Hojojitsu
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Hojojutsu: Arte de apresar con la cuerdaEs el arte marcial tradicional de Japón en el cual se ata a un oponente usando una cuerda. El Nawa (cuerda) es parte del llamado Torimono Dougu o técnicas de arresto y detención. Realizada con diferentes materiales, técnicas y métodos en los diferentes estilos, épocas y regiones.
Sumario
Historia
Este arte fue practicado en el Japón feudal principalmente por los samurais que trabajaban como escoltas de funcionarios del gobierno. La palabra hojo está compuesta por los caracteres, ho y jo conocidos también como tori y nawa, cuyo significado es: ho o tori (apresar) y jo o nawa (cuerda), además lo compone el término jitsu que significa arte (el arte de apresar con cuerda).
El objetivo principal de controlar a un prisionero con una soga era el de mantenerlos vivos y que no escaparan para obtener información sobre enemigos.
En muchos países se utilizaron ciertas formas como los grilletes, cadenas, etc., pero fue en el Japón feudal donde se desarrolló esta manera tan sofisticada de amarrar. El Hojo-Jutsu es raramente enseñado por sí mismo como un arte marcial independiente. De hacerse, sería como parte de un plan de estudios específicos bajo el amparo de un régimen de aprendizaje de algún arte de guerra tradicional. Son escasos los profesores en este estilo y solo una pequeña parte del arsenal técnico disponible se aprovecha para mejorar ciertas destrezas policiales de autodefensa y enfrentamiento del delito. Cualquiera sea la fuente y el objetivo de instrucción, la técnica del Hojo-Jutsu para evadir agresiones, proyectar, pegar, atar y dominar a un transgresor difícilmente se expone fuera de Japón y, es poco conocido a pesar del beneficio para el perfeccionamiento de las habilidades adquiridas por los cinturones negros de diferentes modalidades de combate y defensa personal. El primer estilo de Ju-Jutsu reconocido fue fundado por Hizamori Takenouchi en 1532 y se fundamentaba en las experiencias en el uso de la espada, el bastón y el cuchillo así como en rutinas de lucha a manos limpias. Sin embargo, poco se conoce acerca del surgimiento del Hojo-Jutsu, aunque todas las fuentes ubican su florecimiento en el período Edo (1600-1868), vinculado a la figura de Sensei Unnanosuke Shigata, quien vivió y sobresalió -durante el shogunado Tokugawa- como representante de uno de los sistemas más eficaces para capturar, arrestar y trasladar prisioneros de un bando a otro a través de fronteras territoriales bajo circunstancias generalmente complicadas, en un escenario donde se identificaban más de 700 sistemas combativos calificados como Ju-Jutsu.
Técnicas y Métodos
En general se puede dividir el Hojojitsu en dos grandes categorías. En la primera la captura y detención de prisioneros es con una cuerda fina (usualmente 3-4 milímetros) llamada hayanawa o “cuerda rápida”, o muchas veces con el mismo sageo llevado por los samuraí con la vaina de la espada para fijarla al obieto. Para las fuerzas policiales esta cuerda llevada por los agentes en un pequeño paquete del que sale un extremo de la cuerda llamado torinawa ("cuerda de captura") que permite rápidamente detener e inmovilizar al prisionero.
La segunda categoría requiere varias honnawa parecidas al torinawa pero de diferentes longitudes, para retener prisioneros peligrosos o transportarlos a su ejecución. Las Honnawa se pueden aplicar a grupos de personas generalmente de a cuatro. En ambas formas las cuerdas hojojitsu requieren entender la anatomía humana y las posibilidades de cada articulación.
Existen diferentes tipos de amarres en dependencia del tipo de delito cometido, status social del que provenía el apresado, la fortaleza física y nivel de agresividad del detenido. El Hojo-Jutsu persigue también la maestría de adquirir la máxima eficiencia en cada movimiento de sus katas y en los ejercicios libres en el dojo; la mayor eficacia en la proyección de la energía individual, pero sobre todo, en la conducta cívica diaria en convivencia con el prójimo, en el hallazgo y cultivo del sentido de la vida, en la práctica del Do para el mejoramiento humano.
Tamaño, color y forma de la cuerda
La cuerda variaba de tamaño, color y forma, en dependencia de las circunstancias. Su tamaño podía ser de 1 hasta 30 pies de largo según la cantidad de detenidos, y el tipo de nudo que se usara.
La cuerda podía estar confeccionada de lino retorcido de cáñamo y de seda, pero esta no era muy usada pues los nudos se soltaban con facilidad.
El color de la cuerda variaba en dependencia del delito; el color blanco era para alguien que había cometido uno de menor grado, el azul se empleaba en aquellos que cometieran crímenes de mayor naturaleza. Si la persona pertenecía a la clase alta, la soga utilizada tenía color púrpura y si era de clase baja su color era negro.
En el período Edo (1600 – 1868) los colores estaban en correspondencia con la estación del año y las cuatro criaturas guardianas chinas, además de las 4 direcciones:
- Azul correspondía a la primavera (dragón 2 izquierda).
- Rojo al verano – sur (fénix 3 al frente).
- Blanco otoño – oeste (tigre 4 derecha).
- Negro invierno – norte (tortuga atrás).
Y durante los días del perro (últimos días de julio y agosto) se utilizaba una soga de color amarillo.
Introducción del estilo en Cuba
En Cuba este arte marcial no ha sido muy difundido. Desde el año 2001, algunos profesores han trabajado en el rescate de las técnicas principales del Hoja Jutsu, que en el pasado fueron de mucha utilidad a los samuráis. El Hojo Jutsu siempre será un camino hacia el perfeccionamiento humano, pues aporta las bases esenciales para fortalecer la salud, la autoconfianza, la firmeza de carácter, la solidaridad con el compañero y, con esto, el crecimiento de la energía interna y de los valores éticomorales para armonizar las técnicas aprendidas con el cuerpo, el espíritu y el entorno en que existimos para vencer todas las dificultades del devenir cotidiano.
El reconocimiento del magisterio del maestro Ariel Ramírez Villalba se institucionalizó el 23 de diciembre del 2005, cuando el Takenouchi-Santo-Ryu Ha/ Hojo-Jutsu, escuela fundada por él en honor al Maestro Unnanosuke Shigata (1663-1748), fue registrado e integrado a los estilos de Ju-Jutsu que florecen en la isla. Hasta el momento este arte marcial se practica en cinco provincias de la Isla. Entre las cuales se encuentran Habana, Matanzas, Santiago de Cuba, etc. Anualmente se efectuan en Cuba Campeonatos Nacionales de Hojo Jutsu que contribuyen a popularizar este arte.
