El Veguero Libre
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El Veguero Libre. Surge en Jatibonico, Sancti Spíritus, en 1945. Alargó su vida hasta entrado el año 1963 colocándolo como uno de los últimos bastiones del Periodismo republicano.
Sumario
Introducción
Fue durante el gobierno de Mario García Menocal que a Jatibonico se le concede la categoría de término municipal y aparece oficialmente a través de la Gaceta Oficial de La República de Cuba el 18 de octubre de 1914.
Su economía, como otros lugares de la Isla, estaba permeada por el capital extranjero, específicamente el central azucarero, la fábrica de piensos y las esferas del comercio. Cuando la penetración no era completamente extranjera entonces se conformaban consorcios. La Casa Westinghause y El Radio constituyeron ejemplos de esta alianza que tributaba al sector de los servicios.
Este contaba con la fuerza de la inversión del capital norteamericano que estaba depositado en la Estación de Servicios Shell, la Oficina de Seguros de Autos The Boston General Insurance Co. y el Servicentro Texaco, entre otros.
La producción cañera ocupaba los mejores terrenos del municipio. La compañía norteamericana The Cuban Company que controlaba el central se adjudicaba las propiedades de dichas tierras, muchas de las cuales eran arrendadas a numerosos colonos del área que tenían el compromiso de suministrar la caña al central. Este sector fungía como la mayor fuente de empleo de los trabajadores jatiboniquenses.
Sin embargo, existían otros sectores como el tabaco. Los vegueros abastecían la materia prima de las 6 fábricas locales y el resto se vendía a otras industrias nacionales. Estos trabajadores del tabaco fungían como uno de los sectores menos privilegiados y a la vez más amenazados por los propietarios cañeros y ganaderos. La agricultura, según el censo de 1963, constaba como la base fundamental de la economía local y la mayor fuente de empleo (el 71% de la población). Ante las ansias de mejoramiento surge El Veguero Libre, periódico de corte mensual que asume en sus páginas temas de todo tipo.
El Veguero Libre por dentro
En el primer número con fecha 1 de agosto de 1945 expone su política editorial, donde se proclama: “Órgano Oficial de la Asociación Nacional de Cosecheros de Tabaco de Cuba con el noble y elevado propósito de asumir la defensa y la orientación del veguero, tan huérfano de protección (…)” (“Nuestro ideal y nuestro programa”, agosto de 1945)
Este órgano de prensa municipal desde su apertura dejó formulado sus principios: “Compañeros, El Veguero Libre, periódico nacido al calor de ansias de mejoramiento (…) de supremos anhelos frustrado (…) acogerá en sus columnas con deleite y con amor todo cuanto sea en beneficio nuestro (…)” (“Nuestro ideal y nuestro programa”, agosto de 1945)
El Veguero Libre consignaba en su machón que era un “órgano al servicio de los campesinos y de los cosecheros de tabaco por la cultura y el progreso de este término municipal”. Su suscripción anual constaba de $ 1.20, posteriormente $1.00, manteniéndose así hasta su última publicación. La junta directiva de este órgano de prensa varió con los años, pero su director y administrador Heriberto Díaz se mantuvo en el puesto hasta el cierre del periódico.
Sus páginas también contaron con la pluma de su subdirector Felipe L. Guillén, su jefe de redacción Enrique Aragón y su jefe de Información Francisco Gil Vázquez durante el primer año de salida.
El Veguero Libre destinó varias páginas a la publicidad de bares, hoteles, policlínicos, pinturas, la casa Westinghouse y el Radio, entre otras. De ellas, en gran parte, dependía el sustento del medio de prensa. En sus páginas se podía leer:
Campesino: Prefiere al realizar tus compras las casas Comerciales que se anuncian en este periódico, pues ellos contribuyen al sostenimiento de esta publicación portavoz perenne y fiel de las necesidades del campesino.
Señor Comerciante: si usted aún no ha ordenado la inserción de su anuncio en este periódico, hágalo inmediatamente. Es un deber de todo buen comerciante.
Características del género
En sus páginas predomina el texto, generalmente a dos columnas, y no existe un alto despliegue de infografía; El Veguero Libre se mantuvo circulando mes tras mes desde 1945 hasta 1963. En sus planas no faltaba el comentario, la crónica social, el artículo, el poema oportuno, la novela, la publicidad que le ayudaba a mantenerse y el editorial como vocero de sus ideales y su política.
A lo largo de su vida como medio de comunicación incorpora varias secciones entre ellas: “Crónica social”, “Chispítas”, “Jatibonico al día”, etcétera. También ofrecía sus páginas a aquellas instituciones donde encontraba ayuda como el Colegio de Maestros y la Cámara de Comercio.
Los editoriales en El Veguero Libre responden a los tipos de expositivo o enunciativo, el explicativo y el admonitorio aunque con rasgos de hibridez en todos.
Aunque los editoriales de El Veguero Libre conservan la estructura que apuntan los teóricos, en algunos se incluyen breves reflexiones del periodista antes de desarrollar los hechos y con un empleo en general del titular genérico.
Dentro del género analizado se encontró la repetición o anáfora, la enumeración, el polisíndeton, la digresión y la silepsis como recursos que influyen en la expresión. Utilizando estas figuras el editorialista adquiere la posibilidad de mostrar los hechos y las acciones con nuevos matices, apartándola de una expresión monótona y sin ritmo.
En el aspecto del contenido se encontraron la ironía, la metáfora, el símil, la alegoría, el pleonasmo, la gradación, la sinécdoque, la metonimia, la antítesis y la hipérbole. Bajo estos recursos estilísticos se logra destacar aspectos de la propia realidad ubicándolos en el contexto adecuado. A través de ellos, se refuerzan las opiniones haciéndolas más contundentes.
El editorial ocupaba un lugar importante dentro del periódico ya que el medio lo utilizaba para expresaba sus opiniones sobre los temas más trascendentes. Este género les permitiría traducir sus pensamientos, generalmente relacionados con la temática agrícola. También se convertiría en una costumbre el hecho de ratificar su política editorial en cada aniversario de la publicación.
Desde su salida, estos editoriales trataron temas diversos, incluyendo el problema agrario y tabacalero que afectaba al campesinado jatiboniquense y cubano en general. “¡La Reforma Agraria!”, “Revolución agraria” y “El problema agrario” fueron algunos de los títulos publicados. Estos editoriales comenzaban en la primera página del mensuario, a partir de allí y según la extensión del mismo, se ampliaba hacia las páginas interiores.
Así, desde su surgimiento en 1945 y hasta su última tirada en 1963 El Veguero Libre mantuvo invariablemente el género editorial en cada una de sus tiradas mensuales. Según Ricardo Guardarramo Román, Presidente de la Comisión de Asuntos Históricos del Partido Comunista de Cuba en el Municipio de Jatibonico:
…El Veguero Libre era un periódico local, que jugó su papel en determinados momentos, fundamentalmente la divulgación popular, pese a que defendía intereses de la pequeña burguesía. En ocasiones, se mostraba de manera populista haciendo referencia a las carencias por las que atravesaba el campesinado sin dar, ni siquiera sumarse, a la verdadera solución del problema por la misma posición del dueño del órgano de prensa. Deja de salir por las medidas revolucionarias de suprimir ese tipo de prensa y nacionalizar el resto de los medios de comunicación. (Guardarramo, entrevista personal, 15 de abril2011)
Sin embargo, El Veguero Libre logró su cometido en la divulgación de la cultura local y en sus páginas quedaron registrados hechos importantes en la vida del pueblo. Su contenido legó a la presente generación material de estudio, pues fue portador de la manera de pensar de una época.
Fuentes
- Información suministrada en el Museo Municipal Jatibonico.
- Datos ofrecidos por Ricardo Guardarramo Román. Presidente de la Comisión de Asuntos Históricos del Partido Comunista de Cuba en el Municipio de Jatibonico.
Referencias Bibliográficas
- Trabajo de Diploma. ”Cuba Libre desde un Veguero”. Yadira Zurbano Redondo. Junio, 2011.
