La Máquina de la Fortuna

La Máquina de la Fortuna
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El bombo o la máquina de la fortuna son equipos eléctricos que hoy se encuentran resguardados en la predios de la OHCH y que estaban preparados para contener múltiples bolitas con los números de la lotería en Cuba antes del triunfo de la Revolución cubana.

La máquina de la fortuna. A veces también llamadas "El bombo", son, como se ve en la imagen de la presentación, equipos eléctricos (que hoy se encuentran resguardados en la predios de la Oficina del Historiador de la Ciudad de la Habana) (OHCH).

Dichos artefactos estaban preparados para contener múltiples bolitas con los números de la lotería en Cuba, antes del triunfo de la Revolución cubana, de los cuales eran sacados tres ganadores, siendo el primero el llamado "Premio Gordo", en ocasiones de hasta seis cifras.

Historia

Para los cubanos nacidos en las últimas décadas, el "bombo", hace referencia al sorteo migratorio de los Estados Unidos. Sin embargo, el verdadero "bombo", ese que dio origen al término como sinónimo de sorteo, se encuentra en Cuba y en sus inicios, nada tuvo que ver con la diáspora hacia el vecino del norte.

Máquinas de los juegos de azar

Se trata de las máquinas con que se elegían al azar los números premiados en el sorteo de la Lotería Nacional y que hoy se encuentran guardadas en una dependencia administrativa de la Oficina del Historiador de La Habana, por su valor histórico.

Estos artilugios, diseñados y elaborados especialmente para esa finalidad, hacían girar unas bolitas que tenían anotados los números de los billetes a premiar y las cifras correspondientes de dinero con que serían favorecidos.

Los niños de la Casa de Beneficencia y Maternidad

Estos pequeñuelos eran los encargados de extraer de cada "bombo", la bolita con el número premiado y luego la bolita con la cifra de dinero otorgado. Los resultados se cantaban en voz alta por los infantes, repitiendo tres veces, los premios gordos.

Los sorteos eran públicos y se realizaban los sábados por la tarde, amplificados por varias emisoras de radio y la televisión. El evento era ceremonioso, enfatizando siempre en la honradez y transparencia del acto.

Siempre había sus marañas

Hay evidencias, sin embargo, de que en la lotería se hacían algunas marañas e incluso, una leyenda urbana afirma que las bolitas a premiar con las cifras mayores se ponían a enfriar previamente, para que, al meter la mano, fueran fáciles de elegir, lo cual nos parece algo rocambolesco teniendo en cuenta que eran niños los encargados de esa tarea.

El billetero, personaje histórico

El billetero o vendedor de los billetes de la lotería era un pintoresco personaje de barrio, que podía vender la fortuna de otros y sin embargo vivir ellos mismos una precaria existencia.

Antecedentes

La lotería fue una institución establecida en Cuba por las autoridades españolas en 1812 y se celebró durante 156 años, hasta su erradicación en 1968.

La transformación de la sociedad socialista

Como dato curioso está el hecho de que Pastorita Núñez, una mujer de acrisolada honradez, tuvo a su cargo la Lotería Nacional en los primeros años del triunfo revolucionario. Con el dinero recaudado por la institución, Pastorita fabricó cientos de viviendas en apenas dos años.

El 17 de febrero del año 1959, el Consejo de Ministros aprobó la Ley de Reorganización de la Lotería Nacional y las funciones del Instituto de Ahorro y Vivienda (INAV). La Revolución ideó la fórmula de que los billetes adquiridos para los sorteos de la Lotería no perdieran el valor, ni siquiera aquellos que no eran premiados, sino que se constituyeran en bonos de ahorro y ganasen incluso intereses. Ello hizo posible que el sistema de juego se cambiara en un sistema de ahorro.

En el primer año de vida, con esos fondos ahorrados, el INAV construyó el reparto Camilo Cienfuegos, en la Habana del Este con 1 360 viviendas, un centro comercial, campos deportivos, parques y áreas verdes, un conjunto urbano que es considerado por algunos como el mejor que se ha erigido en Cuba hasta el presente. También construyeron numerosas casas en el Wajay y otros lugares cercanos al centro de la capital. El último sorteo se realizó en Cuba el sábado 16 de marzo de 1968.

Bibliografía

  • Cantón Navarro, José y Duarte Hurtado, Martín. Cuba 42 años de Revolución. Cronología histórica 1959 - 1982 Tomo I. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 2006.

Véase también

Fuentes