Julián de Arriaga
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Julián de Arriaga y Ribera. Militar y político español. Como marino participó en la lucha contra la piratería musulmana en el Mediterráneo y en flota de Indias. Fue brevemente gobernador de Venezuela (1751) y también intendente de Cádiz (1752-1754). Después, y durante largos años hasta su muerte, fue Secretario de Marina e Indias bajo Fernando VI y Carlos III. En este cargo promovió varias reformas y mejoras en la marina.
Sumario
Trayectoria profesional
Arriaga, militar y gobernador de Venezuela (1751)
Ingresó como caballero en la Orden de San Juan, de la que más tarde fue bailío y comendador. En 1728 entró en la marina con el grado de alférez de fragata, y formó parte de varios viajes a América a las órdenes del marqués de Mary. En 1731 fue ascendido a alférez de navío, y ya el año siguiente a teniente de fragata. Participó en la vigilancia del Mediterráneo occidental, afectado por la piratería argelina: integrado en la escuadra del general Cornejó, tomó parte de la reconquista de Orán. En 1733 estaba en Italia a las órdenes del conde de Clavijo, ahora como teniente de navío. En 1734 entró en la escuadra del general Alderete y más adelante capitaneó la fragata Constante y cuatro jabeques más. En 1749 formó parte de la expedición enviada contra los rebeldes venezolanos, que liderados por el zambo Andresote se habían levantado contra la Compañía Guipuzcoana de Caracas. Luego continuó con la lucha contra la piratería. En 1751, como jefe de escuadra, fue nombrado gobernador y capitán general de Venezuela, aunque el año siguiente fue destinado a Cádiz como intendente y presidente de la Casa de Contratación de Indias.
Secretario de Marina e Indias (1754-1776)
No mucho después, en julio de 1754, sustituyó a Zenón de Somodevilla, marqués de la Ensenada, en la secretaría de Marina e Indias. Nombrado teniente general en 1755, mantuvo la Secretaría con el cambio de rey, de Fernando VI a Carlos III (1759), sobre el que tuvo gran influencia. En los primeros años, en los asuntos americanos estuvo bastante subordinado al secretario de Estado, Ricardo Wall, pues se quería evitar cualquier acto que pusiese en peligro la neutralidad; cuando la tensión con Inglaterra creció hasta tal punto que en distintos ambientes se pedía una guerra, ni Arriaga a pesar de su actividad ni otros secretarios estaban en condiciones de afrontar la situación, a causa de la enfermedad del rey en su último año de vida. Como línea de gobierno, trató de solucionar los numerosos problemas que afectaban a las tierras americana, aunque por su conservadurismo se opuso a la implantación en ellas del libre comercio y de las intendencias, lo que no impidió que encargase a una Junta el examen del comercio, que envió a José de Gálvez a Nueva España para reorganizar la administración.
También continuó con el fortalecimiento que había iniciado Ensenada en la marina, aunque no contó con tantos medios como él y le faltó la colaboración de la Secretaría de Hacienda que dirigía Juan Francisco Ruiz de Gaona, conde de Valdeparaíso. Así, construyó una cincuentena de grandes buques (incluido el navío Trinidad) y comenzó las obras del arsenal de Cartagena. Otras cuestiones de las que también se ocupó fueron la enseñanza náutica, la mejora de los armamentos y del acuartelamiento y su reglamentación, la fabricación de repuestos, la confección nacional de uniformes y la aplicación de un trato mejor en la marina a esclavos y a presos. En 1775 envió una exitosa expedición de castigo contra Argel. Aunque debía su carrera a Ensenada, caído en desgracia, y era pro-jesuita (se mostró disconforme con la expulsión de la Compañía que ordenó el rey), fue hombre muy trabajador y leal y murió en 1776 en Madrid sin haber sido relevado de su puesto, que ocupó durante veintiún años. Dividida la secretaría en dos, Marina e Indias, fue sucedido por José de Gálvez y Pedro González de Castejón, respectivamente.
