Grojovski G-52

Grojovski G-52 “Batería Volante”
Información sobre la plantilla
Grojovski G-52.jpg
Vista cercana de la “Batería Volante” G-52
TipoAvión de apoyo
País de origenBandera de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas Unión Soviética
Historia de producción
Diseñado porPavel Ignatievich Grojovski
Producción1934
N.º construidos1
Desarrollo delTupolev TB-3
Historia de servicio
Primer vuelodiciembre de 1934

Grojovski G-52 “Batería volante” (en ruso: Гроховский Г-52 “Летающая Батарея”) –Batería artillera concebida usando como base un bombardero Túpolev TB-3 potentemente armado con cañones de 76 mm. Un prototipo fue modificado y probado en 1935. Las limitaciones del concepto trajeron como consecuencia su abandono.


Historia

En 1934 Grojovski comenzó los experimentos de instalación en bombarderos de armas convencionales utilizadas por las unidades terrestres. Inicialmente como parte de los experimentos, se dotó a un bombardero Túpolev TB-3 con un cañón de regimiento de 76 mm (diseño de 1927). El cañón se instaló bajo el fuselaje, en una estructura a 600 mm de la parte inferior del fuselaje. Las pruebas se desarrollaron entre el 15 y el 18 de diciembre de 1934, primeramente con disparos desde el suelo y luego durante el vuelo. Como resultado de estas pruebas se declaró que el tiro con cañones de regimiento de 76 mm desde aviones es posible.

Luego de estos resultados Grojovski comenzó el desarrollo de una versión con armamento más potente, nuevamente sobre un bombardero TB-3. Esta versión fue denominada “Letayuchaya Baterieya” o “Batería Volante” y recibió la designación G-52 en el consecutivo del instituto.

El avión de ataque pesado G-52 “Letayuchaya Baterieya” fue presentado a las pruebas estatales en diciembre de 1935. Se trataba de un bombardero Túpolev TB-3 con motores M-17 y armado con cañones.

Luego de revisar varias variantes de instalación se acordó instalar en la nariz un cañón antiaéreo de 76 mm (modelo de 1931). Los desarrolladores se vieron obligados a recortar la nariz, lo que obligó a eliminar el puesto del navegante a proa. El largo tubo del cañón se ubicaba entre los puestos de los pilotos, sobresaliendo en unos 250 mm en la proa del avión. El cuerpo del cañón se fijaba a los tabiques superior e inferior de los largueros del centroplano, mediante un sistema de varollas regulables. Desde la nariz y hasta la posición de los pilotos el cañón se recubrió con un tubo para evitar la entrada de los gases de pólvora en la cabina de pilotaje. La recarga de este cañón para el disparo se hacía de forma manual. Para lograrlo en el fuselaje, se ubicó el puesto del servidor del cañón, con un pequeño asiento y unos estantes para los proyectiles.

En las consolas alares dos cañones de campo de 76 mm (modelo de 1927). Para instalar los cañones en el bombardero TB-3 se eliminó la cureña con las ruedas, manteniendo el sistema de compensación del retroceso. El servidor de cada cañón se sentaba durante el vuelo en un colchón fijado a la estructura alar.

Avión de asalto Grojovski G-52 durante las pruebas estatales.

La tarea principal para la que se concibió el G-52 era el apoyo de fuego a las tropas en desembarco. El alcance de las salvas de artillería era de 18 km y la ubicación del objetivo se realizaba durante el giro. Para lograr algo de puntería, delante del puesto del comandante de la nave se ubicó un colimador estandar. Cada proyectil tenía un peso de 6,5 kg.

Según las aseveraciones de sus constructores los tres cañones de la “Letayuchaya Baterieya” podían realizar hasta 27 disparos por minuto. Esto realmente parece poco creíble debido a la carencia en la época de sistemas automáticos de recarga.

La orden de disparar se obtenía mediante unos indicadores luminosos. El comandante de la nave tenía una pizarra de mando con interruptores y lámparas de indicación. Una pizarra menor se encontraba en la ubicación de cada pieza.

Al conectar el comandante el interruptor la pieza recibía la instrucción de prepararse para el tiro. Al cargar el proyctil el servidor de la pieza oprimía su interruptor para indicar que se hallaba listo. Luego de llevar el avión hacia el objetivo el comandante oprimía un botón y en la pieza se iluminaba una luz roja que indicaba la orden de disparar. En caso de necesidad se podía disparar los cañones de las alas mediante un sistema de control a distancia. Para este fin de ubicaron cables desde la cabina hasta los emplazamientos alares.

El navegante, ubicado originalmente en la proa del bombardero, en esta versión pasó a ocupar un puesto en el costado izquierdo de la parte trasera del fuselaje, justo sobre la zona del borde de fuga alar. Allí se ubicó una pequeña silla.

Este sistema en general debió resultar muy poco funcional, en primer lugar por la necesidad de realizar el acercamiento al objetivo sin un sistema de ayuda a los pilotos, manteniendo el rumbo durante toda la aproximación a pesar de las interferencias provocadas por los cazas enemigos y los sistemas antiaéreos. Por otro lado la carencia de sistemas de puntería garantizaba un nivel muy escaso de éxito. Durante las pruebas se constató también que el humo del cañonazo debaja prácticamente sin visibilidad a los pilotos.

Los experimentos de Grojovski en esta dirección fueron simplemente abandonados.

Galería

Galería fotográfica
Acercamiento que muestra la instalación del cañón de 76 mm en el ala.
Cañon de 76 mm ubicado en el ala. En la foto inferior con el capuchón utilizado durante los vuelos de traslado.
Vista de la posición del artillero en las alas. Se muestran los soportes para proyectiles y en primer plano el cochón sobre el que se sentaba el servidor de la pieza.
Vista lateral del cañón del ala.
Nuevo puesto del navegante en el fuselaje.
Estante para soporte de los proyectiles.
Dibujo de una posible versión con dos cañones antiaéreos en las alas y dos de 45 mm ubicados en torretas.
Dibujo de ubicación del cañón de 76 mm en la proa.
Esquema de distribución del G-52. El corte en el fuselaje muestra la ubicación del navegante.

Fuentes