isaak Levitán, Vasili Súrikov, Víktor Vasnetsov e Iliá Repin.

Algunos artistas soviéticos realizaron trabajos muy patrióticos y antifascistas en los años 1940. Los eventos y batallas de la Gran Guerra Patria fueron descritos con un conmovedor patriotismo y después de la guerra los escultores hicieron muchos monumentos dedicados a los muertos de la guerra, de los cuales los más destacados tenían una gran solemnidad contenida.

En el siglo XX muchos artistas rusos trabajaban en la Europa occidental. Artistas rusos como Vasili Kandinski, Marc Chagall y Naum Gabo difundieron su trabajo e ideas internacionalmente. Estos artistas rusos estudiaron en diferentes países, en París (Francia) y Múnich (Alemania) y difundieron globalmente el impacto del arte ruso.

Lugares de interés turístico

Rusia posee un rico patrimonio cultural compendiado en las ciudades de Moscú con su Galería Tretyakov, el Teatro Bolshói o las colecciones del Kremlin de Moscú y San Petersburgo sobre el río Nevá, cerca del Mar Báltico, con sus famosas "noches blancas", el repertorio artístico del Museo del Hermitage y el Museo ruso.

En la campiña existen muchos pueblos con viejos claustros y castillos. Hay ciudades con sus propias tradiciones, como Kaliningrado (anteriormente Königsberg) sobre la costa del mar Báltico, o Nóvgorod en el lago Ilmen. Otros destinos son: Tver, Vólogda, Kírov, Ekaterimburgo y Rostov.

Entre los turistas son populares los viajes por los grandes ríos como el Volga, el Lena o el Yeniséi. Otra atracción multitudinaria es la excursión en el famoso ferrocarril transiberiano hasta Vladivostok, en el océano Pacífico.

Referencias y notas

Fuentes