Geografía del Envejecimiento


Geografía del Envejecimiento
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Concepto:Analiza las implicaciones socioespaciales del envejecimiento de la población a partir de la comprensión de las relaciones entre el entorno físico-social y las personas mayores, a diferentes escalas, micro (ciudad, región, país), etc.

Geografía del Envejecimiento (también llamada Geografía Gerontológica). Es un emergente campo de conocimiento de la Geografía Humana que analiza las implicaciones socioespaciales del envejecimiento de la población a partir de la comprensión de las relaciones entre el entorno físico-social y las personas mayores, a diferentes escalas, micro (ciudad, región, país), etc.

Historia

Desde la década de 1970 en diferentes países desarrollados, como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Suecia, Francia, España, Australia, Nueva Zelanda y Japón, han surgido crecientes estudios centrados en la comprensión de los patrones espaciales del envejecimiento de la población, así como aspectos relativos a los cambios residenciales y prestación de servicios de salud y sociales. Entre los geógrafos del envejecimiento destaca S. Harper, quien identificó el fenómeno del envejecimiento asociado a la construcción social de la vejez y a los procesos de movilidad residencial de este grupo hacia la periferia urbana, principalmente residencias de ancianos y viviendas protegidas.

La contribución de los geógrafos del envejecimiento, como Graham D. Rowles, SM. Golant, S. Harper, G. Laws, están contribuyendo a la gerontología ambiental comprendiendo los aspectos ambientales de la gerontología en países desarrollados y en desarrollo. También, en España algunos geógrafos, como Gloria Fernández-Mayoralas, Fermina Rojo-Pérez y Vicente Rodríguez-Rodríguez, han realizado destacadas contribuciones al estudio de las estrategias residenciales, el acceso a los servicios de salud, y, en general, la calidad de vida de las personas mayores, así como los impactos de los jubilados del norte de Europa en la Costa del Sol (España).

En América Latina, Diego Sánchez-González ha arrojado luz sobre la profundización en temáticas como el medio ambiente construido y la calidad de vida de los ancianos, las estrategias residenciales para el mantenimiento de las personas mayores en las comunidades, el clima y la vulnerabilidad ambiental que las personas mayores pueden estar expuestos, así como en el apego al lugar, la exclusión social, el ocio, el turismo y la planificación geriátrica.

Envejecimiento de la población

Se refiere a un cambio en la estructura por edades de la población, desde la estructura del antiguo régimen demográfico previo a la transición demográfica —con grupos numerosos de población en edades infantiles y juveniles y un escaso número de población en los grupos de edades maduras y longevas— a una nueva estructura propia de la segunda transición demográfica o de la denominada revolución reproductiva -donde básicamente crecen los grupos de edades maduras y longevas manteniéndose o disminuyendo los grupos de menor edad.

El envejecimiento de la población es característico de la segunda transición demográfica y es consecuencia directa de cambios socioeconómicos que permiten una mayor supervivencia generacional —mejora en la alimentación, mejoras higiénicas y sanitarias, mejores atenciones y cuidados, en definitiva un aumento general de la calidad de vida—.

El aumento de la esperanza de vida ha crecido en numerosos países de forma significativa lo que produce, por primera vez en la historia humana, una abundancia de población madura y longeva, consecuencia del éxito de las políticas de salud pública y del desarrollo socioeconómico. Parte de la población que antes moría en el parto, en los primeros meses de vida, durante la infancia y juventud y la primera madurez, ahora sobrevive durante muchos años.

La edad como índice

Dentro de los diversos estudios que se realizan para analizar una población determinada está el de la edad, que permite conocer la estructura de dicha población. Un método visual utilizado para plasmar ese análisis es la denominada “pirámide de población”, gráfico en el que se pueden detectar los rasgos más sobresalientes de los diversos grupos de edad.

El proceso de envejecimiento de una sociedad suele ser consecuencia de una baja natalidad, producida por la contención de la fecundidad propia de sociedades llamadas avanzadas o países desarrollados, sumado al crecimiento de la población anciana, proceso que en dichas sociedades se ve consolidado por las aplicaciones de las mejoras en asistencias sanitarias y servicios sociales que permitan una mayor supervivencia de las personas mayores.

En los países en vías de desarrollo el envejecimiento poblacional se ve disminuido por unos índices mayores de natalidad y una mayor mortalidad de la población anciana.

Métodos y categorías

En una publicación de GeoCrítica, que resume un trabajo de Santos más amplio, Santos (1986) ofrece una visión metodológica y metódica de la Geografía. Entre ejemplos, recomendaciones y un índice amplísimo, el geógrafo brasilero desmenuza realidades desde su profesión.

Parte de la consideración del espacio y de sus elementos, transita por el examen de la realidad empírica y la consideración de la dimensión temporal y añade el análisis de procesos de transformación socioespacial derivados de las combinaciones de lo anterior y la acumulación del capital y la expansión del medio científico-técnico.

Entre uno de los inagotables aportes del trabajo referido, se menciona a las clases invisibles. Aquellos actores que desaparecen, son expulsados o se movilizan ante “la expansión del llamado capital científico-técnico

[...] la llegada de mano de obra procedente de otras áreas [...] se produce una dislocación: primero del mercado de trabajo, y, a continuación, una dislocación geográfica al conducir a los trabajadores o propietarios hasta entonces presentes en el área a emigrar a otras zonas. Esa emigración se da como consecuencia de la incapacidad financiera de continuar siendo propietarios o inversores, o de la incapacidad técnica para ejercer las nuevas funciones” (Santos, 1986, p. 33).

Santos llama a este proceso, en especial en áreas agrícolas, como una tendencia a la “aculturación del área” (Santos, 1986: 33). Ello conlleva el establecimiento de hitos en el tiempo, ese tiempo que solía ser de los pueblos originarios, de los campesinos, de los habitantes lugareños, se convierte en substitución de personas, en nuevas formas de hacer, se observa en alteraciones en las relaciones de poder, se palpa en las migraciones de los liderazgos locales tradicionales y en la quiebra de hábitos y tradiciones; implica rupturas de continuidades añejas, formadas en el tiempo que son sustituidas por nuevas formas de relaciones, pero que al fin, se enraízan en el lugar, se adaptan, dice Santos, bajo un fundamento puramente mercantil (Santos, 1986: 33).

¿Qué relación tiene esto con un tema demográfico, visto desde el espacio habitado? ¿Qué implicaciones tiene ese proceso al que nuestro autor llama de aculturación y de alienación sobre las tradiciones llevadas a cabo por generaciones? ¿Qué novedades crea la irrupción de agentes, agencias y sus dislocaciones en las prácticas espaciales y en la sociabilidad de la vida cotidiana?

Estos eventos, por utilizar una categoría que simpatiza con la demografía y la geografía, constituyen factores de cambio en las poblaciones, las cuales, cuentan ya con eventos aún más comunes: nacimiento, matrimonio, primera ocupación, primera salida y entrada migratoria, muerte, etc.

En ese continuo, como ya se mencionó, hay rupturas, dislocaciones, discontinuidades que son forzadas, y que resaltan a los invisibles, por ejemplo, a los jóvenes que prueban suerte fuera de sus territorios, volviéndose tema y problema de análisis; por ejemplo, los viejos, antiguos forjadores de territorios dinamizados en la vida cotidiana por secuencias de ritmos llevados a cabo en calendarios agrícolas, sociopolíticos, religiosos.

Los eventos que dislocan la vida cotidiana también se observan en las manos, en los gestos, en las capacidades físicas que merman con el paso del tiempo. Se abandona una actividad tradicional al no haber remplazo por causa de la incapacidad técnica, financiera u organizativa de la cual padecen las “generaciones futuras” del espacio rural.

Otrora dinamizado por hábitos, tradiciones, relaciones creadas y entendidas como propias, estos espacios son ahora reinventados, deconstruidos creativamente, parafraseando a David Harvey.

En este proceso socioterritorial, en medio de éste, se halla una obligada referencia a categorías de análisis geográfico que bien pueden dar cuenta de una relación, un imaginario que se desvanece.

Bibliografías

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  • Escudero, JM., (2003), “Los viejos en su casa, en su ciudad”, Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales, vol. VII, núm. 146 (203), Universidad de Barcelona, Barcelona.
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  • López Jiménez, Juan José (1993), El proceso de envejecimiento urbano y sus implicaciones en el municipio de Madrid. Tesis doctoral, Universidad Complutense, Madrid.
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Fuentes