Jerry Schatzberg
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Jerry Schatzberg. Nació el 26 de Junio de 1927 en Bronx, Nueva York, EE.UU. Apenas tiene una docena de películas. Prestigioso fotógrafo, su irregular carrera como director tuvo su momento de gloria en los 70, cuando ganó la prestigiosa Palma de Oro del Festival de Cannes. Pero Jerry Schatzberg no logró afianzar su fama como otros renovadores del cine coetáneos.
Biografía
Nunca es tarde si la dicha es buena. 43 años tenía Jerry Schatzberg cuando estrenó su primera película como director. Lo consideraba una ventaja, pues, decía, “pienso que en todo este tiempo he adquirido algo de conocimiento y experiencia de la vida”. Este cineasta de origen judío, nacido en el Bronx en 1927, se ganó un considerable prestigio como fotógrafo profesional. Colaboró con publicaciones como Vogue, y suya es la portada del álbum de Bob Dylan “Blondeonblonde” de 1966. Aunque de niño le gustaba el cine, veía las películas como simple espectador en busca de entretenimiento. Solo cuando se convirtió en fotógrafo, cambió su perspectiva de las películas, empezó a tomar cuenta del trabajo que tenían detrás.
Carrera artística
Empezó a rondarle la primera idea de una película, que se basaba precisamente en su experiencia profesional. Confesiones de una modelo (1970) describía la relación de un fotógrafo con la modelo de muchas de sus instantáneas, y en el libreto recogió muchas de las anécdotas y vivencias que había recogido a lo largo de su carrera. Además, logró la complicidad de una de las actrices a las que había fotografiado con motivo de un reportaje sobre Bonnie &Clyde: FayeDunaway. Ambos tuvieron una gran amistad y una relación sentimental –Schatzberg se divorció de Corinne, su primera mujer, con la que tuvo dos hijos, en 1968–, y ella se ofreció a interpretar a la protagonista del film. Se trataba de un personaje que comprende un arco de edad entre 13 y 40 años, motivo por el que Schatzberg había pensado al principio en contar con dos actrices. Como ella estaba en la veintena, pudo interpretar al personaje en todo el metraje. Tres años le costó al debutante sacar adelante el proyecto, pero tuvo una buena acogida, y supuso el inicio de carrera como director.
Se puede decir que puso en el mapa fílmico a Al Pacino, que brilla en Pánico en Needle Park (1971), cinta que se adentra en el duro mundo de las adicciones. Aunque la consagración de Schatzberg llegó dos años después con Espantapájaros, de nuevo sobre personajes marginales, repetía Pacino y contó también con uno de los actores que descollaron entonces, Gene Hackman. Sí, la década de los 70 fue dulce para el director, que luego hizo la menos conocida Sweet Revenge (1976), protagonizada por Stockard Channing, y Escalada al poder (1979), con el veterano Alan Alda y una joven Meryl Streep, que habla de las luchas que hay en Estados Unidos para colocar jueces en el Tribunal Supremo.
Variaría algo de registro en 1980 con Honeysuckle Rose, en que Willie Nelson da vida a un cantante country, además de componer la música, nominada al Oscar. En 1983 acomete un segundo matrimonio con la actriz francesa Maureen Kerwin, pero romperían en 1998.
Se reunió con Gene Hackman en Elliot, mi mejor amigo (1984), donde era un tipo que al enviudar se centra en el trabajo, descuidando a su hijo, Henry Thomas, que dos años antes había hecho con Steven Spielberg E.T., el extraterrestre.
Con Click, Click, del mismo año, recuperó un tema fotográfico, como en su debut, pero el film no tuvo demasiada buena acogida. Mejor suerte tuvo con El reportero de la calle 42 (1987), con el protagonismo de “Supermán” Christopher Reeve, y por la que obtuvo una nominación al Oscar un Morgan Freeman que empezaba a llamar la atención.
Los trabajos como director de Schatzberg se espacian, aunque aún tiene títulos de interés como El reencuentro del amigo (1989), de cuyo guión se ocupó Harold Pinter, y que describe los derroteros de la amistad entre un joven judío y otro ario de buena familia cuando Hitler accede al poder en 1933. Su último film, El cielo del Bronx, de 2000, es una cinta menor, donde quizá le atrajo, tras once años sin dirigir, rodar en formato digital, algo interesante para un fotógrafo que procedía del mundo de la película y el celuloide.
