Cratylia argentea

Cratylia
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Cratylia argentea.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
Orden:Fabales
Familia:Leguminoseae
Subfamilia:Papilionoideae

Cratylia argentea. Es un arbusto nativo de la Amazonia, de la parte central de Brasil y de áreas de Perú, Bolivia y nordeste de Argentina. Se caracteriza por su amplia adaptación a zonas bajas tropicales con sequías hasta de 6 meses y suelos ácidos de baja fertilidad del tipo ultisol y oxisol.

Bajo estas condiciones produce buenos rendimientos de forraje bajo corte y tiene la capacidad de rebrotar durante el período seco debido a un desarrollo radicular vigoroso. Por otra parte, produce abundante semilla y su establecimiento es relativamente rápido cuando las condiciones son adecuadas.

Origen

Se considera a Cratylia como un género neotropical de origen reciente, cuya distribución natural se sitúa al sur de la cuenca del río Amazonas al este de la cordillera de los Andes, abarcando partes de Brasil, Perú, Bolivia y la cuenca del río El Paraná al nordeste de Argentina.

Las diferentes especies se han reportado en formaciones vegetales tipo Caatinga, Mata Atlántica y Cerrado en Brasil, en Matas nubosas del lado este de los Andes en Bosques tropicales secos de Perú y Bolivia. C. mollis y C. argentea tienen crecimiento similar y son consideradas especies con potencial forrajero.

En contraste, C. bahiensis, C. hypargyrea y C. intermedia tienen poco potencial como forraje debido a que son plantas de tipo enredadera con poco follaje disponible; no obstante, pueden ser fuente valiosa de genes para suelos salinos (C. hypargyrea), o para la tolerancia a heladas (C. intermedia).

Se considera que la distribución deC. mollis está restringida principalmente a áreas de Caatinga en el nordeste brasileño en los estados de Bahía, Piauí y Ceará; esta especie tiene buen potencial forrajero en áreas semiáridas.

Nombre común

Cratylia

Nombre científico

Cratylia argentea

Descripción botánica

Esta planta crece en forma de arbusto de 1.5 a 3.0 m de altura o en forma de lianas volubles. Las hojas son trifoliadas y estipuladas, los folíolos son membranosos o coriáceos con los dos laterales ligeramente asimétricos; la inflorescencia es un pseudoracimo nodoso con 6 a 9 flores por nodosidad; las flores varían en tamaños de 1.5 a 3.0 cm con pétalos de color lila y el fruto es una legumbre dehiscente que contiene de 4 a 8 semillas en forma lenticular, circular o elíptica.

Especies

La taxonomía del género Cratylia está aún en proceso de definición; sin embargo, se han reconocido cinco especies diferentes, las cuales son: C. bahiensis L. P. de Queiroz, C. hypargyrea Mart. ex Benth, C. intermedia (Hassl.) L. P. de Queiroz R. Monteiro, C. mollis Mart. ex Benth y C. argentea (Desv.) O. Kuntze.

La diferenciación entre especies se ha logrado con base a características morfológicas vegetativas y la ubicación geográfica de éstas, debido a que no existen hasta la fecha estudios reproductivos ni de hibridación que permitan una clasificación de especies basada en marcadores biológicos.

Distribución

C. argentea (syn. C. floribunda, Dioclea floribunda) es la especie de más amplia distribución en Sur América y se extiende en Brasil desde el estado de Pará hasta los estados de Mato Grosso y Goiás en dirección norte-sur, y desde Perú hasta el estado de Ceará en dirección este-oeste.

Se han colectado individuos hasta los 930 m.s.n.m., pero la mayor ocurrencia se reporta entre los 300 a 800 m.s.n.m. en formaciones vegetales de diversos tipos, pero con mayores poblaciones en el Cerrado brasileño en suelos pobres y ácidos.

El hábito de crecimiento de C. argentea es de tipo arbustivo en formaciones vegetales abiertas, pero puede convertirse en liana de tipo voluble cuando está asociada a plantas de porte mayor. La especie ramifica desde la base del tallo y se reportan hasta 11 ramas en plantas de 1.5 a 3.0 m de altura. Las hojas tienen consistencia papirácea con abundante pubescencia en el envés en plantas provenientes del Cerrado brasileño, pero suaves y glabras en poblaciones que se encuentran en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia.

Pareciera que en sitios con bajas temperaturas las hojas tienden a tener menor pubescencia de acuerdo a observaciones no publicadas hechas por los autores.

Adaptación a factores bióticos y abióticos

C. argentea es una leguminosa arbustiva de reciente incorporación en los programas de evaluación forrajera del trópico Latino Americano. Durante la última década el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en colaboración con otras instituciones de América tropical han realizado estudios de evaluación de adaptación de la especie en sitios bien drenados con características climáticas y de suelo contratantes.

Estas evaluaciones se han realizado en (a) Colombia (bosque húmedo tropical, sabana isohipertérmica bien drenada y bosque estacional semisiempre-verde), (b) Costa Rica (bosque muy húmedo y subhúmedo tropical), (c) México (sabana isohipertérmica bien drenada), (d) Guatemala (bosque húmedo subtropical caliente), (e) Brasil (sabana isotérmica bien drenada, clima tropical mesotérmico húmedo) y (f) Perú (bosque húmedo tropical). Las precipitaciones en los sitios de evaluación han variado desde 997 mm en Isla (México) hasta 4,000 mm anuales en Guápiles (Costa Rica).

El número de meses secos (precipitación menor de 100 mm) en los sitios de evaluación va desde ninguno en Guapiles (Costa Rica) hasta 6 meses en Atenas (Costa Rica), Isla (México), Coronel Pacheco y Planaltina en Brasil. En los sitios donde se ha evaluado C. argentea han predominado los suelos tipo oxisol, ultisol e inceptisol con pH de 3.8 a 5.9 y saturación de aluminio 0 a 87%.

La base del germoplasma evaluado ha sido un conjunto de 11 accesiones provenientes del Banco de germoplasma del CIAT, colectadas todas en Brasil a partir de 1984 en un rango de sitios contrastantes desde los 3o 45' de Latitud Sur (Rurópolis, Paraná), hasta los 16o 34' en Piranhas, Goiás. Colecciones más recientes realizadas también en el Brasil han permitido ampliar la base genética de la especie; sin embargo, muchas de las nuevas accesiones aún están en proceso preliminar de caracterización.

Las 11 accesiones evaluadas de C. argentea tienen características morfológicas similares y han mostrado buena adaptación a un amplio rango de climas y suelos, en particular a suelos ácidos pobres con alto contenido de aluminio tipo ultisol y oxisol; sin embargo, el mayor vigor de crecimiento se reporta en condiciones de trópico húmedo con suelos de mediana a buena fertilidad.

Aparentemente existe una interacción genotipo x ambiente, dado que, a través de sitios, las accesiones evaluadas no mantienen el mismo orden en términos de producción de biomasa. No obstante, las accesiones CIAT 18668, 18676 y 18666 tienden a mostrar rendimientos más altos y estables a través de sitios, incluyendo suelos ácidos con alta saturación de aluminio.

Hasta la fecha no se han reportado plagas ni enfermedades importantes en C. argentea. En algunos sitios se han observado ataques moderados de chiza (Melolonthidae sp.) durante la fase de establecimiento, así como también ataques de algunos grillos comedores y hormigas cosechadoras de hojas.

Por otra parte, experiencias en las laderas del Cauca (Colombia) en suelos ácidos de baja fertilidad muestran que el arbusto tiene pobre crecimiento y desempeño por encima de los 1,200 m.s.n.m. Estos resultados sugieren que C. argentea presenta problemas de adaptación en sitios con suelos Ácidos y temperaturas bajas.

Propagación

C. argentea se propaga fácilmente por semilla, pero la propagación vegetativa no ha sido exitosa hasta la fecha. El arbusto produce semilla de buena calidad y sin marcada latencia física (dureza) o fisiológica; por lo tanto, la semilla no necesita escarificación previa a la siembra y aun más, hay reportes que indican que la escarificación con ácido sulfúrico reduce la viabilidad de la misma.

La siembra con semilla debe hacerse muy superficial, es decir a no más de 2 cm de profundidad ya que siembras más profundas causan pudrición de la semilla, retardan la emergencia de las plántulas y producen plantas con menor desarrollo radicular.La semilla de C. argentea responde a la inoculación con cepas de rhizobium tipo cowpea, las cuales son muy comunes en suelos tropicales. Experiencias recientes muestran buena respuesta a la formación efectiva de nódulos con las cepas CIAT 3561 y 3564, particularmente en suelos ácidos]]con alto contenido de aluminio.

En los experimentos de inoculación, la aplicación de nitrógeno ha dado los mayores rendimientos de biomasa, mostrando que existe aún campo para la identificación de cepas más efectivas de rhizobium.

Crecimiento y rendimientos de materia seca

El crecimiento de C. argentea es lento por lo menos durante los dos primeros meses después del establecimiento, a pesar que el vigor de plántula es mayor que el de otras leguminosas arbustivas como Leucaena leucocephala. Lo anterior está asociado a la fertilidad del suelo y a la inoculación o no de la semilla con la cepa apropiada de rhizobium.

Encontrando que en condiciones de suelos ácidos con alta concentración de aluminio, representados por Coronel Pacheco en Brasil, el crecimiento acumulativo del arbusto durante un período de 210 días, fue de tipo cúbico y expresado por la ecuación: Y= 74.47 - 6.54 X + 0.147 X2 - 0.0004467 X3; R2 = 0.97 (Y, materia seca (MS) estimada en g/planta; X, edad del arbusto en días).

La densidad de siembra en este caso fue de 13,000 plantas/ha y el corte a los 84 días dio un rendimiento de 297 g MS/planta, la cual subió a 1,073 g MS/planta a los 189 días, para un equivalente de 14.3 t MS/ha; este rendimiento fue superior al observado en el mismo sitio conL. leucocephala.
  De manera similar, C. argentea (CIAT 18516) superó en rendimientos a Gliricidia sepium y Desmodium velutinim en condiciones de suelos ácidos pobres de Quilichao (Colombia), pero fue inferior en rendimientos a Flemingia macrophylla.

Todas estas mediciones se han hecho bajo corte, pero no existe aun un criterio definido sobre la altura de corte más apropiada para el manejo de la especie.En general, se sabe que los rendimientos/planta de C. argentea están influenciados por la fertilidad del suelo, la densidad de siembra, la edad a la cual se realiza el primer corte y la edad de la planta. Así por ejemplo, encontraron respuestas a aplicaciones de fósforo y en Atenas, Costa Rica, mayor producción individual por planta en densidades de siembra de 6,000 plantas/ha (100 g MS/planta), que en la de 10,000 plantas/ha (75 g MS/planta) con cortes cada 8 semanas de plantas menores de un año.

En estos estudios la producción estimada de MS por área fue mayor (P< 0.05) en esta última (0.75 t MS/ha/corte) que en la primera (0.67 t MS/ha/corte) y un 30 y 40% de este rendimiento se produjo durante el período seco de 6 meses. También se ha observado que plantas cortadas por primera vez a los 4 meses de edad y después cada 8 semanas, rindieron en promedio después de 9 cortes, significativamente menos (65 g MS/planta/corte) que las cortadas inicialmente a los 6 y 8 meses de edad (77 y 101 g MS/planta/corte respectivamente). Esto indica que entre más desarrollo tengan las plantas de C. argentea al momento del primer corte los rendimientos de biomasa esperados serán mayores.

Producción de semilla

La floración de C. argentea que es abundante pero poco sincronizada, se inicia hacia el final del período lluvioso en condiciones de trópico estacional con distribución monomodal de la precipitación (i.e. Centroamérica). Las plantas pueden florecer el primer año de establecidas, pero los rendimientos de semilla son bajos. La floración se prolonga por uno o dos meses y es común ver la presencia de abejas europeas (Apis melifera) y otros insectos polinizadores. La maduración de los primeros frutos ocurre aproximadamente un mes y medio después de la polinización y se extiende por dos a tres meses más.

Por esta razón la cosecha de semilla es un proceso continuo (cosechas manuales una vez a la semana), que puede prolongarse durante gran parte del período seco. Los rendimientos de semilla dependen del genotipo, edad de la planta y el manejo del corte y de las condiciones ambientales prevalecientes durante la floración y fructificación. Plantas de 3 años de edad, cortadas a 30 cm de altura y fertilizadas con fósforo al comienzo del período lluvioso, rinden en promedio 50 a 70 g de semilla pura/planta en Atenas, Costa Rica (CIAT, datos no publicados).

Sin embargo, la fecha del corte de uniformidad afecta el inicio de floración y por lo tanto el rendimiento potencial de semilla; plantas cortadas cerca del inicio de la época seca o dentro de éste período, tienden a florecer poco y a formar un número bajo de frutos. Los puntos anteriores pueden explicar los rendimientos variables de semilla reportados para C. argentea. En Atenas, Costa Rica, las accesiones CIAT 18668 y 18516 que se han sido seleccionadas por su buena producción de MS, producen en conjunto entre 600 a 800 kg/ha de semilla dependiendo del año de cosecha.

El peso unidad de la semilla es de 27 a 28 g por cada 100 g de semilla. La semilla de C. argentea no tiene latencia, pero puede perder viabilidad relativamente rápido en un año si es almacenada en condiciones ambientales de temperatura y humedad prevalecientes en el trópico bajo. Por ejemplo, en condiciones de Atenas, Costa Rica, con una temperatura media de 24o C y humedad relativa de 70%, se ha encontrado que la germinación disminuye de 79 a 40% en menos de 8 meses en semilla almacenada al medio ambiente.

Calidad nutritiva

La calidad nutritiva de una planta forrajera es función de su composición química, digestibilidad y consumo voluntario. Resultados de análisis químicos realizados en muestras de leguminosas arbustivas cosechadas en la estación CIAT-Quilichao, mostraron que el follaje comestible (hojas + tallos finos) de C. argentea (3 meses de rebrote) tuvo un contenido de proteína cruda (23.5%) similar al de otras especies conocidas como Calliandra calothyrsus (23.9%), Erythrina poepigiana (27.1%), Gliricidia sepium (25.45) y Leucaena leucocephala (26.5%).

Por otra parte, la digestibilidad in vitro de la MS (DIVMS) del forraje de C. argentea (48%) fue mayor que el de C. calothyrsus (41%) pero menor que en G. sepium (51%), E. fusca (52%) yL. leucocephala (53%).
 En otros estudios realizados por el CIAT se encontró que la DIVMS de C. argentea (53%) fue mayor que el de otras leguminosas adaptadas a suelos ácidos como Codariocalyx giroides (30%) y Flemingia macrophylla (20%), lo cual está asociado a su bajo contenido de taninos condensados. Como resultado del su alto contenido de proteína cruda y bajos niveles de taninos, C. argentea es una excelente fuente de nitrógeno fermentable en el rumen.

Observaciones de campo habían indicado que vacas lecheras rechazaban el follaje inmaduro de C. argentea cuando éste se ofrecía fresco, pero que lo consumían si se oreaba. Por lo tanto, se diseñó un ensayo con ovinos en jaula metabólica a los cuales se les ofreció forraje (hojas + tallos finos) inmaduro y maduro de C. argentea en estado fresco, oreado y seco al sol.

Los resultados de consumo rápido (short term intake) mostraron que el consumo de C. argentea inmadura fresca fue bajo, pero que se aumentó significativamente cuando se oreo (24 o 48 horas) o seco al sol. El consumo por los ovinos de forraje maduro fue alto independiente del tratamiento pos-cosecha. Sin embargo, es importante indicar que no existe ningún problema de consumo del forraje de C. argentea en estado inmaduro por vacas lecheras cuando éste se ofrece en mezcla con pastos de corte o con pequeñas adiciones de melaza.

Utilización por rumiantes

Para definir el potencial forrajero de C. argentea como suplemento de proteína en sistemas de corte y acarreo, se han realizado una serie de ensayos en la estación CIAT-Quilichao en los cuales se ha evaluado su contribución en la nutrición de rumiantes alimentados con gramíneas de baja calidad y en la producción de leche de vacas en pastoreo.

Resultados con ovinos en jaula metabólica alimentados con una gramínea deficiente en proteína (6%) mostraron que la suplementación de C. argentea en niveles de 40% de la oferta total resultó en (a) un aumento de 18% de consumo total, (b) en más amonio ruminal (3.0 vs 7.5 mg/dl), (c) en más flujo al duodeno de proteína bacterial (3.3 vs 5.5 g/d) y nitrógeno total (8.4 vs 14.2) y en más absorción aparente de N (4.7 vs 8.2 g/d) en comparación con la dieta de solo gramínea.

Sin embargo, la suplementación de C. argentea resultó en una substitución de gramínea en todos los niveles de oferta (10, 20 y 40%) y en una reducción de la digestibilidad de la dieta, lo cual estuvo asociado con su alto nivel de fibra indigerible (38%) en comparación con la gramínea (13%).

Una conclusión de los estudios de suplementación con C. argentea, es que esta leguminosa contribuye a aliviar las deficiencias de proteína de rumiantes que son comunes en la época seca dada la alta degrababilidad de su proteína en el rumen. Por otra parte, los resultados también sugirieron que el efecto positivo de C. argentea como suplemento en sistemas de corte y acarreo sería mayor si se combina con una fuente rica en energía como la caña de azúcar.

Con base en los resultados anteriores se diseñaron una serie de ensayos en el CIAT en los cuales se suplementó (1.5% de MS del PV) diferentes niveles de C. argentea y caña de azúcar a vacas lechera en pastoreo. Los resultados mostraron que la suplementación resultó en aumentos crecientes de producción de leche (1.2 a 2.2 litros por vaca/d) a medida que se incrementó la proporción deC. argentea (0, 25, 50 y 75%) en el suplemento. Sin embargo, la respuesta a la inclusión de C. argentea en el suplemento dependió del potencial de producción de leche de las vacas y de la calidad de la gramínea en la pastura. Vacas con poco potencial de producción de leche (3-4 litros) no respondieron a la suplementación con C. argentea. Tampoco se observó respuesta a la suplementación caña/C. argentea cuando la gramínea (hojas) en la pastura utilizada por las vacas tenía niveles de proteína de más de 7%.

Fuentes