Filander Díaz Chávez

Filander Díaz Chávez
Información sobre la plantilla
Nacimiento22 de marzo de 1922
Comayagüela, Bandera de la República de Honduras Honduras
Fallecimiento18 de diciembre de 2010
Tegucigalpa, Bandera de la República de Honduras Honduras
NacionalidadHondureño
CiudadaníaHondureño
EducaciónUniversitario
Alma materUNAH
OcupaciónIngeniero y escritor
CónyugeMargoth Reyes Guandique,
HijosRocío Silvana, Aquiles, Filander, Ayax, María y Margarita
PadresRafael Díaz Chávez
FamiliaresBertha, Rafael, Adela, Luis y Roberto (hermanos)
Obras destacadas"Del fundo de los espacios libres", "La Revolución Morazanista"

Filander Díaz Chávez. Destacado ingeniero y escritor hondureño.

Síntesis biográfica

Nació el 22 de marzo de 1922, Comayagüela, Honduras. Hijo de Rafael Díaz Chávez (1879-1971), vicepresidente y ministro de hacienda en el gobierno de Vicente Mejía Colindres, período (1929-1933). Fueron sus hermanos Bertha, Rafael, Adela, Luis y Roberto

Contrajo matrimonio, mientras residia en El Salvador, con la honorable señora Margoth Reyes Guandique, de cuya relación nacieron, Rocío Silvana, Aquiles, Filander, Ayax, María y Margarita.

Estudios

Cursó sus primeros cuatro años de ingeniería civil en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), pero los acontecimientos políticos durante la dictadura de Tiburcio Carías Andino lo llevaron a la cárcel, al salir de ella, el 1 de julio de 1944, fue expulsado de su patria rumbo a San Salvador, El Salvador, ciudad donde se graduó de doctor en ingeniería civil.

Trayectoria laboral

Se desempeñó en la UNAH como docente en el campo de la ingeniería, actividad que alternó con la lucha política revolucionaria.

Como docente y, sobre todo, como escritor y ciudadano ejemplar, se convirtió durante muchos años en guía espiritual de la juventud hondureña.

Muerte

Falleció el 18 de diciembre de 2010, en Tegucigalpa, Honduras.

Diversas expresiones de admiración y simpatía hubo durante su sepelio, afirmándose –entre otros- los conceptos siguientes:

Filander fue un hombre profundamente estudioso de nuestra realidad nacional; con su pensamiento y desde el fondo de las aguas vivas de su ideario, supo elaborar su tesis sobre los orígenes del subdesarroll de esta Honduras profunda y dolorosa. Supo enfrentarse en los tiempos difíciles vibrando siempre al fragor de la esperanza, nutriéndose en el pensamiento marxista de la lucha de clases, perfilando una sabia y profunda orientación en retazos literarios, reflejando los acontecimientos históricos del país

La diáspora hondureña pierde a un brillante pensador, a uno de los que orientaba y dirigía su mirada al futuro, a uno de los capaces de enfrentarse a realidades nuevas tratando de interpretar las raíces del fracaso, sometiéndolo a un riguroso examen fructífero para desarmar a profundidad los mecanismos, los juegos y reflejos de una ideología que presenta sus peligrosos y riesgosos mitos.

Hay que revivir a Morazán -decía Filander- y aplicar sus ideas y su proyecto a una metodología dialéctica marxista-morazanista, creyendo en el valor intrínseco de cada revolucionario hondureño. Por ello hay que desempolvar sus escritos, decía.

Filander siempre fue un pensador libre; jamás creyó en etiquetas o marbetes de determinado signo o tendencia de izquierda, ya fueran soviéticas o chinas; más bien coincidía con el proceso cubano que se acercaba más a nuestra realidad y esto es así porque fue un morazanista convencido.

Publicaciones

Fue autor de importantes obras, entre otras:

Apasionado de la vida y obra de Francisco Morazán, es considerado como el mejor intérprete del quehacer político del gran unionista centroamericano. En su libro Pobre Morazán pobre, hizo una brillante defensa del héroe y mártir en respuesta a ensayo “El archivo personal de Francisco Morazán”, escrito, con acentuado subjetivismo y parcialidad- por el autor estadounidense William Jerome Griffith.

Fuente