Higiene ambiental
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La higiene es una condición imprescindible para que una persona, lugar o entorno gocen de buena salud y por ende estén alejados de las enfermedades y los virus que pululan constantemente en el aire. Disponer de una buena higiene es algo que se consigue y construye a través del seguimiento de buenos hábitos en la materia, tanto en lo que respecta a lo personal como en lo que concierne a los lugares con los cuales interactuamos. Bañarnos todos los días, lavarnos las manos con regularidad, lavarnos los dientes, limpiar el lugar en el que vivimos y en el que trabajamos habitualmente son algunas de las acciones sugeridas como básicas para contribuir con la higiene en todo sentido. En tanto, al cuidar la higiene ambiental estaremos influyendo directa y positivamente en nuestra salud y la de nuestros pares, porque la higiene ambiental implica proveer cuidado sanitario al entorno en el cual nos desarrollamos y vivimos. La higiene ambiental es un área que nació justamente para cuidar la higiene en este aspecto y entonces no solamente se ocupa en controlar de manera directa las condiciones higiénicas de los lugares sino también se ocupa de su promoción y mejora. Los destinatarios directos de este control y prevención serán todos los recursos naturales y hábitats naturales con los que los seres humanos interactuamos regularmente, tales como el suelo, el aire, el agua, la vegetación, los animales, entre otros.
El aire que respiramos debe ser lo más puro posible para que las personas y el resto de los organismos vivientes eviten el padecimiento de enfermedades respiratorias o contraigan intoxicaciones por inhalación de compuestos contaminantes. Y de esto se ocupará por supuesto la higiene ambiental.
Otro recurso con el cual las personas estamos en constante interacción es el agua, por el agua que bebemos cuando tenemos sed y también aquella en la cual nos sumergimos. Las aguas entonces deben contar con un tratamiento especial que neutralice cualquier tipo de agente tóxico y además también tanto las personas como las empresas que manipulan sustancias tóxicas deben contribuir a la hora de no propagar agentes contaminantes que contagien las aguas.
Si bien la higiene ambiental es una responsabilidad del estado también lo es de todos los que habitamos un lugar natural dado. Solamente a través del esfuerzo compartido en este sentido conseguiremos mantener al margen cualquier acción contaminante.
