Bránula

bránula
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Cateter Intravenoso con alas.png
Distintos calibres de bránulas intravenosas con alas.

Bránula o catéter venoso periférico, es un tubo delgado y flexible que se inserta en una vena. Normalmente, se inserta en la parte inferior del brazo o la parte posterior de la mano. Se usa para administrar líquidos, transfusiones de sangre, quimioterapia y otros medicamentos por vía intravenosa.

Usos

Es un dispositivo que se usa para extraer sangre y administrar tratamientos, como líquidos intravenosos, medicamentos o transfusiones de sangre. Se introduce en una vena un tubo delgado y flexible; por lo general, en el dorso de la mano, la parte inferior del brazo o el pie. Se introduce una aguja en una vía de acceso para extraer sangre o administrar líquidos.

Ejemplo de canalización con un catéter venoso periférico (trócar)

Nombres comunes

De acuerdo a la región o al país donde nos encontremos este dispositivo puede tener diferentes nombres, el cuál puede estar relacionado a veces con la marca de la empresa que los fabrica.

  • Catéter venoso periférico (CVP) o simplemente catéter periférico.
  • Trócar o troquel en el lenguaje coloquial cubano.
  • Cánula intravenosa
  • Bránula
  • Abbocath (así se le conoce en algunos países de América Latina y Suramérica)
  • Jelco o Yelco es solo una marca comercial de catéter, lo correcto sería decir "catéter marca Yelco".
  • En muchos países usan tanto una marca que al final toman el nombre comercial como si fuera el nombre del dispositivo por esa razón el nombre común puede variar de acuerdo al país.

Sin embargo los nombres más exactos para denominarlo son bránula, trócar, cánula o catéter intravenoso.

Materiales

Los primeros catéteres de plástico fabricados con PVC y polietileno se emplearon por primera vez en 1945; actualmente están en desuso para CVP por su rigidez, y elevada capacidad trombogénica y de adherencia bacteriana.

En los años 60 se descubrió el teflón. En los 70, para hacerlos más duraderos, se comercializaron los primeros catéteres de silicona (hasta hace poco solamente utilizados para catéteres venosos centrales) mucho más resistentes, flexibles, con baja capacidad trombogénica y excelente bioestabilidad en el tiempo.

En los años 80 se introdujo el poliuretano para los periféricos consiguiendo catéteres mucho más flexibles, maleables y biocompatibles. El poliuretano se ha mejorado con un nuevo producto denominado poliuretano Vialón el cual, por sus características específicas, demuestra una reducción significativa de la incidencia de flebitis.

En la actualidad contamos ya con los primeros catéteres venosos periféricos cortos de silicona, más fáciles de insertar, con baja capacidad trombogénica y baja adherencia bacteriana.

Calibres

Las cánulas intravenosas tienen diferentes calibres, y su disponibilidad varía de acuerdo al centro hospitalaro en qué te encuentres. Cada calibre tiene una longitud y un grosor diferentes, lo que posibilita la canalización de venas de pequeño o gran grosor.

Códigos de colores por calibres:

  • Anaranjado: calibre 14G (para infundir grandes volúmenes de líquidos, transfusiones sanguíneas en venas de gran calibre)
  • Gris: calibre 16G (para canalizar venas en adultos y adultos jóvenes)
  • Verde: calibre 18G (para canalizar venas en adultos y adultos jóvenes)
  • Rosado: calibre 20G (para canalizar venas en pacientes geriátricos, pediátricos o adultos con venas de pequeño grosor o con fragilidad venosa)
  • Azul: calibre 22G (para canalizar venas en pacientes geriátricos, pediátricos o adultos con venas de pequeño grosor o con fragilidad venosa)
  • Amarillo: calibre 24G (para canalizar venas en pacientes geriátricos, pediátricos o adultos con venas de pequeño grosor)
  • Morado: calibre 26G (para canalizar venas en pacientes geriátricos, pediátricos o adultos con venas de pequeño grosor, se utiliza generalmente en hospitales especializados en atención pediátrica)

Partes

Partes de una bránula intravenosa
  • Alas (pueden o no estar presentes)
  • Cubierta protectora
  • Aguja, fiador o mandril
  • Cámara trasera de reflujo
  • Puertos de inyección (pueden o no estar presentes)
  • Tapón plástico
  • Catéter plástico
  • Lengüeta de apoyo
  • Filtro.

Complicaciones comunes

El uso de catéteres venosos periféricos, puede ocasionar algunas complicaciones, tales como:

  • Flebitis, es una de las complicaciones más frecuentes, y aunque existen estudios que demuestran que se trata de un factor que raramente incrementa la morbilidad de los pacientes ingresados, sí hablamos de una complicación que no sólo provoca incomodidad al enfermo, sino que incrementa las cargas de trabajo al personal de enfermería y los costes de los cuidados, en tanto que la retirada de un catéter comporta, frecuentemente, la colocación de otro nuevo.

Diferenciaremos tres tipos de flebitis según su causa:

  • flebitis química provocada por la capacidad irritativa de los productos químicos administrados.
  • flebitis mecánica motivada por el material del propio catéter o por el contacto directo de la cánula con la pared de la íntima vascular.
  • flebitis infecciosa originada por agentes patógenos contaminantes.


Otras complicaciones pueden ser:

  • Tromboflebitis por aumento de la agregación plaquetar en torno a un cuerpo extraño
  • Hematoma por rotura de vasos inducida por punción demasiado profunda o traumática
  • Disección de vasos producida durante la colocación del catéter
  • Infección local de la zona del punto de punción
  • Infección sistémica por bacteriemia. No es una complicación frecuente en el caso de los catéteres periféricos cortos, aunque se ha de tener en cuenta a la hora de manipular el catéter y sus anexos, especialmente con los catéteres centrales de implantación periférica.
  • Obstrucción o coagulación del catéter.
  • Embolia gaseosa
  • Infiltración
  • Extravasación
  • Remoción accidental
  • Enrojecimiento e induración en el sitio de punción

Todas estas complicaciones ocasionan aumento del tiempo de hospitalización, de los costos de tratamiento e incomodidad al paciente.

Enlaces externos

Fuente

  • Manual de Procedimientos de Enfermería. Amparo Magaly Castro Torres [y otros]. 2002. Editorial Ciencias Médicas. La Habana, Cuba. ISBN: 959-212-074-9