Cleistocactus smaragdiflorus

Cleistocactus smaragdiflorus
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Nombre Científico:'
Reino:Plantae
Familia:Cactaceae

Cleistocactus smaragdiflorus. Especie de la familia Cactaceae, endémica de Catamarca, Chaco, Formosa, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán en la Argentina.

Ubicación

Eco-regiones: Yungas, Chaco Serrano, Árido y Semiárido. Departamentos de la provincia de Catamarca en que se encuentra: Paclín, El Alto, Ancasti, Capayán, Ambato, La Paz, Santa Rosa, Capital, Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú. Elevación: 500-1500 m s.m.

Sinónimos

Cereus colubrinus var. smaragdiflorus, Cereus smaragdiflorus, Cleistocactus ferrarii, Cleistocactus smaragdiflorus var. flavispinus, Cleistocactus smaragdiflorus var. gracilior.

Nombre vulgar: Cola de Zorro.

Descripción

Cactus de porte columnar muy ramificado desde la base. Los tallos alcanzan una altura de hasta 2 m y 5 cm de diámetro, con 12 a 16 costillas; de 4 a 6 espinas centrales y 10 a 14 radiales en cada areolas de color amarillo. Las flores, de unos 5 cm de largo, tubulares y apenas abiertas, tienen el tubo de color rojo o rosa con el ápice verdoso.

Taxonomía

Fue descrita por (F.A.C.Weber) Britton & Rose y publicado en Cactaceae. Jahrbücher der Deutschen Kakteen-Gesellschaft 2: 174–175, f. 248. 1920.2.

Etimología

Cleistocactus: nombre genérico que deriva del griego kleistos, y significa cerrado, debido a que sus flores apenas se abren.

Descripción

Plantas ramificadas desde la base, llegando a más de 1,60 m y 2-4 cm de diámetro. Epidermis generalmente verde claro mate. Costillas 12-20, areolas pequeñas con pelos blancos. Espinas aciculares centrales hasta de 4 cm de largo marrones, amarillas, negras; espinas radiales blancas.

Flores

Flores tubulares actinomorfas, a veces un poco curvas. Pericarpelo y tubo color rosado, rojizo a veces más pálido, 5-8 cm de largo y hasta 1 cm de diámetro, con pocas escamas pequeñas del mismo color dando paso al perianto con pétalos angostos, los exteriores de color amarillo pasando gradualmente hacia los interiores verdes. Tubo y pericarpelo con pequeñas brácteas escamiformes llevando pelos blancos, a veces de hasta 0,5 cm en sus axilas. Estambres numerosos anteras de color rosado y filamentos blanco amarillentos, no exsertos. Estigma color verde exserto o no.

Frutos

Frutos rojos con pulpa blanca de aproximadamente 1,5 cm de diámetro.

Cultivo

A pleno sol.

Plagas

Tratamiento contra cochinillas.

Dentro de las muchas especies de Cochinillas que pueden atacar a nuestros cactus, podríamos citar a Pseudococcus adonidum, Pseudococcus citri, Eriococcus coccineus y Diapsis echinocactii como las que vamos a encontrar con más frecuencia. Para simplificar los tratamientos podemos hacer tres divisiones principales:

Cochinilla aérea.

Son pequeños insectos móviles. Una vez introducen su pico en el tronco de la planta, fabrican una especie de cubierta cerosa, algo parecido a pequeños escudos o caspillas sobre la epidermis de la planta. Debajo de este escudo, el insecto chupa la savia de la planta, prospera y establece los huevos que dan lugar a una nueva generación de cochinillas que, poco a poco, se extiende por toda la planta. Todos los cactus americanos conviven con este tipo de plaga.

No se trata en este caso de una plaga muy grave y su tratamiento es sencillo: pulverización con Basudin o Ekalux a la dosis de 2 cm³ por litro de agua, procurando mojar bien toda la planta. Repetir la pulverización a los 15 días del primer tratamiento. Una vez que el insecto ha muerto, el escudo cambia de color, tornándose oscuro y secándose. Poco tiempo más tarde se desprenden y caen del cuerpo de la planta. Si viéramos que el problema persiste, usaremos Folithion aplicándolo con regadera a la planta a la dosis de 3 cm³/L, repitiendo el tratamiento a los 15 días.

Cochinilla algodonosa aérea.

Son todavía más pequeños. Cuando se instalan en la planta, producen una especie de pequeñas bolsas algodonosas blancas. Dentro de ellas depositan los huevos de tamaño microscópico. Normalmente eligen las zonas más blandas del cactus para acomodarse, el ápice y las areolas de las zonas en crecimiento que no han tenido tiempo aún de endurecerse. Los cactus no tienen ninguna defensa contra ellas y acaban siendo sus víctimas.

En este caso sí que tenemos un problema: producen heridas deformantes a los cactus que a su vez atraen hongos, forman parte del ganado doméstico de las hormigas granjeras, son difíciles de erradicar si están muy extendidas y, después de 5 o 6 aplicaciones con un insecticida, crean resistencias que neutralizan el pesticida que estamos usando. Cuando detectamos cochinilla algodonosa aérea, es casi seguro que la tendremos también en la raíz.

Se debe empezar el tratamiento con Basudin a la dosis de 3 cm³ / L, pulverizando sobre las zonas en que se han localizado las masas algodonosas, y repetir el tratamiento a los 15 días. Si la plaga continúa, repetir las pulverizaciones otra vez con Basudin y, al mismo tiempo, emplear Folithion 3cm³ / L, aplicándolo con regadera a la planta. En caso de que la plaga creara resistencias, se puede continuar con pulverizaciones de Ekalux y riegos con Folimat.

Cochinilla algodonosa de raíz.

Forman como las anteriores, pequeñas masas algodonosas sobre las raíces de los cactus. Cuando se observa un cactus que parece que se retrasa en su crecimiento, se ha quedado parado o tiene mal aspecto, se puede presumir que está siendo atacado por cochinilla algodonosa de raíz. Es prácticamente imposible tener aislada una colección de esta plaga, sobre todo si se tienen los cactus plantados en plena tierra.

Una vez que se observa la raíz y se detectan bolsas algodonosas de color blanquecino o ceniciento, o en caso de que se sospeche la presencia de cochinillas, realizar un cocktail con Ekalux con 2 cm³ / L y añadir Folithion a razón de 3 cm³ / L, regando sobre la planta, repitiendo el tratamiento a los 15 días. Probablemente no se acabe con la plaga, pero sí que servirá para mantenerla a raya. En caso de que tengamos plantas crasas mezcladas con los cactus, es mejor utilizar insecticidas sistémicos regando la tierra, y no usar insecticidas de contacto que pueden crear toxicidad en ciertas plantas crasas si se mojan las hojas.

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