Fand

Fand Deidad

Fand . Conocida como la Reina de las Hadas, y también una diosa menor en la mitología celta, asociada al mar, también se la considera como una diosa de los placeres terrenales y de la salud.

Algunos eruditos creen que Fand pertenece a la mitología de la isla de Man, mitología que luego fue absorbida por la irlandesa.

Origen

Hija de Aed Abrat y esposa de Manannan mac Lir, dios del mar y de la fertilidad. Fand viene a significar algo así como “perla de belleza”. Entre las diferentes diosas celtas, ella es la más atractiva y hermosa. Es capaz de entender las penas de amor, los males del corazón, las pasiones, y puede darnos guía y luz, en el tema de amores perdidos.

Se especula que Niamh, una de las reinas de Tir na nÓg, las tierras de la eterna juventud, Era su hija de Fand y de Manannan. Se habla de más hijas, pero, dado que Manannan era bastante promiscuo, se piensa que serían de él, pero no de Fand.

Se dice que Fand vivía en un palacio oculto, en una isla rodeada de agua, Tir Sorcha, que significa Pais Luminoso, que se encontraba en el centro de un lago.

Leyenda

Se cuenta que su esposo Manannan era un dios bastante mujeriego y caprichoso, que la abandonó, justo en el momento en que Fand entró en guerra con los Fomorianos, por el control del mar irlandés, siendo apresada. Ella piensa en Cúchulainn. A cambio de su intervención en el conflicto, Fand le ayudaría a recuperarse de la paliza que le había dado junto a Lí Ban. Algunas fuentes apuntan a que el héroe aceptó ir siempre y cuando Fand aceptara casarse con él, cosa que ella aceptó a regañadientes por ganar la batalla. Otros apuntan a que ella, despechada como estaba por ser abandonada por su marido, utilizó todas sus artes para seducirle.

De una forma u otro terminan siendo amantes, pero Cúchulainn estaba casado con Emer, de la que se dice era bastante celosa. Cuando Emer se entera del romance parte con un grupo de mujeres armadas en busca de la pareja. Y que cuando Emer descubre el amor que había entre la pareja, resolvió renunciar a su marido. Fand, conmovida por el gesto, entristecida por la pena de Emer, decidió renunciar a esa relación, devolviendo a Cúchulainn a su mujer.

Manannan, el esposo de Fand aparece, ante los lamentos de ella por lo que pensaba hacer. Colocó su capa mágica entre la pareja, que hizo que ambos olvidaran lo sucedido, y que haría que sus vidas jamás volvieran a cruzarse, y que les dio a beber una poción del olvido creada por druidas.

Representación

Se le representa como un ave marina que se arroja hacia las aguas que representan el inconsciente. Que vuela junto a una bandada de pájaros encantados, unidos por parejas atados con cadenas de plata, a excepción de ella, que vuela unida a su hermana Lí Ban, por una cadena de oro. Cuentan que un día Cúchulainn, encontrándose a las orillas de un lago, comenzó a lanzar piedras al grupo de aves que volaban, rozando con alguna de ellas las plumas de Fand. Fand, junto a Lí Ban, aparecieron con su aspecto humano en la orilla, enfrentándose a él y azotándolo con látigos, dejándole enfermo, incapaz de moverse por un año.

Fand también representa la diosa en cuyo poder se encuentran las llaves para el reino eterno del alma. En su corte se encuentra el caldero de la Plenitud, continuamente lleno. En su puerta se alza el Arbol de la Vida, brillante como el oro, que resuena con sutiles y hermosas armonías. Es posible llegar a su reino de islas cruzando las aguas donde habitan los Maestros de la Música. Este reino es mucho más que una ilusión, y encuentra su equivalente en muchas de las mitologías universales. Su significado es distinto para cada persona, pero las imágenes se contactan con lo más profundo de nuestra alma: el deseo de la unión con el otro, con la fuente divina y la experiencia de la eternidad.

Fuentes

• Página Mitología Consultado el 19 de enero de 2021
• Mundo Celta Consultado el 19 de enero de 2021
• Wiccaspain Consultado el 19 de enero de 2021