Horacio Quintana

Horacio Quintana
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NombreHoracio Quintana
Nacimiento30 de mayo de 1920
Teodelina (Santa Fe), Argentina
Fallecimiento15 de noviembre de 2007
Teodelina (Santa Fe), Argentina
NacionalidadArgentina
OcupaciónCantor y compositor
PadresRamón y Ana

Horacio Quintana. Cantor y compositor argentino.

Síntesis biográfica

Horacio Quintana, cantor y compositor, nace en Teodelina (Santa Fe), Argentina, el 30 de mayo de 1920.

Trayectoria

Horacio Quintana a los 12 años, comienza a cantar en una orquesta característica de su pueblo, que dirige Eduardo Soto.

Ya adolescente, sus padres, Ramón y Ana, se trasladan a Córdoba. Al poco tiempo, conoce a Félix Dardo Palorma y, durante dos años, conforman un exitoso dúo folclórico que actúa en la provincia de Córdoba y en provincias vecinas. Lamentablemente, Tito es convocado a cumplir con el servicio militar y se disuelve el dúo.

Después de haber cumplido el año de conscripción, se radica en Buenos Aires en 1942 y forma un conjunto de guitarras con la dirección de Antonio Bassi. Ya está definido como cantor de tangos.

Actúa en distintos espectáculos hasta que, en 1944, Agustín Irusta lo escucha y lo recomienda a su compañero de toda la vida, Lucio Demare, quien en forma inmediata lo incorpora a su orquesta en reemplazo de Raúl Berón, uno de los más grandes vocalistas del tango.

A partir de ese momento y por una sugerencia del director, Tito Gutiérrez pasa a llamarse Horacio Quintana. Debuta en Radio El Mundo y en el cabaret Casanova.

El 27 de julio de 1944, llega al disco, para el sello Odeon registrando el tango “Solamente ella” y, en el acople, “Me están sobrando las penas”. Después seguirían: “Corazón no le digas a nadie”, de Luis Castiñeiras y Enrique Munné; “Se va una tarde más”, de Luis Caruso y Enrique Cantore; los valses “Dos corazones” y “Alhucema”; “Torrente”, “Oriente”, “El aguacero” y la milonga “Señores yo soy del centro”.

El 3 de enero de 1945, Demare registra el único instrumental: “Florcita”, de Agustín Bardi y en el reverso, con la voz de Quintana, “Igual que un bandoneón”, de Raúl Iglesias y Juan Gatti. Ese mismo año, grabaron: “Me quedé mirándola”; “Lo mismo que un tango”, de [[Julio Albano y Santiago Coppola; y el 11 de junio, la última grabación juntos, “Nos encontramos al pasar”, del primer violín de la orquesta, Raúl Kaplún y versos de José María Suñé. Entonces Demare disuelve la orquesta para partir hacia Cuba, contratado para reeditar el otrora famoso Trío Argentino, junto a sus amigos Roberto Fugazot y Agustín Irusta.

En su paso por la orquesta, Quintana deja 14 registros y pudo demostrar toda su jerarquía de cantor, donde exhibe la interesante coloratura de su voz, su gran interpretación, sin exageraciones o dramatismos injustificados, con un fraseo cantable, es decir, con todo lo necesario que se debe tener para cantar bien el tango.

Al poco tiempo, forma un binomio con Raúl Kaplún que debuta en Radio Belgrano y en el Café El Nacional, pero dura muy poco, al finalizar el año Quintana es convocado por Florindo Sassone para compartir el escenario con Jorge Casal. En marzo de 1947, pasa a la formación de Francisco Rotundo supliendo a Mario Corrales quien luego pasa a llamarse Mario Pomar. El otro cantor es el consagrado Enrique Campos. En ninguna de las dos orquestas llega al disco.

En 1948, inicia su nueva etapa como solista, actuando en Radio Belgrano y realizando importantes giras dentro y fuera del país. En 1951 participa en la orquesta de su amigo Oscar Castagniaro junto a Héctor Insúa.

En su nueva condición de solista, vuelve a grabar en 1957, para el sello Odeon, un disco simple con el tango “Inspiración” y en la otra cara, la milonga “Taquito militar”, luego partiría a Uruguay, Chile y Perú.

Mantiene la actividad hasta 1962, después se dedica, aprovechando la experiencia adquirida en el mundo del espectáculo, durante tantos años, al manejo de espectáculos, festivales y artistas.

Representa a figuras de la talla de Hugo Del Carril, Atahualpa Yupanqui, Rosita Quintana y Edmundo Rivero.

Al final de la década del 60 su presencia se divide entre tres ciudades: Buenos Aires, Córdoba y su querida Teodelina. En esta última, se produce un hecho que marcaría el principio del renacimiento del alicaído tango, cuando ve actuar en su propia peña, a su amigo, el guitarrista Héctor Arbelo, acompañando a un joven intérprete, que además de cantar toca el bandoneón. Se trata de un muchacho cordobés que hacía sus primeras armas: [[Rubén Juárez.

Inmediatamente, viaja a Buenos Aires con el cantor y lo hace debutar en Caño 14, acompañando la cartelera con verdaderos mitos del tango, entre ellos: Aníbal Troilo. Después, la televisión y el primer disco larga duración. Con la guía de Quintana, a partir de 1970, Rubén Juárez se convierte en una de las figuras más importantes de la música ciudadana.

Se destaca su obra como compositor: “Para vos canilla”, su creación más importante, que graba Juárez en julio de 1969; “Volver a Chaplin”, “Milonga de corralón”, “Carta a Rosaura”, “Es tuyo mi corazón”, entre otros temas.

Muerte

Horacio Quintana fallece el 15de noviembre de 2007, en Teodelina (Santa Fe), Argentina.

Fuentes