Eduardo Alfredo Olivero
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Eduardo Alfredo Olivero. Fue un aviador argentino, hijo de italianos, uno de los pioneros de la aviación argentina.
Síntesis biográfica
Hijo de de Giovanni y Margarita Olivero, inmigrantes italianos radicados en Tandil en la Provincia de Buenos Aires. A los trece años se propone aprender a volar a pesar de la oposición de sus mayores. A los 16 años se muda a Capital Federal donde conoce a Pablo Castaibert dueño de un campo de vuelo.
Pese a que aprendió a volar de pequeño, no le otorgaron su licencia de piloto por ser menor de edad. En ese tiempo se apoderó de un aparato de la escuela de aviación y salió en vuelo rumbo a Tandil, siendo el primer aviador que voló sobre la ciudad donde nació, el 14 de julio de 1914. Olivero hace amistad con los aviadores Lorenzo Eusebione, Marcel Paillet, aviador francés instructor de la Escuela de Aviación Militar de El Palomar. Obtiene su licencia de piloto a los 18 años, realizando sus primeros vuelos en uno de los monomotores de ala baja de Castaibert.
Comienzo de su carrera
Al iniciarse la I Guerra Mundial decide ir a Italia para pelear en el frente de batalla junto a un grupo de ítalo-argentinos. Se le ofrece la posibilidad de ascender a subteniente si adopta la nacionalidad italiana, petición que Olivero rechaza. En Turín, realiza su entrenamiento abordo de monoplanos Bleriot, obteniendo su licencia militar tiempo después. Luego de numerosos vuelos de combate, el 13 de noviembre de 1916 obtiene su primera victoria, derribando a un avión austriaco. En combate contra varios aviones enemigos, el 1ro. de marzo, su avión es averiado, aunque logra aterrizar en Sal Lorenzo di Mossa, sufre la fractura de una pierna. El 5 de agosto es ascendido a teniente y posteriormente es promovido a capitán.
El 2 de Febrero de 1918 realiza una misión de reconocimiento sobre Lubiana, realizando el vuelo más extenso efectuado hasta entonces. Al producirse el armisticio, había efectuado 553 misiones de combate en 850 días, batiendo el récord de permanencia en el frente, negándose reiteradamente a hacer uso de las licencias que regularmente se le otorgaban. Al regresar a Tandil, fue cargado de gloria, siendo recibido por todo el pueblo. Poco tiempo después volando a 1.400 metros sobre la plaza principal, su avión se incendió y a pesar de que logró aterrizar sufrió graves quemaduras que lo mantuvieron en reposo por varios meses en el hospital, periodo tras el cual retomó los vuelos.
Posteriormente, intentó otro récord de altura -el sudamericano- envolviéndose con papel de diario para soportar el frío de las alturas, pero cayó desvanecido desde 8.000 mts. Pese a la caída logró aterrizar milagrosamente en medio de un ganado, sin daño alguno. Con Bernardo Duggan y el mecánico italiano Julio Campanelli, realizó en un hidroavión después, el primer vuelo en la historia entre Nueva York y Buenos Aires, 37 etapas durante 81 días, que incluyeron una caída en la selva amazónica.
Dispuesto siempre a escalar alturas, se propuso realizar una ascensión científica en globo a la estratósfera acompañado por un sacerdote. Su idea era llegar a 30.000 mts de altura, pero el inicio de la Segunda Guerra Mundial interrumpió su proyecto.
Al cumplirse 50 años del primer vuelo sobre Tandil, -en 1964- realizó un vuelo evocativo, saliendo del club de planeadores hacia La Movediza sobrevolando la ciudad.
Muerte
Falleció en Buenos Aires, el 19 de marzo de 1966, poniendo fin a una vida de epopeya por sus hazañas en América y Europa.
