Alonso de la Caballería

Alonso
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NombreAlonso de la Caballería.
NacimientoDesconocido
Fallecimiento1506.
Desconocido.
ResidenciaEspañola
NacionalidadEspañola
CiudadaníaEspañola
OcupaciónJurista.
TítuloVicecanciller del Sacro.
CónyugeIsabel de Raro y de la Caballería.
FamiliaresAbuelo, Pedro de la Caballería.

Alonso de la Caballería. Jurista, de connotado prestigio para su época.

Síntesis biográfica

Primer vicecanciller del Sacro, Real y Supremo , jurista, hombre que siempre gozó de la amistad de Fernando el Católico, siendo uno de sus principales asesores. Pertenecía Don Alonso a una familia de conversos, extensa y antigua, ya que se pueden rastrear sus antecedentes familiares desde la segunda mitad del siglo XIII, en que ya encontramos a la familia Caballería como una de las más importantes de la aljama zaragozana; convertida al cristianismo hacia el 1413, sin que ello significase su alejamiento de la vida financiera de la ciudad y el lugar crecientemente encumbrado que en ella ocupara.

Trayectoria

El «clan» de los Caballería destacará en el siglo XV por su riqueza, su poder, incluso en las instancias políticas del reino y su ciudad de Zaragoza, y, por tanto, por su influencia. El más destacado sería Pedro de la Caballería, abuelo de Alonso. Se doctoró en 1475 en Derecho, en 1477 fue consejero y procurador fiscal del rey, y en 1486 vicecanciller del citado Consejo. Fernando II le hizo señaladas mercedes y llegó a ser en la Corte uno de los personajes más poderosos y de mayor influencia con los monarcas, que le confiaban asuntos importantes, y a su sombra la familia medró, siendo uno de los hermanos maestre racional de Aragón, y otro, obispo de Malta. Casado con Isabel de Raro y de la Caballería, vio aumentar sus riquezas y poder, poniendo éste al servicio de Cristóbal Colón para la realización de sus empresas en América; cuando en 1487, el rey Fernando «visitó» el concejo zaragozano e implantó en él su gobierno personal durante cinco años, nombró directamente como jurado primero de la ciudad a Caballería, su vicecanciller.

Adversidades

La cara adversa de su fortuna fue la persecución de que fue objeto por parte de la Inquisición, a partir del asesinato del inquisidor Pedro de Arbués, llegando a estar procesado entre 1499 y 1501; pero el rey no le abandonó y siempre lo mantuvo en su confianza y en su importante cargo hasta su muerte, ocurrida en 1506. Fue enterrado en el convento de San Francisco de Zaragoza, en una capilla de su fundación dedicada a San Antonio de Papua.

Fuentes