Domitila Hernández Pupo

Domitila Hernández Pupo
Información sobre la plantilla
NombreDomitila Hernández Pupo
Nacimiento15 de abril de 1911
Cueto, Holguín Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento1982
La Habana Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
Otros nombresTila la curandera
CiudadaníaCubana
CónyugeJesús Rojas Noris
HijosRubén Pupo Hernández, Elba Pupo Hernández, Luis Pupo Hernández, Royder Rojas Hernández,Raciel Rojas Hernández,René Rojas Hernández, Emilse Rojas Hernández, Emnis Rojas Hernandez.
PadresNarciso y Bernardina


Domitila Hernández Pupo Luchadora y revolucionaria cubana. Fue mensajera del Ejército Rebelde.

Síntesis biográfica

Infancia

Nace en un humilde hogar campesino del asentamiento poblacional Sao Corona, Cueto, fue la hija menor de una familia constituida por Narciso y Bernardina, los que al nacer la niña, ya tenían 7 hijos.

Vivía en un grado de pobreza extremo, en un bohío con piso de tierra, todo muy limpio y organizado, pero el hambre por desamparo económico no los abandonaba. Por azar de la vida, Dominga, la hermana mayor de Domitila se casa con Ramón, hombre que para su época, había prosperado donde vivía: Júcaro, Ciego de Ávila, era dueño de varios establecimientos comerciales: Tiendas, Farmacias, Bar, Carnicería y de varias casas que alquilaba, de modo que pertenecía a una clase superior; pero este matrimonio no tenía hijos y Dominga convence a sus padres para que les permita adoptar a su hermana menor (Domitila) como hija adoptiva, lo que también era la aspiración de su esposo.

Transcurrido cuatro años desde el nacimiento de Domitila; sus padres no deseaban tal separación, pero considerando las condiciones en las que vivían, aceptaron la propuesta teniendo en cuenta que todo quedaba en familia; los distanciaría la lejanía del lugar donde desde ahora vivirían, pero no los lazos de consanguinidad y amor, eran hermanas, de modo que la niña fue trasladada para la casa de su hermana mayor donde desde entonces se instaló y fue tratada y querida en extremo por Dominga y su esposo Ramón, padres adoptivos.

En el seno de aquel hogar, Domitila fue creciendo y sus padres adoptivos fueron cultivándola de modo tal que la sed de aprendizaje de la que dio muestra constante aquella pequeña, fue satisfaciéndose, incorporándosele los conocimientos necesarios que para la etapa histórica debía conocer una muchacha: leer, escribir, expresarse bien, tener buenos modales, conocer las reglas de urbanidad y educación formal, cocer, bordar, tejer, cantar, tocar algún instrumento musical etc, también mostró avidez especial por conocer el contenido de los libros de medicina y otras bibliografías existentes en la farmacia de su padre adoptivo. A esto se unía el desarrollo físico y estético de aquella niña que fue convirtiéndose en una bella joven, cualidad que iba acompañada de valores más profundos e intrínsecos; era una muchacha sencilla, discreta, honrada, bondadosa, pero también valiente, decidida, fuerte, con ideas claras, definidas . Sufría la pobreza de sus padres a los que nunca olvidó, siempre se comunicó con ellos y asimismo su hermana y madre adoptiva, cada año, en momentos determinados los visitaban y llevaban bultos con ropa, comida, dinero y todo cuanto pudiera ayudar en aquel humilde hogar.

Juventud

Domitila no había entregado su corazón a ningún joven, no se había enamorado, hasta que conoció a un periodista, connotado Don Juan, de mucha más edad que ella con una larga historia de aventuras amorosas, la más reciente el rapto y posterior abandono de una muchacha del lugar, de modo que con estos antecedentes se creó un ambiente desfavorable para el pretendiente preferido, mucho más para sus padres adoptivos quienes adoraban a la joven Tila, como cariñosamente la llamaban.

Así las cosas ,la familia no aceptó esta relación, creían que aquel Don Juan solo quería una aventura que conduciría a su hija por mal camino y no querían que fuera lastimada, pero además no entendían que aquel hombre de posición, se enamorara de una pobre joven campesina, consideraban que era un capricho más que se fortalecía ante la oposición familiar.

Andaban las cosas así: el periodista enamorado perdidamente de la muchacha, esta le correspondía con todo su corazón ,ingenuo y que por primera vez experimentaba la fuerza y el poder del amor, hasta tal punto que a sabiendas de que esta relación no tenía el visto bueno de sus padres adoptivos,en una ocasión en que su padre la lleva a un baile de salón ocurre que el periodista se le acerca y vaila con ella todas las piezas de la fiesta de modo que no dejó espacio para ningún otro joven.

Cuando el padre de Tila se percató del asunto, se presentó en medio del salón y arrebató de los brazos del periodista su prenda (su hija).Tila fue conducida a su casa y castigada por sus padres, por ofrecer resistencia a tal posición que explicaba una y otra vez, diciendo que ambos estaban verdaderamente enamorados, pero no fue entendida, de modo que fue confinada a su habitación, de donde no podía salir; la orden fue terminante, allí le llevaban los alimentos los criados que trabajaban para la familia, pero éstos fueron sobornados por el pretendiente, que hacía llegar sus cartas constantemente, lo que fue descubierto.

La severidad del castigo hizo que Tila enfermara, el médico recomendó un cambio de aire, que no hubiera encierro y la joven además, después de mucha meditación pidió a sus padres adoptivos volver a casa de sus padres naturales, en Sao Corona, para evitar mayores sufrimientos a la familia, ya que esta no cambiarían su actitud y no deseaba agresividad, ni lastimar a quienes ella amaba mucho y agradecía todo lo que habían hecho para lograr su preparación e inclusión en la vida social.

Esta decisión dolía a todos , pero Tila era la más perjudicada, volvería al humilde hogar campesino donde viviría muy pobremente, sin las comodidades a las que estuvo acostumbrada desde niña aún así sucedió: en horas de la madrugada, para que el pretendiente no se enterara y pudiera seguirla, se produjo el viaje que condujo a la muchacha a casa de sus padres, donde fue recibida por la familia.

Tila se instaló en su hogar, pasó el tiempo, su belleza deslumbró corazones, muchos jóvenes de la zona la pretendían, pero ella seguía pensando en su periodista. Este por su parte indagaba, pero no dio con su paradero hasta varios meses después.

Matrimonio

Pasó el tiempo y Tila conoce a un hombre: Reynaldo Pupo Pupo, natural de Canapú, también del Municipio Cueto, este era propietario de varias caballerías de caña, dueño de una tienda de víveres y muchas cabezas de ganado vacuno; el que la pretende, conquista y finalmente hacen efectivo su matrimonio.

De su matrimonio con Reynaldo, donde reinó amor y una magnífica relación, nacieron tres hijos: Rubén Pupo , Elba y Luis, los que vivían felizmente, hasta que el lugar fue invadido por una epidemia de Tifus Negro que acabó con la vida de Reynaldo en 1935.

Tenía entonces Tila 24 años, tres hijos y ya era viuda; enferma ella y su hijo mayor de Tifus, fueron aislados, sus otros hijos enviados a otro lugar por temor al contagio. Cuenta Emnis, que veintidós familias de su madre fallecieron en aquella epidemia de Tifus.

Domitila y su hijo tras largo penar, logran reponerse de la enfermedad, pero quedaron en estado deprimente, parecían cadáveres salidos de sus tumbas.

Enfermedad y Recuperación

La recuperación fue lenta y llegó el momento en que se reuniría nuevamente con sus dos hijos que estaban distantes, ese día, según contó Tila fue el más amargo de su vida, porque sus hijos no la reconocían.

Cuando Tila ya recuperada pide volver a su casa, para poner todo en orden y continuar su vida, encuentra que no tiene casa, esta fue quemada por recomendación del médico, la bodega que en ella había (tienda de víveres de la zona) fue desmantelada para pagar las deudas contraídas producto de la enfermedad etc, en fin los depredadores se apropiaron de todo, aprovechándose de su situación, porque consideraban que ella no se repondría del Tifus y sus bienes los de su querido esposo, fueron repartidos, de modo que Tila, tenía que empezar de nuevo.

La enfermedad le había dejado secuelas en una pierna, pero ella era una mujer decidida a luchar por mantener a sus tres hijos y gracias a los conocimientos que adquirió en el hogar de Dominga y Ramón, sus padres adoptivos, supo vencer todos los obstáculos.

Recibió ayuda de un cuñado que también había perdido a su esposa (hermana de ella) en la epidemia que invadió la zona, éste le permitió que viviera en su casa, donde pasó un tiempo, hasta que un hermano de su difunto esposo le ayudó a hacer una pequeña casita, le regaló una vaca y ella se empeñó y empleó a fondo en labores de corte y costura, con lo que fue ganándose la vida.

Etapa importante de su vida

Recibió ayuda de un cuñado que también había perdido a su esposa (hermana de ella) en la epidemia que invadió la zona, éste le permitió que viviera en su casa, donde pasó un tiempo, hasta que un hermano de su difunto esposo le ayudó a hacer una pequeña casita, le regaló una vaca y ella se empeñó y empleó a fondo en labores de corte y costura, con lo que fue ganándose la vida.

En 1940,(cinco años después), conoce a Jesús Rojas Noris, nativo de Gibara, que se había trasladado a vivir a Canapú. Jesús era negro, pero tenía cultura, era simpático, elegante, trabajador, catalogado como comunista, pertenecía al Sindicato de Obreros Azucareros y andaba mezclado junto a Jesús Menéndez en sus luchas.

Jesús Rojas Noris tenía 40 años, entre ellos había diferencia de edad y racial, por lo que nuevamente Tila tuvo que enfrentar la negativa de la familia, pero ella era muy fuerte de carácter, con experiencia acumulada, dueña de su destino y decidió casarse con él, uniéndose para siempre en matrimonio.

La discriminación racial imperante entonces se cebó en Jesús, pero también por sus constantes luchas con los azucareros, nunca pudo llegar a adquirir un trabajo mejor y aunque tenía conocimientos, hacía los trabajos más pesados, lo que no limitó su audacia.

De la unión de Tila y Jesús, nacieron cinco hijos: Royder, Raciel, René, Emilse y Emnis, que junto a sus tres primeros hijos, hicieron una gran familia, donde reinó el amor sin desigualdades y un gran afecto de Jesús hacia los hijos mayores de Tila, para los que fue un verdadero padre.

La influencia de Jesús sobre Tila fue mucha, la inteligencia de ambos se fundió en una, resaltando su actividad revolucionaria en la que todos quedaron involucrados. Fue en aquellos tiempos que se conocieron Jesús y Pepe Ramírez

La vida con sus altas y bajas, toca de nuevo a la familia, esta vez a su hija Elba, quien enferma y Jesús tuvo que enfrentar esta enfermedad, empeñándose.

En Canapú no había médico, tienen que trasladar a la niña para Alto Cedro, donde compra una casita. Allí había ventajas, porque existía una escuela donde los niños podían asistir con mayor sistematicidad, porque estaba cerca de la casa, no fue así en Canapú, donde tenían que caminar muchos kilómetros diariamente, desde ese lugar hasta otro que se llamaba Cayo Rey, donde había una escuela pública.

Corría el año 1953, se conoce todo lo que sucedió en el Asalto al Cuartel Moncada y también el apoyo popular que existía a todas las acciones contra la dictadura que reinaba entonces en el país, a lo que no estaba ajena la familia de Jesús y Domitila que apoyaban todas aquellas acciones, lo que era conocido en la zona, tan es así, que les hacen un registro en la vivienda, por suerte infructuosa ya que hubo tiempo para esconder propaganda contra el régimen.

Jesús era Secretario General de los trabajadores azucareros en El Chucho 24 de Canapú, dirigido por Jesús Menéndez. En aquel lugar había un gran foco de revolucionarios, dentro de ellos también se encontraba Rubén, hijo mayor de Domitila

En Alto Cedro había un Cuartel y un familiar de Jesús, que trabajaba allí, le comunicó que se fuera del lugar, pues estaba anotado en lo que por aquel entonces se llamaba lista negra.

Sin esperar más, una madrugada, en un carro alquilado, a escondidas como si fueran prófugos, abandonaron para siempre el lugar y vienen a vivir a Las Cuabas, asentamiento poblacional del Quemado, zona del Plan Turquino del Municipio “Frank País” , Cayo Mambí en el año 1954.

Al llegar al Quemado tuvieron que dejar pertenencias y muchos muebles regados en varias casas, porque a Las Cuabas, solo entraban arrias de bestias, de modo que primero viven por unos pocos días en un vara en tierra, hasta que Jesús y sus hijos rápidamente con la ayuda de todos los vecinos de la zona hacen una casa. Allí contaron con magníficos vecinos: Félix y Pablo González, éste último alias bicho verde, ambos hermanos de Pancho González; Francisco Rodríguez, Teótimo Bienz y otros.

Los campesinos de esta zona , todos estaban muy unidos, mucho más cuando circulaba el rumor de que habría un desalojo, por intereses de una Compañía maderera, pero la unidad entre ellos crecía e iniciaba la formación de una organización para defenderse.

Cuando se organiza el Segundo Frente, Pepe Ramírez, quien siempre representó a los campesinos y conocía el temple de Jesús y Domitila, los convoca a la lucha y se reúnen en la casa de Félix González, allí expresa a los campesinos de la zona todo lo referente a la revolución que se gestaba y la casa de Jesús y Domitila también se convierte en centro de muchas acciones, fue como centro de referencia para reuniones y contactos y al mismo tiempo ellos comienzan las labores de propaganda y divulgación del programa de la Revolución con toda la masa campesina de la zona.

Jesús enferma del corazón y le pide a Domitila que entre ambos debe existir un convenio que no debe ser roto por nada ni por nadie: lo que él no pueda hacer por la revolución, porque su enfermedad pudiera impedírselo, lo haría ella y él asumiría otro en la vivienda o en sus alrededores. Así quedó hecho este pacto que perduró hasta el triunfo de la Revolución.

Inicios en la lucha revolucionaria

Domitila se convierte en mensajera del Ejército rebelde. En numerosas ocasiones supo con su inteligencia y audacia vencer la ferocidad de los temibles casquitos, como llamaban entonces a los miembros del ejército de Batista. Trasladó medicinas, municiones, mensajes etc, siempre acompañada de hijos menores. De ella decían que no tenía nervios.

Cuando el ataque a Ocujal, Domitila llevaba mensajes de uno a otro lugar, cajas de medicina y municiones, viajaba en una maquina de alquiler de un señor. al que llamaban el mexicano, éste tenía un salvoconducto, no era revolucionario, pero no delató nunca a nadie ni tampoco a Domitila, de quien conocía su accionar. En una ocasión los guardias del ejército de Batista detienen el auto donde viajan varias personas, entre ellas Tila con una hija pequeña; los guardias comentan, preguntan donde van los pasajeros, Tila miente diciendo que va a otro lugar y entabla con mucha facilidad una conversación con los casquitos; ella tenía esa empatía y simpatía que muchas veces la protegió; así las cosas , el guardia que parecía ser el jefe, le indica a otro que ayude a la Sra. con los paquetes y este al cargarlos, le dice: -- Señora, ¿qué usted lleva ahí? ¿plomo?, ¡como pesan estos paquetes! . De haberse producido el registro, la historia de Tila llegaría solo hasta aquí.

La audacia de Tila era increíble; cuando se hizo difícil el traslado de medicinas, municiones, mensajes etc, por tierra, entonces lo hizo por mar, en cayucas, por un lugar conocido como El Carbón, por la zona de Cabonico. Hasta El Carbón Tila llegaba usando como medio de transporte, caballos y de allí usaba cayucas, cuando retornaba, después de concluida la misión volvía a su montura, para regresar a su vivienda.

Participación en el Primer Congreso Campesino en Armas

En septiembre de 1958, se efectúa una reunión en la casa de Félix González, con el propósito de seleccionar a campesinos del lugar para que participaran en el Primer Congreso Campesino en Armas, que se desarrollaría en Soledad de Mayarí Arriba y de esta reunión se derivó el acuerdo siguiente: aprobar a los campesinos: Teótimo Bienz (fallecido), Félix González, Rubén Pupo Hernández (hijo de Tila) y Domitila Hernández Pupo, para que participaran en el Primer Congreso Campesino en Armas que se desarrolló el 21 de septiembre de 1958 en el lugar antes referido.

En su viaje de ida, sufrieron persecución y metralla de una avioneta; Félix se puso nervioso y quería dispararle, pero Tila, mujer sin nervios como le decían, frenó su impulso; una vez más su temperamento fuerte e inteligencia se mostró, como tantas veces en su vida.

Estos campesinos que fueron seleccionados entre muchos para participar en dicho Congreso lo hicieron utilizando como transporte, caballos.!A caballo, atravesando montes, llegaron al congreso Campesino en Armas, mujer de pueblo: Domitila Hernández Pupo y sus tres compañeros!

A su regreso trajeron muchas orientaciones que compartieron con la masa campesina de la zona, lo que contribuyó a que cada vez se unieran más y se intensificara el apoyo incondicional a la lucha para lograr el triunfo de la Revolución Cubana.Todo esto hace que el compromiso con la patria se consolide y la conciencia revolucionaria se fortalezca.Tila y toda su familia se consagra y trabajan aún más comprometidos con la obra revolucionaria a la que el campesinado cubano apoyó incondicionalmente.

Acciones revolucionarias.

Las acciones siguen, en numerosas ocasiones “bicho verde” llegaba a su casa con misiones y ella como mensajera del Ejército Rebelde inmediatamente montaba a caballo y las cumplía así, a caballo, unas veces a lugares cerca otras muy lejos, Nicaro, Ocujal, o cualquier otro lugar donde fuera necesario.

Cuenta Emnis (hija menor de Tila) que Sosa Blanco, el connotado asesino batistiano, pasó por aquella zona y dejó también su rastro, quemando las viviendas de Braulio Fonseca, Paco Cutiño y otras familias, que al quedar en el desamparo, se alojan en su casa.

Triunfo de la Revolución.

Al triunfo de la revolución el Consejo de Estado , conociendo la actuación de Domitila, la llaman para que ocupara cargos, pero ya Domitila expresa que no contaba con fuerzas suficientes, su esposo está enfermo, muy enfermo y ha pasado mucho tiempo desde que se efectuó el pacto ente ellos y que nunca fue roto por ella, pero esto no le impediría seguir realizando labores en el lugar donde residía, allí volcó todo su esfuerzo en la organización de la FMC, fue la primera mujer que la organizó en su zona, Su hija menor con solo 15 años participó en el Primer Congreso de la FMC.

Otras etapas importantes de su vida.

En 1962 Tila y su familia pasan a residir al Quemado, es en este lugar donde empiezan a llamarla: Tila la curandera, porque los conocimientos adquiridos en la farmacia de la que era propietario su padre adoptivo los mantenía frescos y sus recomendaciones eran oídas y muy apreciadas por todos los vecinos, extrapolándose inclusive hasta otros lugares de Cayo Mambí, apreciándose un mejoramiento de la salud a partir de la aplicación de los medicamentos que ella recomendaba. Fue su infinita sensibilidad humana la que hizo que la llamaran Tila, la curandera, auque ella se enojaba cuando la llamaban así, ella creía en Dios. Fue también por esa disposición suya de ayudar siempre a los demás que hasta personas conocidas como chivatos, no la delataron y daban de ella buena referencia a los propios esbirros de la tiranía y por otra parte cuentan los vecinos del lugar que en su casa no había estampas ni altares de ninguna especie.

En 1969 muere Jesús, Tila sigue viviendo en el Quemado y en 1975, ya mayor y muy enferma, su hija Elba la lleva para su casa en Mayarí Abajo. En l979 fue invitada al Acto Central por el 2 de Diciembre, donde se le impuso la Medalla 20 Aniversario de las FAR.(ver testimonio gráfico).

Su enfermedad se agudiza y la conducen a La Habana donde no faltó nunca, ni un instante, la atención por parte del ANAP Nacional a esta mujer y su familia. Diariamente se presentaban a la visita del Hospital los compañeros del ANAP Nacional. Fue garantizada toda la atención para esta mujer campesina y cabal.

Muerte.

Tila falleció en el año 1982, en sus funerales no faltó la ofrenda floral del Ejército Rebelde.

Había manifestado en vida, que no quería reposar a su muerte en panteón aparte, sino junto a su esposo, quien tanto contribuyó en su formación revolucionaria y en la educación de sus hijos. Su deseo fue cumplido, sus restos mortales reposan junto a los de su esposo tal y como ella quiso.

Fuentes.

  • Medalla 23 de Agosto.
  • Medalla Antero Regalado.
  • Medalla 20 Aniversario de las FAR.

Fuentes

  • Barallobre Sánchez, Deisy: La mujer cayomambisera en el Primer Congreso Campesino en Armas.