Diglosia

Diglosia
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Concepto:Cuando en una zona bilingüe la mayoría de los hablantes prefiere utilizar una lengua, se produce una situación de diglosia.

Diglosia es la situación que se da cuando en un mismo territorio coexisten dos lenguas con diverso estatus social, de modo que una de ellas se configura como lengua de prestigio frente a la otra, que queda relegada a una posición subalterna. Esta situación se ve apuntalada por los diversos ámbitos en que se puede hacer uso de una y otra. Así, la lengua dominante suele ser la que de manera oficial se emplea en la administración, la enseñanza, la justicia, los medios de comunicación, etc. Mientras que la variedad desfavorecida queda relegada a los ámbitos familiares e informales.

Características

Por lo general, la variedad prestigiosa suele estar mejor descrita y codificada, es decir, existe una serie de tratados gramaticales, diccionarios, prontuarios ortográficos, manuales de estilo, etc. En los que se explica cómo es la lengua y cuál es su uso correcto. Esto se suele interpretar ingenuamente en el sentido de una mayor bondad o complejidad intrínsecas de la lengua que acumula esa tradición gramatical. Así es como hay que entender, por lo general, juicios simplistas del tipo La lengua X tiene gramática, la lengua Y no tiene gramática (todas las lenguas tienen gramática, otra cosa es que alguien se haya tomado el trabajo de describirla y normalizarla).

Ejemplos de Diglosia

Se puede encontrar en países como España diversos ejemplos de diglosia. Un caso histórico es el de la posición subordinada que tradicionalmente mantenía el gallego respecto del castellano en Galicia. Esto se vio corregido a raíz del reconocimiento oficial del primero en el Estatuto de Autonomía de Galicia. En el continente americano son también frecuentes las situaciones de diglosia en que participa el español. A pesar de los avances en el reconocimiento de las lenguas nativas americanas, el español mantiene por lo general una posición de ventaja allí donde convive con ellas. Un investigador alemán que acudió a Bolivia a estudiar el contacto del español y el quechua se percató de personas que niegan conocer el quechua, pero que lo hablaban cuando creen que no se les escucha. El motivo estaba en el diferente prestigio que creían que les confería ante aquel señor alemán el ser hablantes de lo uno o de lo otro. Pero no siempre el español sale favorecido en sus encuentros con otras lenguas. En Estados Unidos la balanza se inclina claramente a favor del inglés aun cuando hay gran cantidad de personas hispanohablantes.

Para un árabe, en cambio, no es cierto que haya dos lenguas distintas. Para él "fino" y "basto" son dos extremos de una gradación de maneras de hablar, y usará todas las maneras de hablar mezcladas, según a quién esté hablando, según lo que exija la situación, y según hasta dónde lleguen sus estudios y sus lecturas y hasta dónde calcule que llegan los estudios y lecturas de sus oyentes. Que es lo mismo que hacemos nosotros.

Así que, más que decir que hay dos lenguas árabes, la alfosja y el dialecto, sería más exacto decir que hay mil maneras de hablar en árabe, que fluctúan entre dos polos, a saber, el árabe que tiene todas las características de la izquierda, y el que tiene todas las de la derecha:

árabe bueno

fino, elegante, propio de gente con estudios, oficial, internacional, antiguo, siempre igual, rígido, limpio, igual en todas partes, sagrado, literario, poético, atildado, difícil

árabe malo

basto, vulgar, propio de analfabetos, popular, casero, moderno, cambiante, adaptable, corrupto, diferente de pueblo a pueblo, profano, soez, vulgar e indigno de escribirse, expresivo, natural, sencillo

Así las cosas, no es de extrañar que corra la creencia popular de que, en tiempos de haaruwnu rraxiyd هارون رشيد, cuando el mundo era joven, todos los árabes hablaban árabe puro, y todos los dialectos árabes actuales son corrupciones de esa Ursprache.

Fenómenos en la Diglosia

De acuerdo con C. Ferguson (1959), que fue quien acuñó el término, en las situaciones de diglosia estricta pueden observarse los siguientes fenómenos:

  • Función: existe un reparto de funciones entre una variedad alta (A) y una variedad baja (B), de forma que cada una es usada sólo en ciertos ámbitos o dominios: la variedad A, en situaciones formales y distantes, y la B, en contextos informales. Resultaría impropio o ridículo usar indistintamente ambas variantes.
  • Prestigio: la comunidad diglósica considera que la variedad A es más prestigiosa (bella, lógica, importante) que la variedad B.
  • Adquisición: la variante B se adquiere como lengua materna, en tanto que la A sólo se aprende formalmente en contextos académicos.
  • Sistema gramatical: la variedad A posee unas categorías gramaticales que se reducen o desaparecen en la variedad B.
  • Léxico: la variedad A dispone de un léxico culto, técnico y especializado del que carece B. A su vez, ésta cuenta con el vocabulario y las expresiones fraseológicas propias del ámbito familiar y popular.
  • Estandarización: la variedad A está estandarizada gracias a la elaboración de gramáticas, diccionarios y normativas ortográficas que permiten su conocimiento. Ese proceso de estandarización no existe para la variedad B.
  • Herencia literaria: existe un corpus literario en la variedad A, inexistente, por el contrario, en B.
  • Estabilidad: las situaciones diglósicas pueden perdurar durante siglos, si bien la aparición de subvariedades mixtas entre A y B, así como la progresiva confusión de funciones sociales durante ese tiempo, pueden evolucionar hasta hacer desaparecer la diglosia.

Por su parte, el concepto de diglosia amplia, utilizado por la sociología del lenguaje actual, se debe a J. Fishman (1972), para quien aquélla abarca todas las situaciones en las que existe una distribución funcional de dos variedades lingüísticas en una comunidad de habla tanto si son dialectos, sociolectos o registros de una misma lengua, como si se trata de dos lenguas diferentes. Concebida de este modo, la diglosia amplia comprende un conjunto de situaciones que van desde los supuestos en los que se usan lenguas diferentes (bilingüismo superpuesto) hasta los casos de mera variación estilística. Sin embargo, esta concepción amplia no ha estado exenta de críticas, porque, en esos términos, todas las sociedades son diglósicas y el concepto comprende entonces fenómenos de muy diferente naturaleza.

Consecuencias

La diglosia puede precipitar la muerte de lenguas por deslealtad lingüística de los hablantes, que, ante un modelo con un estatus social más elevado, reniegan de la lengua de sus ancestros para pasarse a la competidora o, lo que es más frecuente, hacen que se pasen a ella sus hijos.

Fuentes