Familia Heliconiaceae

Heliconiaceae
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Nombre Científico:Heliconiaceae
Reino:Plantae
Clase:Liliopsida (Monocotiledoneae)
Subclase:Zingiberidae
Orden:Zingiberales
Familia:Heliconiaceae
Género:Heliconia

Familia Heliconiaceae. La familia de las Heliconias o “platanillos” son plantas de hábito rizomatoso, frondosos follajes y de inflorescencias de colores llamativos.

Hábitats y Distribución geográfica

El género Heliconia comprende plantas que habitan las zonas bajas de la zona neotropical. Las Heliconias son principalmente originarias de los trópicos americanos, desde el Trópico de Cáncer en la región central de México hasta el Trópico de Capricornio en Sur América, incluyendo la región del Caribe. La mayoría de las especies habitan regiones húmedas, aunque algunas han sido encontradas en regiones estacionalmente secas. Aunque las Heliconias obtienen su mejor desarrollo en las tierras bajas húmedas tropicales a elevaciones menores de 500 metros, el mayor número de especies (muchas localmente endémicas) son encontradas en elevaciones medias en hábitats de bosques húmedos nublados. Muy pocas especies crecen por encima de los 2000 metros de altura.

La importancia principal de este grupo taxonómico está en su popularidad como plantas ornamentales, por lo llamativo de sus inflorescencias, siendo a la vez, una característica importante para distinguirlas en el campo, dado su colorido y su forma.

Su crecimiento aglomerado, en estrechas marañas, la hacen una especie apta para protección de laderas erosionadas y nacimientos de riachuelos. También se aprovechan con arte y gracia en los jardines modernos, para formar senderos laterales a las entradas de las viviendas y lugares de recreos.

Clasificación

De acuerdo con el tamaño de las plantas y el tamaño de las inflorescencias, las Heliconias se clasifican en tres grupos:

1.- Grandes: plantas con altura de 4 a 6 metros, inflorescencias de más de 30 cm desde la bráctea basal hasta el ápice. 2.- Medianas: plantas con 2 a 3 metros de altura con inflorescencia de hasta 30 cm desde la bráctea basal hasta e ápice. 3.- Pequeñas: plantas de no más de 1.20 metros de altura con inflorescencias de 5 a 12 cm.

Morfología

Las Heliconias son plantas formadas por un número de ramas rizomatosas con diferente patrón de colonización vegetativa; sus vástagos generalmente rectos se producen en número diferente de acuerdo con la especie. Cada vástago está formado por un tallo (técnicamente llamado pseudotallo) y hojas a menudo con inflorescencia terminal.

Tallo (pseudotallo)

Es un eje cubierto por las vainas de las hojas superpuestas, con una longitud que oscila entre los 50 cm. Y 15 m. de acuerdo con la especie. Tiene diferentes colores y texturas.

Hoja

Disposición de las hojas del género Heliconia.

La hoja está formada por un pecíolo y una vaina sin lígula, la lámina entera con una nervadura o vena central muy visible y nervaduras laterales paralelas interconectadas por nervaduras terciarias. La lámina en general es de color verde pero en algunas especies están teñidas de rojo o marrón en el envés. En algunas otras especies las hojas jóvenes son de color púrpura en el envés.

En general se puede decir que las hojas en las Heliconias son alternas, aunque en algunas especies pueden ser dísticas o en otras estar colocadas en espiral.

Hábito

De acuerdo con la posición y disposición de las hojas en la planta, se presentan tres tipos de disposición de las hojas con respecto al pseudotallo.

Muchas especies encajan perfectamente en estos tres tipos de hábitos, pero se pueden presentar intermedios entre uno y otro tipo.

Inflorescencia

Inflorescencia del género Heliconia.

La característica más visible de una Heliconia fértil es su inflorescencia llena de color, que va desde el rojo hasta el amarillo, pasando por colores como rosado fuerte inclusive verde.

Las inflorescencias son erectas o péndulas, aunque hay algunas rastreras, casi siempre terminales cuando son erectas, pero en algunas especies pueden producirse en vástagos basales sin hojas (especies dimórficas)

El pedúnculo (parte del tallo entre la vaina terminal de la hoja y la bráctea basal) puede tener varios colores y textura.

La inflorescencia está formada por una serie de hojas modificadas llamadas brácteas espatáceas, brácteas cincinales o espatas.

El ráquis

Es la parte de la inflorescencia que conecta las espatas adyacentes y un cincino de flores dentro de cada espata. El ráquis puede diferenciarse, en algunas ocasiones, del color y le textura de las espatas o brácteas y puede ser recto o flexionarse.

Las espatas

Pueden ser dísticas o pueden estar colocadas en espiral debido al retorcimiento del ráquis. Cada espata esta formando un ángulo entre 0 y 180 grados con respecto al eje de la inflorescencia. La espata más cercana al pedúnculo es la bráctea basal, a menudo estéril y puede elongarse y formar una hoja (bráctea foliolada). El color y la textura de las espatas son diferentes en la parte interna y externa de la misma. La inflorescencia y las partes florales pueden ser glabras o estar cubiertas por pelos cortos o largos, características muy importantes para la taxonomía del grupo.

Brácteas florales

Cada flor de cincino está sostenida por una bráctea floral individual. A menudo hay varias brácteas florales basales que no sostienen directamente una flor individual, pero que tienen la función de proteger los ovarios de las flores del cincino. Las brácteas florales de algunas especies son opacas y coriáceas, persistentes a través del desarrollo del fruto para proteger los ovarios maduros, mientras las de otras especies son transparentes y se descomponen rápidamente después de la antésis (madurez de la flor). Las brácteas florales tienen variedad de colores y presentan textura en la parte abaxial solamente. La superficie adaxial es glabra.

Flores

Las flores son hermafroditas. Cada cincino está conformado por algunas a muchas flores (hasta 50). El pedicélo (porción que la une con la base de la espata) es corto y está escondido por las brácteas florales, pero en algunas especies se elonga y se expone.

La flor posee 5 estambres fértiles que producen polen viable, el sexto es reemplazado por un estaminodio localizado en el lado opuesto del sépalo libre; éste es incapaz de reproducir polen hacia los nectaris florales situados en la base del estilo. El estaminodio presenta diferentes formas que son de importancia taxonómica.

El perianto

El perianto es la parte externa de la flor. Está conformado por dos espirales unidos en la base, que presentan diferentes grados de fusión dentro y entre ellas. Durante la antésis el sépalo adaxial se libera del resto del perianto para permitir a los polinizadores legítimos (colibríes principalmente) entrar en el tubo floral. El tubo del perianto puede estar suavemente curvado, ser parabólico o sigmoide.

El ovario

Es inferior y conformado por tres lóculos. Cada lóculo contiene un óvulo pegado a la base. En general los ovarios son de color blanco, amarillo o verde. Aunque son generalmente glabros, en algunas especies, son púberulos o pubescentes.

Frutos

El fruto de una Heliconia es una drupa con un endocarpo muy duro que encierra las semillas verdaderas. El pericarpo es carnoso por fuera, y cuando madura la capa externa se vuelve azul en las especies neotropicales. Estos frutos son muy atractivos a las aves que los dispersan. A diferencia de las semillas de las otras especies del orden, las de las Heliconias no tienen arilo. El embrión está poco diferenciado al tiempo en que la semilla madura, lo cual retrasa la germinación de ésta, siendo uno de los principales problemas para los horticultores.

Cultivo

Las Heliconias deben crecer en sitios abrigados pero con buena iluminación, buena humedad buen drenaje del suelo y ayuda de fertilizantes. Aparentemente es muy simple su cultivo ya que sus plantas son muy rústicas, pero se necesitan algunos cuidados porque pueden presentar problemas por deficiencia de elementos menores. Es importante tener en cuenta las condiciones naturales en que van a crecer.

Siembra

Las Heliconias pueden ser plantadas en suelos planos o en pendientes, en suelos fértiles. Debido a que las Heliconias son rizomatosas emiten yemas en diferentes direcciones, se debe tener en cuenta la forma de crecimiento de los rizomas para establecer una distancia entre cada plántula que se va a sembrar. Esto permite en cierta forma predecir la manera de emisión de rebrotes y la capacidad de producción de flores y así establecer las distancias de siembra de cada especie, las pequeñas deben ser sembradas cada 30 cm, utilizando el sistema de tres bolillos (en triángulo) el cual permite una mayor área de siembra por superficie. Las especies medianas deben ser sembradas de 1.5 a 2 m entre plantas y las especies grandes de 2.5 a 3 m entre plantas.

1) Abrir un hueco con un diámetro por lo menos dos veces mayor que el tamaño de la raíz de la planta; 2) Hacer una mezcla de suelo y materia orgánica y poner parte de esta mezcla en el hueco; 3) Colocar la planta en el hueco; 4) Tapar las raíces y el rizoma con el resto de la mezcla; 5) Regar suficientemente la planta sembrada.

Se pueden presentar deficiencias de hierro por drenaje pobre, los síntomas se manifiestan en la amarillez de las hojas nuevas. Los síntomas por deficiencia por magnesio aparecen primero en las hojas viejas como bandas amarillas a lo largo de los márgenes de las hojas. La deficiencia de nitrógeno es muy visible por el color verde amarillento de la lámina

Suelo

En condiciones naturales, las Heliconias se encuentran en todo tipo de suelos especialmente en los arcillosos y ocasionalmente en los poco drenados, con una característica generalizada de pH ácido a neutro (3.5 a 7), nunca en suelos básicos.

Cuando van a ser cultivadas necesitan suelos ácidos (pH 5.0 a 6.0) y bien drenados, ya que el exceso de humedad permite la aparición de bacterias que atacan los rizomas causando su pudrición.

Se recomienda una mezcla de suelo, arena y compost en proporciones de 1:1:2. La arena tiene como función darle la posibilidad de drenaje al suelo de modo que puede ser reemplazada por arenón, cascara de arroz etc. Si se va a utilizar cascara de arroz debe añadirse en gran cantidad ya que se va descomponiendo y el suelo comienza a descompactarse. La arena puede ser esterilizada al horno por 30 minutos o lavándola con hipoclorito (limpio) no diluido. Después de usar el límpido enjuague bien la arena y deje que esta se seque al sol durante dos días para asegurar la desaparición del límpido. La poca aireación del suelo es una causa grave de ruptura de raíces y desórdenes nutricionales en la mayoría de las especies, por lo que es necesario mantener suelos sueltos.

Fertilización

Las Heliconias son exigentes en N (nitrógeno), P (fósforo), K (potasio). Las necesidades en estos nutrientes dependen de la edad de la planta y el estado de desarrollo. Al momento de plantar rizomas es necesario un medio rico en materia orgánica y nitrógeno que permita la producción de follaje a corto plazo.

El N,P,K, son necesarios cuando la planta comienza a producir flores, la aplicación de P y K debe hacerse a nivel foliar cada dos semanas utilizando la fuente química de más fácil acceso en la dosis recomendada, o por aspersión en áreas muy secas al momento del riego.

Es recomendable además el enriquecimiento del suelo con abono orgánico (puede utilizarse pulpa de café, residuos vegetales de las cosechas, eses de gallinas y cerdos).

Riego

No se debe pensar que porque algunas Heliconias crecen cerca o dentro de áreas muy húmedas (orillas de ríos, lagunas, etc.), estas plantas necesitan ser cultivadas en demasiada humedad; suelos que permitan un buen drenaje es suficiente, las mismas deben regarse cada dos o tres días, las áreas densamente plantadas necesitan agua diariamente. En los lugares muy secos se pueden utilizar mantas de materia orgánica esparcidas por el área cultivada, estos mantos también son muy útiles porque reducen el crecimiento de malas hierbas y añaden nutrientes al suelo con su descomposición.

El exceso de humedad puede reducir el número de inflorescencias producidas por la planta. Se recomienda 1 cc de agua diaria para obtener un rápido crecimiento y una alta calidad de la inflorescencia.

Iluminación

La intensidad de la luz parece ser uno de los factores limitantes en la producción de Heliconias. Cada especie tiene diferentes requerimientos de iluminación, pero en general puede decirse que prefieren pleno sol o sombra parcial. A plena exposición requieren más agua y fertilizantes.

Temperatura y Altitud

Las Heliconias presentan una distribución altitudinal que va desde los 0 a los 2200 m sobre el nivel del mar, y la temperatura varía de 14 a 34º C.

Propagación

Las Heliconias pueden ser obtenidas a partir de rizomas y/o semillas, o por cultivo de tejidos a partir de anteras o rizomas. Un rizoma es un tallo subterráneo, de posición horizontal, el cual produce raíces por debajo del suelo y envía rebrotes (llamados pseudotallos porque no son tallos reales sino las vainas de las bases de las hojas enrolladas) a la superficie en forma progresiva. Las plantas pueden entonces ser divididas cuando han alcanzado un buen tamaño (12 a 15 pseudotallos). Con un cuchillo parta la planta en dos, tres o cuatro partes iguales de acuerdo con el tamaño de la misma. Es aconsejable dejar por lo menos tres pseudotallos en cada rizoma, ya que solo le da mayor fortaleza a la planta.

Las semillas de las Heliconias pueden ser sembradas usando un recipiente poco profundo lleno con suelo húmedo y enterrarse a 1 0 3 cm de profundidad. Las semillas pueden germinar en un tiempo que oscila entre un mes y un año, esto se debe a la madurez de las semillas que aunque tengan el color azul característico pueden no estar completamente maduras.


Fuentes

  • Devia Álvarez, Wilson (1995). Heliconias del Valle del Cauca. Tulua, Colombia: Formas Precisas. 129 p.