Iván Gubkin
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Iván Gubkin. (1871 – 1939). Geólogo ruso, fundador de la geología del petróleo soviético y la escuela científica. Desarrolló la teoría sobre el origen del petróleo y las condiciones necesarias para la formación de depósitos de petróleo.
Sumario
Síntesis biográfica
Infancia y juventud
Nació el 9 de septiembre de 1871, su familia provenía de la zona de Belgorod cerca de Ucrania. Comenzó sus estudios en una escuela rural, luego pasó a una distrital y padeció los horrores del seminario en Kirzhach; enseñó a leer y escribir a los niños de la famosa aldea de karachárovo. Siendo estudiante en el Instituto de Minería de San Petersburgo siempre se sentía un “plebeyo” entre los otros ingenieros, considerándose con amargura un “mirlo blanco”. De todos modos, iba adelante, superando impetuosamente todos los obstáculos. Imperaba en él un deseo incontenible y tenaz de conocimientos.
Otra etapa de su vida
A la edad de 39 años se graduó en el Instituto de Minería de San Petersburgo y en 1917 es enviado a los Estados Unidos para estudiar la industria del petróleo. Pronto se dio a conocer entre los geólogos estadounidenses, asistiendo ese mismo año a la excursión anual de la Asociación Americana de Geólogos del Estado.
En 1920 dirigió el Consejo para la industria petrolera, y fue nombrado Presidente de la Comisión Especial de la anomalía Kursk magnético, dos años después fue nombrado Rector de la Academia de Minería de Moscú.
En 1921, se afilió al Partido Comunista. Fue elegido miembro de la Academia Rusa de Ciencias en 1929, y se desempeñó como vice-presidente de 1936 a 1939.
Muerte
Muere en Moscú, en la primavera de 1939, a la edad de 68 años de edad.
Aportes a la geología
Gubkin dirigió los estudios de la Anomalía magnética de Kursk, lo que finalmente llevó al descubrimiento de enormes depósitos de hierro. Trabajó en Grozni y después, comparando genialmente los datos de sus observaciones, descubrió un nuevo tipo de yacimientos petrolíferos en Maikop. Después de los combates de la revolución, Gubkin encontró las reservas de exquisitos combustibles, avizoró las regiones petrolíferas en los Urales, en el Volga, en Turkmenia, en Siberia, bajo los pantanos septentrionales. Efectivamente este hombre de pómulos salientes, con unas sencillas gafas redondas veía a través de la tierra.
Antes de morir vio fluir el “oro negro” del Chusovaya, Tuimaza, Ishimbái, buguruslán, Almétievsk y Nebit-Dag. Luego de su muerte sus sueños se siguieron realizando, en 1944 fluyó el petróleo de los Zhigulí, en 1961 el de Tiumén y en 1962 el petróleo en Siberia Oriental.
Sus informes contienen a veces más cifras que palabras. Llamaba a administrar su tierra con la mente fría de un matemático y el corazón ardiente de un comunista.
