Lodoicea maldivica
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Lodoicea maldivica (Coco de mar) es un género de plantas perteneciente a la familia de las palmeras (Arecaceae). Es monotípico y su única especie el coco de mar (Lodoicea maldivica) es originaria de las Seychelles y de Maldivas, esta especie produce la mayor semilla del mundo, puede llegar a pesar 20 kg.
Sumario
Información
Esta planta se conocía con el nombre de coco de las Maldivas. El nombre Lodoicea maldivica tiene su origen antes del siglo XVIII, cuando las Seychelles estaban deshabitadas. En la antiguedad algunos de los cocos que cayeron de las palmeras de las Seychelles fueron arrastrados por el mar y las corrientes se los llevaron hasta las costas de los atolones de las Maldivas. Los cocos solamente pueden flotar durante el proceso de germinación y fue un importante producto exportado por los antiguos comerciantes maldivos al subcontinente indio por tener un alto valor medicinal.
Características
El coco de mar o también conocido por coco de mer o coco fesse es un gigante en el mundo de las plantas, tiene una de las hojas y semillas más largas del planeta, su tronco esbelto alto puede alcanzar hasta 34 metros de altura y lleva en la cima una corona de hojas de palma. Las palmeras de mayor edad tienen láminas en sus hojas de hasta 4,5 metros de ancho y con flecos en los bordes, mostrando generalmente un grupo de hojas secas colgando por debajo del penacho de hojas verdes y sanas. A diferencia de otras palmas las inflorescencias masculinas son cilíndricas y sin ramificar y tienen una forma fálica y pueden alcanzar hasta un metro de longitud, por lo que se considera la flor más grande del mundo. En el caso de las femeninas, las inflorescencias son ramificadas y cubiertas de escamas.. Sin embargo, la característica más conocida de esta palmera es un gran coco o nuez de color verde, que puede llegar a pesar hasta 25 kg . Bajo su cáscara fibrosa, tiene tres semillas que pueden pesar hasta 20 kg (semilla más grande del mundo). La forma de la semilla recuerda el trasero humano, su exportación está controlada.
A través de los siglos los marineros han visto estas semillas varadas en playas desiertas o remontando las olas, en muchas zonas se les conoce como los cocos del mar, como si vinieran de alguna planta oceánica misteriosa.
Cuando los marineros europeos recogieron la primera de estas enormes semillas flotando en el mar en el Océano Índico pensaron que eran producidas por plantas que crecían en el fondo del mar. Más tarde se creyó que su origen estaba en las Islas Maldivas, al sur de la India, y de ahí obtuvieron su nombre. Actualmente es bien conocido que estas gigantescas nueces, las más grandes del mundo, son producidas por una palmera de abanico alta y fuerte, con un grueso tronco y hojas costapalmadas, originaria exclusivamente de dos islas de las Islas Seychelles.
No es difícil hacer germinar las semillas. Producen una larga radícula que fija la base de la palmera y la primera hoja fuertemente a la tierra. La primera hoja tarda muchos meses en aparecer y su crecimiento posterior es muy lento. A pesar de estos inconvenientes siempre ha habido mucho interés en esta palmera, pero las semillas viables son escasas.
Distribución
Es una planta endémica de las islas Seychelles, uno de los pocos lugares donde se encuentran son las islas de Praslin y Curieuse, aunque ya se han introducido en otras islas como Silhouette.
Hábitat
Habita en las selvas tropicales donde existen suelos profundos y bien drenados, así como en pendientes abiertas expuestas, aunque el crecimiento se reduce en estos suelos erosionados.
Reproducción
Las palmas coco de mar tardan 25 años para alcanzar la madurez y comenzar a dar frutos, estos últimos alcanzan la madurez después de otros 7 años. Una vez caído en el suelo del bosque, la pared de un fruto se desintegra durante más de 6 meses y demora aproximadamente 2 años en germinar. Las flores de esta palmera son visitadas por diferentes animales como las abejas, caracoles, lagartijas y moscas, entre otros insectos que se encargan de realizar la polinización.
Conservación
Las palmas coco son Patrimonio de la Humanidad y una tercera parte de su superficie está protegida. Las principales poblaciones de palmas coco de mar se encuentran dentro de los parques nacionales en Praslin y Curieuse, la comercialización de los frutos secos es controlado por el decreto de 1995 para el manejo del coco de mar. También se tiene putos de observación ubicados en sitios claves para evitar los incendios devastadores que arrasan con las poblaciones. Se practica el cultivo de nuevas plantaciones de esta palma en los jardines botánicos es otra medida que toma fuerza en estas islas con el fin de incrementar sus números, aunque la recolección de semillas puede ser una amenaza para el proceso de repoblación natural. Las prioridades de conservación son la continua protección de las poblaciones, el cumplimiento de las normativas y el control eficaz de incendios. Se espera que estas medidas sean suficientes para asegurar el futuro de esta magnífica palmera. Dato curioso Los cocos de mar siempre han tenido un precio elevadísimo, ya que en algunos países asiáticos se les atribuyen poderes afrodisíacos, aunque esta propiedad farmacológica no ha podido constatarse.
Sin duda, esa supuesta virtud se debe a su forma, que parece inspirada en el trasero de una mujer, y al de las inflorescencias masculinas, que semejan gigantescos falos de más de un metro de largo.
Actualidad
Durante siglos las semillas de coco de mar han sido altamente apreciadas por su rareza causaba gran interés y demandaba altos precios en las cortes reales, además la dura capa exterior de la semilla se utilizaba en la confección de tazones y otros instrumentos. Hoy en día la recolección de sus frutos secos ha detenido gran parte de la regeneración natural de sus poblaciones, con la excepción de la población introducida en Silhouette. Esta palma se ha perdido en el medio silvestre de tres islas Seychelles dentro de su rango de distribución original. Otra de las amenaza de su hábitat son los numerosos incendios producidos en las islas de Praslin y Curieuse, provocando que solo queden mayormente árboles inmaduros en estas islas. Por estos motivos El coco de mar está clasificado como En Peligro (EN) en la Lista Roja de la UICN.
