Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía
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Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía. En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 17 de junio como el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía para fomentar la conciencia pública sobre el tema, así como también la puesta en acción de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) en aquellos países afectados ya sea por graves sequías, por desertificación, o por ambas, en particular en África.
Sumario
Antecedentes
Existen un sinnúmero de factores e indicadores que muestran la importancia que reviste la lucha contra la desertificación y la sequía a nivel mundial. Todos ellos y la necesidad de sensibilizar a la opinión publica respecto a la necesidad de la cooperación internacional en esta lucha, hicieron posible que el 19 de diciembre de 1994 la Asamblea General de la ONU proclamara el 17 de junio como el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía. La fecha escogida coincide con la aprobación, ese mismo año, de la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en África.
Factores
- La pobreza aumenta con la aridez.
- El analfabetismo de las mujeres y la mortalidad infantil van en aumento a medida que se pasa de las regiones subhúmedas a las áridas.
- Las tierras secas ocupan el 41,3% del total de la superficie terrestre y albergan al 34,7% de la población mundial.
- Cada año se pierden 2.000 millones de hectáreas de tierra para el cultivo agrícola.
- La desertificación afecta a 2.000 millones de personas.
- Más del 50% de la tierra agrícola se encuentra en condiciones de degradación de moderadas a graves.
- La productividad de la tierra se está reduciendo a un índice alarmante del 1% anual en algunas zonas.
- Las sequías tienen repercusiones negativas en la situación y el trato de la mujer.
Misión
La proclamación del Día Mundial para la Lucha contra la Desertificación y la Sequía busca concientizar a los gobiernos y pueblos en general respecto a la necesidad de la cooperación internacional en esta lucha, así como a la aplicación de las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD). Desde diciembre de 1996, cuando la UNCCD entró legalmente en vigor, 165 países ratificaron la Convención, comprometiéndose así legalmente con los enfoques innovadores para el desarrollo de tierras secas que promueve la Convención. El objetivo de la Convención es: "luchar contra la desertificación y mitigar los efectos de la sequía…, mediante la adopción de medidas eficaces en todos los niveles, apoyadas por acuerdos de Cooperación y Asociaciones Internacionales, en el marco de un enfoque integrado acorde con el Agenda 21, para contribuir al logro del Desarrollo sostenible en las zonas afectadas". El elemento esencial de la Convención es la preparación por los gobiernos y los países de programas de acción nacional, subregionales y regionales en colaboración con los donantes, la población local y los ONG'S. El objetivo de un enfoque innovador de "abajo a arriba" mediante la participación de las comunidades afectadas por la sequía, con enfoque de género en la adopción de decisiones es facilitar la eficaz aplicación de la Convención en los territorios afectados.
Año Internacional de los Desiertos y la Desertificación (2006)
En 2006 las Naciones Unidas celebró el Año Internacional de los Desiertos y la Desertificación para llamar la atención sobre las causas de la desertificación y la degradación de la tierra, la pobreza que es consecuencia de éstas y las formas de hacer frente al problema. En su quincuagésimo octavo período de sesiones, la Asamblea General decidió declarar 2006 Año Internacional de los Desiertos y la Desertificación (resolución 58/211 de 23 de diciembre de 2003). Invitó a todos los países a que establecieran comités nacionales o centros de coordinación y celebraran el año organizando las actividades que correspondiera. Exhortó a todas las organizaciones internacionales pertinentes y los Estados Miembros a que apoyaran las actividades relativas a la desertificación, incluida la degradación de las tierras, que organizarán los países afectados, en particular los países africanos y los países menos adelantados. La Asamblea ha designado al Secretario Ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en África, coordinador del año, en asociación con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola y otros órganos pertinentes de las Naciones Unidas. El 22 de diciembre de 2005, la Asamblea resolvió afianzar la aplicación de la Convención a fin de combatir las causas de la desertificación y la degradación del suelo, así como la pobreza provocada por la degradación del suelo, mediante la movilización de recursos financieros suficientes y previsibles, la transferencia de tecnología y la creación de capacidad a todos los niveles. La Asamblea acogió con satisfacción el nombramiento de portavoces honorarios de las Naciones Unidas del Año Internacional de los Desiertos y la Desertificación y alentó al Secretario General a que nombrara a más personalidades a tales efectos a fin de promover una celebración exitosa del Año en todo el mundo.
Realidad
En diciembre de 2010, la Asamblea General de la ONU aprobó la resolución sobre la Aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los Países Afectados por Sequía Grave o Desertificación, en particular en África y decidió convocar una reunión de alto nivel de un día sobre el tema «Lucha contra la desertificación, la degradación de las tierras y la sequía en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza», el martes 20 de septiembre de 2011. Desde 1996, la comunidad internacional había procurado luchar contra la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía mediante la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD). Con el nuevo siglo, en el año 2000, la comunidad internacional inició un programa agresivo para luchar contra la pobreza mediante su campaña mundial relativa a los objetivos de desarrollo del milenio para erradicar la pobreza en 2015. Faltan pocos años para la fecha prevista, pero la pobreza persiste, especialmente en las zonas afectadas por la desertificación. En el 2010, la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo llevaron a cabo un estudio sobre los mil millones de olvidados (The Forgotten Billion), en que se examinó la extensión de la pobreza en diferentes ecosistemas, desde las zonas dotadas de mayores recursos naturales a las menos dotadas. El estudio no adjudica esta estructura de la pobreza exclusivamente a la falta de recursos. Más bien, el alejamiento geográfico, la marginación política y la consiguiente falta de infraestructura de las tierras secas han sido, en parte, las causas del acceso limitado a los mercados, la educación y los servicios de salud. La resolución expresó preocupación por el aumento de la vulnerabilidad de las comunidades pobres de las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas de América Latina y el Caribe, Asia, el norte del Mediterráneo y Europa Central y Oriental. Observa que el plan estratégico decenal (2008-2018) para la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación no se está cumpliendo plenamente en esas regiones. La resolución también señala las consecuencias económicas negativas de la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía en las poblaciones afectadas.
Actualidad
La demanda para satisfacer las necesidades esenciales de la vida aumentará de forma significativa en los próximos 20 años. Se necesitará un 50% más de alimentos, un 40% más de energía y un 35% más de agua. ¿Cómo se podrán saciar estas demandas y con qué recursos? Para el año 2013 la celebración del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación se celebrará una semana antes de la Conferencia Río +20, en Río de Janeiro, Brasil. El compromiso es construir un mundo inmune a la degradación de los suelos.
