Arquitectura de la Alemania Nazi

Arquitectura de la Alemania Nazi
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Arquitectura de la Alemania Nazi. Proyecto arquitectónico y parte integral de los planes de Partido Nazi para crear un renacimiento cultural y espiritual en Alemania como parte del Tercer Reich.

Historia

Es un estilo arquitectónico, expresión de la arquitectura promovida por el Tercer Reich en Alemania desde 1933 hasta su caída en 1945. Se integra en las arquitecturas totalitarias que surgen durante la primera mitad del siglo XX en Europa y que se desarrollan regional y temporalmente al amparo del totalitarismo al que sirven, teniendo como objetivo enaltecer los valores de dichos regímenes totalitarios.

La arquitectura era parte de los planes del (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán) para la realización de un renacimiento cultural y espiritual de Alemania inculcando valores y creencias a la población alemana a través de grandes construcciones como materialización del volksgeist, el espíritu de su pueblo, y de la superioridad de la raza aria. La armonía que primará en sus edificios será el equivalente a la homogeneidad ideológica y racial de los alemanes.

Producir un arte nacionalsocialista exigía encontrar unas raíces que se localizan en el pasado pagano alemán, la Grecia clásica y la Roma imperial. Hitler decía que la nueva Alemania debería ser una armónica comunión entre el gusto por la belleza de los atenienses y el culto por la fuerza y la pureza racial de los espartanos. Asimismo, consideraba que los romanos conformaron un imperio ario primigenio y quiso emular su arquitectura a través de un estilo original.

Berlín sería reconstruida magníficamente por el inspector de edificios generales para la capital imperial en la capital imperial Germania y se convertiría en una ciudad con ocho millones de habitantes, Munich como “capital del movimiento” y Nuremberg como “ciudad del Reichsparteitages”, Linz se convertiría en Destacado centro cultural europeo y Hamburgo, el centro europeo de comercio mundial, Hitler quería poner barrios enteros para que sus amplios bulevares y suntuosos edificios encontraran un lugar.

La “recuperación de las ciudades alemanas” debía lograrse por medio de “medidas de exterminio”, “evisceración” y “limpieza superficial”, por lo que no se tomaba en cuenta las estructuras existentes que no se ajustaban al ideal. Por lo tanto, se pretendía un control selectivo de la población (eliminación de judíos y “asociales”, destrucción de barrios obreros políticamente poco confiables en el centro de las ciudades). Sin embargo, los jóvenes leales al régimen deberían crecer en un marco ideológicamente perfecto. En los primeros días del régimen surgió en varios lugares en Alemania NSDAP-Ordensburgen y Adolf Hitler escuelas propagandísticas transfiguradas fue el establecimiento de centros de recreación de poder por la organización de la alegría como el balneario de Prora.

Pero no solo en el Reich alemán, sino también en las áreas a conquistar, por ejemplo en el llamado “Generalgouvernement”, las ciudades debían desarrollarse y rediseñarse. Europa se entrecruzaría con una red de ferrocarriles de vía ancha, y los planes para ferrocarriles futuristas de un solo sentido, como el Alwegbahn, aún están en tiempos de guerra. Himmler como “Comisionado del Reich para la Consolidación de la Nacionalidad Alemana” quería crear ciudades y pueblos para los nuevos colonos alemanes en el este y conectarlos con las mejores carreteras. Imaginaba la idea de una Europa del Este poblada por “agricultores de defensa germánicos” (al mismo tiempo, campesinos y soldados); el suministro de energía debía garantizarse mediante turbinas eólicas descentralizadas de acuerdo con los conceptos técnicos de Ulrich W. Hütter. Heinrich Himmler planeó desde 1935 la expansión de Wewelsburg cerca de Paderborn como un “sitio de culto” para su Schutzstaffel. El arquitecto responsable fue Hermann Bartels.

La transformación completa de las ciudades y la construcción y finalización de los “lugares de culto” y los magníficos edificios de los nacionalsocialistas fueron impedidos por el curso de la Segunda Guerra Mundial. Paralelamente, ya en 1940 y 1941, se había presentado una gran cantidad de publicaciones especializadas sobre los aspectos de detalle de la reconstrucción. Estos esfuerzos fueron coordinados desde 1943 en una “fuerza de trabajo central para la reconstrucción de ciudades destruidas por bombas” bajo la dirección de Albert Speer, que de hecho también incluyó una derrota militar. Los arquitectos representados aquí y sus consideraciones de planificación y estructurales jugaron un papel importante, con la excepción del propio Speer, décadas después del final de la guerra. Sus planes modernistas llegaron casi sin excepción, sin el simbolismo nazi y la “arquitectura del poder” representativa, los representantes de una reconstrucción en el estilo hogareño fueron desacreditados con referencia a su uso en la era Nazi.

Características

Se caracteriza por tres formas: un neoclasicismo despojado (tipificado por los diseños de Albert Speer); un estilo vernáculo que se inspiró en la arquitectura rural tradicional, especialmente alpina; y un estilo utilitario seguido para grandes proyectos de infraestructura y complejos industriales o militares.

Logros

Edificio del Reichstag

El logro supremo de este movimiento fue Welthauptstadt Germania, la renovación proyectada de la capital alemana, Berlín, tras la victoria de los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Speer, que supervisó el proyecto, produjo la mayoría de los planes para la nueva ciudad. Solo una pequeña porción de la “Capital Mundial” se construyó entre 1937 y 1943. Las características centrales del plan incluían la creación de una gran ciudad neoclásica basada en un eje Este-Oeste con la columna de victoria de Berlín en su centro. Los principales edificios nazis como el Reichstag o el Große Halle (nunca construido) se unirían a amplios bulevares. Una gran cantidad de edificios históricos en la ciudad fueron demolidos en las zonas de construcción planificadas. Sin embargo, con la derrota del Tercer Reich, el trabajo nunca se inició.

Legado

Los legados de la arquitectura representativa bajo el nacionalsocialismo se encuentran en muchas ciudades alemanas todavía muy a menudo en uso como edificios administrativos, ruinas de los mismos para ser vistos en el Nuremberg Nazi Party Rally Grounds, en Weimar y en Munich. Como monumentos pétreos de una voluntad de poder, se suponía que debían transportar la ideología del nacionalsocialismo y actuar en consecuencia como propaganda. La monumentalidad, el diseño de la fachada ascética y la puesta en escena del culto sacro de los edificios sirvió para este propósito. La dimensión del tamaño, respaldada por los datos del registro sobre el tiempo de construcción, las dimensiones y el material, debe ser una expresión de una cultura superior, la superioridad de la raza aria. Por lo tanto, el reclamo de subyugación del Tercer Reich se articuló arquitectónicamente. El individuo desapareció del tamaño estructural y la masa, el individuo fue subordinado arquitectónicamente y urbanísticamente al colectivo regulado de las masas, la comunidad nacional y el partido (“arquitectura de intimidación”). Una poderosa presencia debería ser posible en estas comunidades controladas. El componente curo-sacral puede ser entendido por los atriles parecidos a un altar para Hitler, el mejor ejemplo de estos altares es el altar de Pérgamo modelado en la construcción de la galería del Führer en el campo Zeppelin en Nuremberg.

A esto se agrega el diseño de las fachadas, para el cual se promulgó la ley de arte en la construcción. El diseño se orientó hacia el propósito de los edificios. Así, para el Alto Mando de la Wehrmacht (OKW), para el Reichsmarschalls y para la sala del soldado en armas y adornos militares apenas ornamentados se presentaron.

En otro sentido, como representante del régimen nazi, se perciben los edificios de los campos de concentración y los lugares conmemorativos de hoy, que fueron erigidos principalmente por presos en trabajos forzados.

Ejemplos

Fuentes