Joaquin Francisco Pacheco

Joaquín Francisco
Información sobre la plantilla
Juaquin F Pacheco 2.jpeg
Nacimiento22 de febrero de 1808
Écija, SevillaBandera de España España
NacionalidadEspañola
Ocupaciónpolítico, jurista, escritor, publicista, redactor, académico

Joaquín Francisco Pacheco. Político, jurista, escritor, publicista, redactor, académico y destacada figura del romanticismo conservador de la generación española de 1834. Fue ministro de Estado y presidente de varios de los gobiernos de Isabel II.

Síntesis biográfica

Nació el 22 de febrero de 1808 en Écija, Sevilla,España. Realizó sus sus primeros estudios, en Córdoba en el colegio de la Asunción, luego en 1823 estudia la carrera de leyes en la universidad de Sevilla, la cual terminó seis años más tarde, en este periodo escribió varias poesías. Después de haber hecho de los primeros años de su juventud cultivó la poesía y se ejercitó en la literatura asociado a varios jóvenes de instrucción e ingenio. Estudió además latin, filosofía y matemáticas.

Trayectoria política

En 1833 fue nombrado procurador síndico del Ayuntamiento de Écija y en el siguiente año se trasladó a la corte, donde el ministro Burgos, conocedor de sus buenas cualidades, le nombró redactor del periódico titulado Anales administrativos, que recibió después el nombre de Diario de administración.

Al separarse de este periódico fundó y dirigió, en 1834, el periódico La Abeja, donde colaboran moderados como Oliván, Cárdenas, Bravo Murillo y Larra; a tal publicación le sucederán en 1836, La Ley, y luego el Boletín de Jurisprudencia y Legislación.

Jefe del puritanismo -rama conservadora del partido moderado, financiada por el marqués de Salamanca- fue presidente del gobierno y ministro de Estado en 1847, cargo que desempeñó de nuevo en 1864 con Mon.

Tres veces embajador en Roma, fue elegido diputado por Álava en 1840 y, más tarde, consejero de Estado y fiscal del Tribunal Supremo.

Políticamente, por talante y formación, fue un hombre de centro, defensor acérrimo de la mesocracia, conceptuando a la clase media como resumen de las cualidades de riqueza- propiedad, inteligencia-cultura y fuerza ordenadora, orden público, pertinentes a la forma de gobierno más apropiada.

Trayectoria como jurista

Académico de las de Lengua y Ciencias Morales y Politicas -presidió las de Bellas Artes y jurisprudencia y Legislación, así como el Ateneo de Madrid. Presidió también (1863), por encargo de Canalejas, el primer Congreso de Juristas Españoles. Sus grandes dotes como orador y jurisconsulto le hicieron, con Gómez de la Serna, el jurista más admirado del siglo XIX.

Desarrolló su labor fundamentalmente en el campo científico: no exclusivamente apartado de las comisiones de codificación, sus contactos con éstas son exiguos si se comparan con los de otros contemporáneos. Elaboró, sin embargo, un proyecto de ley sobre los grados de segunda suplicación y recursos de injusticia notoria.

Orientó sus preferencias hacia el derecho público, que cultivó provechosamente en sus Comentarios al Código Penal y Lecciones de Derecho Político-Constitucional, materias sobre las que impartió clases desde las cátedras del ateneo madrileño, desde 1844 -cuando sustituyó a Alcalá-Galiano en la segunda-.

En ambos campos ostentó un protagonismo absoluto y una influencia indiscutible, compensando la falta de originalidad de sus posiciones a base de un tratamiento empírico de sus estudios netamente distanciado del cuño pseudofilosófico, tan común a la época en obras de tal género. Fue en derecho penal un fiel exponente del eclecticismo francés, y en derecho político del liberalismo doctrinario.

Muerte

Muere en Madrid en el año 1865.

Cargos importantes en su vida

En 1839 fue elegido diputado por Sevilla, y en 1840 por Córdoba, conquistándose entonces esa influencia en el parlamento y ese crédito como orador no le abandonó luego en su larga carrera.

En la época del pronunciamiento de septiembre la junta de Madrid le desterró a León, pero el señor Pacheco se dirigió a París por distinto camino, y no regresó hasta 1841 para representar en el Congreso a las provincias de Álava y Vizcaya.

El gobierno provisional le nombró en 1843 fiscal del Tribunal supremo de Justicia, cargo que desempeñó hasta la supresión de una de las dos fiscalías, pasando entonces a formar parte de la comisión de Códigos.

Córdoba le reeligió de nuevo diputado en las Cortes que reformaron la constitución conocida con el nombre de 1845. Posteriormente desempeñó la cartera de Estado y la presidencia del Consejo de ministros, siendo el cesar en estos cargos enviado de embajador a Roma y condecorado con la gran cruz de la órden de Carlos III.

En 1854 perteneció Pacheco a la junta de gobierno de Madrid y fue nombrado ministro de Estado del gabinete Espartero-O'Donnell. También formó parte, como diputado, de las Cortes constituyentes, y al dimitir los primeros cargos, ocupó un elevado puesto diplomático, habiendo después sido otra vez enviado extraordinario y ministro plenipotenciario cerca de Su Santidad.

Individuo de las Reales Academias Española y de la Historia

Nombrado individuo de la Academia Española de la Lengua, a la cual pertenece hace muchos años como a las de Nobles Artes de San Fernando y a la Pontificia de San Lucas de Roma, al tomar posesión de aquella plaza pronunció un discurso en extremo original y digno de consulta acerca del género de literatura a que corresponden los escritos que se destinan a los diarios políticos y publicaciones periódicas, siendo el primero que desde un lugar autorizado dio a conocer y explicó la importancia literaria de esta clase de trabajos y las condiciones que les son propias.

Fuente