El secreto del rey cautivo

El secreto del rey cautivo
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Título originalEl secreto del rey cautivo
Autor(a)(es)(as)Antonio Gómez Rufo
Editorial: Planeta
GéneroNovela
Primera ediciónEditorial Planeta, 2005
PaísBandera de Cuba Cuba
PremiosPremio Fernando Lara, 2007

El secreto del rey cautivo. Novela que recibe el Premio Fernando Lara de España en 2005, en la que Antonio Gómez Rufo muestra una novela de aventuras, intriga y amor en la España de 1808. Un homenaje a los héroes anónimos y conocidos que lucharon por la Independencia.

Argumento

El 2 de mayo de 1808 los madrileños iniciaron un levantamiento contra el ejército invasor francés que rápidamente se extendería por todos los pueblos de España. De Móstoles a Manresa, de Zaragoza a Bailén, Salamanca o Valencia, fueron surgiendo héroes, aclamados unos, anónimos los más, que, con el valor como única arma, lograron derrotar a Napoleón, el emperador de Europa. Esta obra muestra la trastienda de la Historia, las intrigas palaciegas y militares, las luchas económicas y las rivalidades amatorias, mientras, como en un escenario, se van sucediendo los acontecimientos históricos que cambiaron el rumbo de un país.

A la muerte de Manuela Malasaña, en esos sucesos madrileños, el capitán Zamorano es encargado de trasladar una bolsa desde Madrid a su regimiento asentado en Extremadura y entregarla al teniente coronel Díaz Porlier. Le acompaña Sartenes, un preso de la Cárcel de Casa y Corte que ha sido liberado para combatir a los franceses y pronto se les suma una bordadora amiga de Manuela, Teresa. El contenido de la bolsa es de la máxima importancia para el rey Fernando VII: nada menos que las claves para descubrir, recuperar, custodiar y devolver las muchas riquezas de su patrimonio real.

La invasión napoleónica obliga a los protagonistas a formar una partida de guerrilleros que, a lo largo de la Guerra de la Independencia, combate a las tropas francesas. Pero otra nueva misión les aguarda: rescatar el tesoro del rey cautivo escondido en un Madrid ocupado y sometido.

Allí, el maestro Ezequiel, un grupo de judíos asentados en Madrid y Cayetana, la marquesa de Laguardia, vivirán junto a los otros personajes una serie de tramas de intriga política, rivalidades amorosas y aventuras emocionantes que les llevarán a situaciones al límite de las pasiones humanas.

Todo ello en plena guerra y en un Madrid gobernado por un rey impuesto, José Bonaparte, conocido popularmente como Pepe Botella. Un monarca que quiso ser un buen rey y al que las circunstancias lo convirtieron en un malvado sin culpa.

El fin de la Guerra de la Independencia, en marzo de 1814, con la expulsión de los franceses de España y el retorno de Fernando VII, parece poner fin a las peripecias del capitán Zamorano y de los suyos. Pero la abolición de la Constitución nacida en las Cortes de Cádiz en 1812, la supresión del régimen liberal y la implantación del absolutismo por parte del rey Fernando VII, obliga a los protagonistas a rebelarse de nuevo para recobrar las libertades perdidas.

Crítica a la obra

Un comienzo realmente vibrante a través de un excelente primer capítulo, nos va poniendo en situación: 2 de mayo de 1808. Los españoles, llevados por su odio al francés y hartos de vivir bajo su dominio, se revelan en las calles madrileñas y se monta la gorda: fusilamientos, enfrentamientos callejeros y un sinfín de detenciones que van sacando la vena patria del lector y generando ansias de venganza en las siguientes páginas.

Y en medio de ese tumulto da comienzo la verdadera historia de la novela: un capitán de granaderos que se ve involuntariamente responsable de transportar unos documentos de alta importancia hasta el ejército acuartelado en tierras extremeñas. Casi sin tiempo a darnos cuenta, el capitán se ve acompañado de Sartenes, un raterillo de gran corazón, y de Teresa, una joven que ve como en los hechos del día 2 mueren su amante y su mejor amiga, curiosamente, una tal Manuela Malasaña.

Lo que sí me ha sorprendido son algunos altibajos a lo largo de la novela: igual que hay capítulos buenísimos y exquisitamente escritos, hay algunos otros que parecen resueltos de manera precipitada y por la vía rápida. Aún así, hay que reconocerle al autor un uso del lenguaje y unos conocimientos de la época que parecen -al menos para alguien poco puesto en el tema como yo- de un buen nivel.

Y quizás lo que menos me ha gustado ha sido el personaje de José Bonaparte, bajo mi punto de vista algo simplón. Por lo demás, una novela entretenida para unas cuantas tardes.[1]

Referencia

  1. El secreto del rey cautivo – Antonio Gómez Rufo. Crítica publicada por Richar el 5 de junio de 2006. Consultado: 17 de noviembre de 2012.

Fuentes