John Rabe
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John Rabe. Ingeniero y hombre de negocios alemán de la empresa Simens en Nanking y presidente de la Comisión Internacional de la zona de seguridad de esa ciudad, durante la ocupación japonesa. Miembro del partido nazi y admirador de Adolf Hitler, fue la prueba palpable de que incluso en los extremos hubo quien dio la espalda a la barbarie y evitó la muerte de miles de personas. Considerado como el "Oskar Schindler de Nanjing", Rabe protegió a unos 25 mil habitantes nanjineses, entre 1937 y 1938.
Sumario
Síntesis biográfica
Rabe nació en Hamburgo el 23 de noviembre de 1882. Tras el bachillerato elemental con 20 años, se estableció en Mozambique, de donde regresó a Alemania enfermo de malaria. No aguantó mucho tiempo y su próximo destino fue China, que marcó su vida para siempre.
Etapas importantes de su vida
Se casó con su novia alemana el año 1909 en Shanghai y empezó a trabajar para la multinacional Siemens en 1911. Tras una interrupción en Alemania, volvió a China, y en 1931 ya era el jefe de Siemens allí. En 1934, un año después de la llegada de Hitler al poder, se afilió al partido nazi. Después, Rabe lo justificó con la necesidad de crear una escuela alemana reconocida para que el Estado alemán la subvencionase y pagase a los profesores.
Durante la invasión japonesa
La invasión japonesa le sorprendió en Nanking, entonces capital de China, donde los japoneses iniciaron los bombardeos en el verano de 1937. Casi todos los extranjeros, incluida la familia de Rabe, abandonaron la ciudad. El general Chiang Kai-chek huyó en un avión el 9 de diciembre, y en el río Yangtsé se acumulaban las tropas chinas que luchaban por ocupar un lugar en los barcos y salvar sus vidas. Rabe desoyó las órdenes de Siemens y de la Embajada alemana y se quedó, sustituyendo en el cargo al jefe nazi. El 13 de diciembre de 1937, los japoneses tomaron la capital y desencadenaron la matanza calificada como el holocausto de Nanking. Los extranjeros que se quedaron, pastores protestantes estadounidenses, médicos de hospitales y algunos hombres de negocios como Rabe, decidieron constituir una zona de seguridad para salvar a la gente de los ataques japoneses. Rabe ordena desplegar una enorme bandera nazi, bajo la cual se refugia la población china durante un bombardeo de la aviación nipona, que al ver la insignia de sus futuros aliados, cesa la agresión.
Rabe se ve precisado a encabezar un comité de extranjeros, porque se esperaba que él, siendo alemán y sobre todo afiliado al Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores, pudiera influenciar a los militares japoneses, en el que figuraban profesionistas y diplomáticos, que consiguen crear una zona neutral internacional, en la que pretenden salvaguardar la vida de 200 mil civiles chinos a condición de no admitir en el perímetro la presencia de armas y soldados. Dentro quedan las embajadas, la planta Siemens, el hospital y algunos otros servicios básicos.
Rabe registra en su diario lo ocurrido aquellos días: "No queda ningún funcionario administrativo aquí. Nadie se sacrifica por el bienestar de cientos de miles de habitantes. Hermosa perspectiva, Dios mío, si Hitler quisiese ayudar". La confianza de Rabe en Hitler era tal que le envió telegramas para denunciar las atrocidades que se cometían. Su coraje, su esfuerzo incansable así como su generosidad le aportaron el respeto de la población china. Cuando escribió una carta a Adolf Hitler, pidiéndole influir sobre los japoneses para que cesaran las atrocidades, fue detenido brevemente por la Gestapo. Así sus fotografías y tomas de la masacre fueron destruidas. Después de la guerra, su petición de desnazificación fue inicialmente rechazada por Gran Bretaña. Sólo por apelación él fue denazificado a causa de su trabajo humanitario en Nankín. Para los chinos de Nanking cuyas vidas salvó fue "el Buda alemán".
Nota aclaratoria
Lo que ocurrió después de la entrada del ejército japonés en la ciudad de Nankín es y ha sido la base de la acalorada discusión histórica y tensión política, particularmente entre China y Japón. El alcance de las atrocidades es debatido aún y van desde la afirmación del gobierno chino de una cifra de muertos no combatientes superior a 300.000, hasta la afirmación del ejército japonés en el Tribunal Militar Internacional de Extremo Oriente después de la Segunda Guerra Mundial, de que las cifras de muertos eran todas de militares y que no hubo masacres organizadas o atrocidades cometidas contra los civiles. El Tribunal de Guerra de Tokio juzgó un caso en que el número total de muertes fue de 250.000. En la sentencia de muerte emitida contra el comandante del ejército japonés en Nankín, la cifra fue establecida en 100.000. Se realizó el rodaje de una película que tiene dos versiones ajustadas a las incidencias políticas de algunos de los participantes en lo que Japón denomina como "el incidente de Nanking".
Muerte
Muere en Berlín, el 5 de enero de 1950. En 1997 su lápida fue transportada por los chinos a un lugar conmemorativo en la ciudad de Nanjing.
