Flora bacteriana

Flora bacteriana
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Concepto:La flora bacteriana se adquiere inmediatamente después del nacimiento. Éstas consumen el oxígeno del ambiente y, progresivamente, se establece un microsistema en el que hay un predominio abrumador de especies anaerobias obligadas, sobre todo Bacteroides, Clostridia, Eubacteria y Bifidobacteria. A los 2 años de edad, la flora establecida es ya prácticamente definitiva, en tanto que suele ser muy estable a lo largo de la vida del individuo.

Flora bacteriana, conjunto de microorganismos que se encuentran de forma habitual como saprófitos sobre la piel, intestino, boca y vagina; contribuye a mantener el estado de salud del hospedador (protección ante otras infecciones, mantenimiento de un pH determinado, secreción de vitaminas u otros requerimientos nutritivos para el hospedador, etcétera). Sólo en condiciones concretas actúan como patógenos.

Generalidades

La flora bacteriana generalmente se asocia a aquella ubicada en el tracto gastrointestinal, pero en realidad también habita otros órganos y sistemas, como la piel, las vías respiratorias, la vagina y el oído. La flora bacteriana se adquiere inmediatamente después del nacimiento. Inicialmente, diversas géneros de aerobios colonizan el tubo digestivo, sobre todo enterobacterias tipo Escherichia coli y también diversas especies del género Lactobacillus. Éstas consumen el oxígeno del ambiente y, progresivamente, se establece un microsistema en el que hay un predominio abrumador de especies anaerobias obligadas, sobre todo Bacteroides, Clostridia, Eubacteria y Bifidobacteria. A los 2 años de edad, la flora establecida es ya prácticamente definitiva, en tanto que suele ser muy estable a lo largo de la vida del individuo.

La Flora bacteriana intestinal

La flora intestinal está formada de más de 3 millones de bacterias. Cuando utilizamos antibióticos, esta flora desaparece ya que estos medicamentos no sólo matan las bacterias patógenas, sino también las bacterias benéficas que forman parte de la flora. Cuando se trata de mantener una buena salud es muy importante proteger e incrementar esta flora benéfica y es justo mediante la alimentación que podemos contribuir a ello.

Algunos alimentos llamados “prebióticos” ayudan a que la flora intestinal crezca, es decir que necesitamos alimentar a estas bacterias benéficas para que puedan proliferar. La fibra soluble, presente en alimentos como las frutas y las verduras, sirve de alimento para estas bacterias.

También existen los llamados “probióticos” que son alimentos que contienen algunos de los microorganismos propios de la flora intestinal, como los lactobacilos y las bifidobacterias. Estos probióticos se pueden encontrar en alimentos como el yoghurt y el jocoque.

La función de la flora bacteriana es:

  • Defender la zona del colon del asentamiento de especies patógenas de bacterias.
  • Descomponer los residuos alimenticios que aun no han sido digeridos completamente.
  • Producir algunas vitaminas como B2, B6, B12 y K.
  • Mantener el ambiente óptimo para el buen funcionamiento del sistema inmunitario intestinal.
  • Controlar el colesterol de la zona.

La flora como causa de enfermedades

Algunos elementos de la flora o sus actividades pueden ser causa de enfermedades para el huésped en determinadas circunstancias. Se llama translocación bacteriana al paso de bacterias viables a través del epitelio de la mucosa gastrointestinal. Después de cruzar la barrera, las bacterias pueden migrar a través de la linfa y alcanzar localizaciones extraintestinales, como los ganglios mesentéricos, el hígado o el bazo. Si las bacterias consiguen diseminarse a través del torrente sanguíneo en suficiente cantidad, pueden ser causa de trastornos muy graves, como sepsis, fallo multiorgánico y muerte. El sobrecrecimiento de algunas especies, como Clostridium difficile, puede ser origen de cuadros graves, como la colitis seudomembranosa.

Objetivos

Estas bacterias tienen como objetivo cuidar la integridad de nuestro organismo, al evitar que bacterias patógenas –es decir, aquellas que producen enfermedad- se alojen en nuestro cuerpo y nos causen alguna infección. De igual forma la flora bacteriana contribuye a la producción de algunas vitaminas como las del complejo B y la vitamina K. Recientemente se ha asociado también como un agente protector en el desarrollo de alergias y se sabe que ayuda a activar al sistema inmune.

Fuentes