Alfredo Peña Almaguer

Alfredo
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NombreAlfredo Peña Almaguer
Nacimiento26 de agosto de 1933
Chaparra, Las Tunas, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento26 de septiembre de 1958
Las Tunas, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteAsesinado
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana

Alfredo Peña Almaguer. Mártir de Chaparra que entregó su vida en la lucha contra la tiranía del dictador Fulgencio Batista. Uno de los tantos héroes eternos de la Patria perteneciente al municipio de Jesús Menéndez.

Síntesis biográfica

Nació el 26 de agosto de 1933, en la zona de Vedado 9, niño humilde, rodeado de miseria, carente de las más elementales necesidades, quedando huérfano de madre a la edad de 2 años. Vivió esos años de niñez en casa de sus familiares y a los 12 años emigró a las antiguas colonias de Vázquez, Manatí y otros lugares en busca de trabajo para su sustento de vida, en estas condiciones se mantiene durante varios años hasta que finalmente siendo muy joven es ubicado como obrero agrícola de la colonia de la zona, esta lucha por su existencia le fue forjando un carácter, redondeando su personalidad y creando en él su conciencia de clase.

Dada la difícil situación en que tuvo que desenvolverse y máxime en las condiciones de aquel sistema que negaba la educación a los pobres, no tuvo donde estudiar, no sabiendo leer ni escribir; sin embargo, era admirable ver como pensaba, analizaba y ejecutaba, ¡era el asomo grande de una singular figura!, en el trabajo era magnífico, incansable, de interminables energías, en las labores que desarrolló siempre iba al frente, ¡era un espontáneo emulador consigo mismo!

Características personales

De aspecto físico de mediana estatura, característica normal del cubano, piel blanca, pelo rubio riso, ojos claros color verde, contextura física más bien gruesa, de frente amplia.

Poseía una natural sonrisa con sus amigos y familiares, era serio y grave con el maleante,contaba con una honradez a toda prueba, gozaba del respeto y la admiración de todos los que le rodeaban, luchaba contra toda manifestación incorrecta, le salía al paso a todo lo que no estuviera dentro del orden.

Gustaba del deporte y en especial de la pelota que se practicaba en el barrio, era aficionado a la música campesina (guajira), era un vehemente apasionado de nuestro género músical, además se le veía con frecuencia en los actos públicos y otras actividades del campo con su triple, guitarra u otro instrumento musical debajo del brazo, o tocando a dúo su canción favorita “Paloma mensajera”, entonces popularizada por Los Compadres.

Labor revolucionaria

Si figura se crece y agiganta con la lucha revolucionaria que se gesta en el seño del Movimiento 26 de Julio (M-26-7). Así comienza a inquietarse y con el avance de la lucha ingresa en las células secretas (grupos clandestinos) y comenzó las actividades revolucionarias.

Corrían los convulsionados años de la tiranía batistiana, se produce el Asalto al Cuartel Moncada, Alfredo que ha sentido en su propia carne el látigo de la explotación, ve la posibilidad, el camino de lograr una vida mejor para los oprimidos, aún cuando su capacidad cultural no le diera para valorar en toda su magnitud y dimensión lo grande por lo que se manifestaba.

Se comenzó la organización en la zona de los grupos del M-26-7 y encuentra en Alfredo a uno de sus primeros baluartes.

Acciones

Muy reservado dada las circunstancias de la época y la peligrosidad que se cernía sobre el que se tuviera la más mínima sospecha de simpatía o asomo de afiliación Fidelista, supo enrolarse en el movimiento y comenzar a trabajar en cuantas misiones le fueran dadas.

Así comenzó su trabajo como agitador, captando compañeros para lucha, organizando planes y demás actividades de carácter primario, posteriormente según avanzaba la lucha y crecía el movimiento se le encargaron trabajos de mayores responsabilidades y envergaduras tales como: recogidas de armas, colocación de banderas del movimiento, llevar la propaganda con más amplitud, quemar puentes, arrancar rieles, realizar acciones que debilitaran más al régimen y fortalecieran e hicieran más consistente la lucha del movimiento en la zona, o sea, que esta fase superior la supo cumplir con éxitos, tenía una constante en su vida: ver caer la tiranía, ese era su sueño, ahí cifraba sus ideales, así lo comunicaba a sus compañeros más allegados con pasión y seguridad.

Era hombre de enorme preocupación, cuando no se avanzaba en el lucha se le veía disgustado, molesto e inquieto, era partidario de acciones mayores aún al costo que fuera necesario, alentaba, daba ánimos y jamás tuvo el más leve carácter de debilidad, era entusiasta y estaba firmemente convencido del triunfo, jovialmente expresaba que los que estábamos en la lucha, la muerte podía llegarnos en cualquier momento, pero afirmaba, quedan otros que ganarán la guerra, era sencillamente admirable ver como aquel joven campesino analfabeto pensaba, meditaba y tenía la perspectiva visión el futuro.

Anécdotas

Algunas de sus anécdotas permiten valorar, cuan grande había en aquel compañero, que extraordinarias condiciones lo adornaban. Dentro de las múltiples anécdotas que se pueden contar de Alfredo es preciso señalar que en una ocasión estando en la cima de un elevado molino expresó: “si los guardias vienen a cogernos, me lazo encima de ellos y aunque sea a uno mato”. En otra ocasión manifestó: “si no nos dan armas, nos alzamos con cuchillos”

Muerte

A finales de la decáda de 1950 la lucha se hizo más intensa en la sierra, en el llano y en la clandestinidad, las tropas rebeldes necesitaban ser reforzadas con hombres de calibre, de entereza, de mayor disposición, ese honor no se lo podía disputar nadie a Alfredo y en la noche del día 5 de agosto de 1958 partió para el Campamento de “El Jobo”, ubicado en las cercanías de Santa María, en compañía de Santos Combast Rubiño y Aldo Batista Rodríguez.

Después de llevar algunas semanas en el campamento y encontrarse de guardia, fueron sorprendidos por la delación, se defendieron con todas sus fuerzas, muriendo junto a su primo y compañero de lucha Aldo Batista Rodríguez, además de otros cinco compañeros que también fueron muertos y asesinados ese día.

Así el 26 de septiembre de 1958 murió este combatiente, el cual constituye un recuerdo perenne, un símbolo, una bandera.

Fuentes

  • Biografía de Alfredo Peña. Redactada por Ramón Rodríguez, compañero de lucha en la clandestinidad e integrante de la misma célula revolucionaria.
  • Investigaciones Históricas de Omar Villafruela Infante. Investigador Agregado. Historiador de Chaparra.
  • Sitio Web de los Joven Club de Computación y Electrónica en Jesús Menéndez.