Cultura totonaca

Cultura totonaca
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Concepto:La Cultura totonaca existía en las regiones costeras y montañosas del este de México en el momento de la llegada de los españoles en el año 1519.

La Cultura totonaca, representa al pueblo indígena que residía en las regiones costeras y montañosas del este de México en el momento de la llegada de los españoles en el año 1519. En la actualidad sus descendientes habitan en los estados mexicanos de Veracruz, Puebla e Hidalgo. Ellos fueron los posibles constructores de la ciudad precolombina de El Tajín. La cultura totonaca sobresale por su cerámica variada, escultura en piedra, arquitectura colosal y por su avanzada percepción urbanística.

Historia de la cultura totonaca

La región de Totonacapan, lugares donde habitaban los totonacas, fue objeto de muchas incursiones militares de los aztecas a mediados del siglo XV hasta la llegada de los españoles, a pesar de la creación de fortificaciones aztecas en toda la región la rebelión era endémica, los principales centros totonacas fueron Papantla, con una población estimada de 60.000 en el año 1519, Xalapa con unos 120.000 habitantes y Cempoala con unos 80.000 totonacas. Cempoala fue el primer estado totonaca visitado por Hernán Cortés en su marcha a la capital azteca de Tenochtitlán. Los totonacas de Cempoala se unieron a Cortés y junto con los indios tlaxcaltecas contribuyeron significativamente a la conquista española del Imperio Azteca. La región de Totonacapan se incorporó al régimen español con relativamente poca violencia, pero la región sería devastada por las enfermedades epidémicas del siglo XVI traídas por los conquistadores españoles al nuevo mundo, hoy en día, aproximadamente 90.000 hablantes totonacas residen en la región de México.

Geografía

La región de Totonacapan tuvo en gran medida un clima caliente y húmedo, junto con los cultivos agrícolas normales de maíz, yuca o mandioca, calabaza, frijol y chile, la región se destacó por su producción de ámbar líquido y de algodón, incluso durante la desastrosa hambruna del centro de México en los años 1450 a 1454, la región siguió siendo un centro agrícola fiable, en esos momentos muchos aztecas se vieron obligados a venderse a sí mismos o a sus familiares como esclavos a los totonacas a cambio de maíz para su subsistencia.

Idioma

Los idiomas conocidos como totonaco y tepehua forman una familia lingüística aislada, es decir, que no son conocidos por estar relacionado con otros idiomas o familias lingüísticas. Las primeras descripciones gramaticales y léxicas del totonaco hechas por los europeos (por desgracia hoy perdidas) fueron hechas por Fray Andrés de Olmos, quien también escribió las primeras descripciones de las lenguas náhuatl y huastecos.

Religión

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La mayoría de los totonacos actuales son católicos romanos. Sin embargo, su práctica cristiana se mezcla a menudo con vestigios de su religión tradicional, un ejemplo notable es la costumbre, una supervivencia de un antiguo rito de sacrificio en el que varias semillas se mezclan con la tierra y la sangre de aves de corral y se dispersan a través de los campos de siembra.




Alimentación de los totonacas

Aunque cultivaron grandes extensiones de maíz, este alimento no formó parte esencial de su dieta, estos comían en mayor proporción frutas como zapotes o mamey, guayabas, papayas, plátanos y aguacates o palta. Los hombres totonacas cazaban y pescaban tiburones, tortugas, venados, armadillos, zarigüeyas y ranas. Las mujeres totonacas se encargaron de la crianza de pavos y perros. Los campesinos, así como los nobles comían gachas de maíz en la mañana. El almuerzo era la comida principal del día y consistió en estofado de mandioca y frijol o incluso una rica salsa de carne para los nobles.

Estilo de Vida

Las casas eran de paja en general y había un saliente en ellas. Se construían de forma rectangular.

Vestimenta

Las mujeres totonacas eran expertas tejedoras y bordadoras, se vestían con grandilocuencia y trenzando sus cabellos con plumas, el fraile franciscano Bernardino de Sahagún dijo que, en todos los aspectos de su apariencia las mujeres eran muy elegantes, vestían faldas, bordado para los nobles y un poncho pequeño de forma triangular que les cubría los pechos. Las mujeres nobles usaban collares de concha y jade además de pendientes y a menudo se pintaban el rostro con tinta roja. Del mismo modo los hombres nobles se adornaban con capas multicolores, taparrabos, collares, brazaletes, bezotes y productos hechos de plumas del preciado Quetzal.

Actividades

Arquitectura

Conocida por los mexicas como Totonacapan, el antiguo perímetro de influencia totonaca se extendía desde El Tajín y Papantla, en el norte y vía Xalapa, hasta la sureña Cempoala. Con ciudades de gran magnitud —Xalapa llegó a tener 120 mil habitantes—, esta región es trágicamente célebre por ser la primera que pisó el conquistador español. Cempoala y Tlaxcala marcharían con sus huestes hacia Tenochtitlan y lo demás, como se dice, es historia. Hoy sobrevive agreste El Tajín y en el “lugar de las veinte aguas” vestigios de piedra recuerdan la gloria totonaca.

Ecoturismo

Turismo

Al sureste de Papantla se encuentra la mejor versión del Golfo de México, en las pardas arenas y verdeazules aguas de la Costa Esmeralda. Ahí, desde el pueblo de Tecolutla, se pueden concertar paseos en lancha por el río homónimo y por el estero Lagartos. Más hacia el sur estarán los esteros Tres Encinos y Barra Nueva, ya muy cerca de Nautla. Tierra adentro desde aquí se localiza la reserva eco arqueológica de Filobobos, famoso destino para rafting y turismo de aventura. Si no le apetece descender por los rápidos, la cascada El Encanto justificará su viaje haciendo honor a su nombre.




Gastronomía

En el Totonacapan la tradición culinaria mana de una cultura antiquísima y de fuerte idiosincrasia. La base de la comida popular es el frijol negro y sus platillos derivados ya sea con alchuchut, con ejote recio hervido, como huatape o en forma de púlakles con pipián, chilchotes, acoyo y sal. Los guisos de gallina, el taxwayahun —un platillo de cerdo—, la carne de monte y el mole de camarón o el de flor de izote complementan la oferta. El mole de guajolote, las patitas de puerco secas y el tamal de pescado se cuecen aparte, pues son las verdaderas joyas de la cocina totonaca.

Música y Bailes

Bailes

El huapango —o son huasteco— es el género musical nativo de la zona comprendida por el norte de Veracruz, el sur de Tamaulipas, la Sierra Gorda de Querétaro y partes de los estados de San Luis Potosí, Hidalgo y Puebla. Cada región le aporta un matiz especial, pero esencialmente se trata del concierto de guitarras, jaranas, violines y quintas huapangueras al fragor del zapateado y el canto melódico. De extraordinaria belleza, esta música y su baile manifiestan hondas raíces indígenas, españolas y acaso africanas.




Sitios Naturales

En la región totonaca descuellan, por sobre todos los demás atractivos naturales, la bucólica belleza de la Costa Esmeralda y el accidentado discurrir del río Bobos. En la primera nos esperan 20 kilómetros de arena recortados contra un mar de aguas traslucidas hacia el verde, y de ahí su nombre. En el segundo, corriendo ladera abajo desde las cimas más altas de México, un paisaje de gargantas, cascadas y meandros de piedra atraviesan la fecunda flora tropical —y varios vestigios arqueológicos— hasta desembocar en Nautla.

Fuentes