Orden Hymenóptera en Cuba

Orden Hymenoptera en Cuba
Información sobre la plantilla
HymenopteraCub.jpeg
Campo al que perteneceEntomología
Principales exponentesHormigas, avispas, abejas.


Orden Hymenoptera en Cuba. Con más de 115 mil especies descritas, Hymenoptera es uno de los órdenes de insectos más grandes y más diversos que existen. Estimaciones actuales han llevado a pensar que existan alrededor de 250 a 500 mil especies de himenópteros en el mundo. De acuerdo con los datos más recientes disponibles para Cuba, 12,9% de los insectos cubanos pertenecen al orden Hymenoptera.

El Orden Hymenoptera

Hymenópteros

Un buen indicador de la variedad de formas del orden Hymenoptera, es que no tienen un nombre común, ni en inglés, ni en español. Los Coleoptera, por ejemplo, son los escarabajos; los Dipteros, las moscas, y los Lepidópteros, las mariposas y las polillas. Los Hymenopteros, en cambio, comprenden además de avispas, hormigas y abejas, a un conjunto muy heterogéneo de insectos llamados parasitoides.

Estos últimos, son en su mayoría, avispas parasíticas, pequeñas y poco llamativas, que a pesar de vivir en jardines y cultivos, y de atacar y destruir numerosas plagas, suelen pasar inadvertidas.

Lo contrario ocurre con los himenópteros eusociales (los que habitan en colonias compuestas por reinas y obreras) que figuran entre los insectos más estudiados del mundo y han fascinado desde siempre al ser humano. Ya en la Grecia Antigua, Esopo celebraba la laboriosidad de las hormigas, y los mayas adoraron a la diosa abeja Ah Mucan Cab.

Este grupo posee un gran valor desde el punto de vista económico, ya sea como plaga (unos pocos) o como aliados del ser humano (la mayoría). Por ejemplo, las hormigas “cortadoras de hojas” se encuentran entre los insectos más dañinos del neotrópico pues movilizan más tejido vegetal verde que ningún otro herbívoro, incluidos los mamíferos y las orugas.

Por solo citar un ejemplo de los beneficios que nos brindan, existen países que han ahorrado millones de dólares introduciendo avispas parasíticas como método de control biológico, sin contar la domesticación de la “abeja de la miel” Apis mellifera con fines comerciales. Es indudable que los beneficios que nos aportan son mayores, el grupo posee más especies beneficiosas que cualquier otro orden de insectos.

Origen y distribución de Hymenoptera

Los himenópteros han existido por más de 220 millones de años en nuestro planeta. Su representación más temprana en el registro fósil son los Xyeloidea, superfamilia que se hace presente en los estratos del Triásico medio en el Asia Central y en el Triásico superior en Australia.

A comienzos del Jurásico, hace 180 millones de años, este grupo ya presentaba una derivación importante y contaba con 21 familias de las cuales, muchas de ellas se extinguieron.

La fauna himenóptera del Jurásico estaba dominada por especies fitófagas y probablemente se asociaban a plantas sin flores, que conformaban la vegetación dominante en ese momento. Hoy día los representantes de estos grupo se encuentran confinados a las regiones templadas del norte donde todavía se asocian a plantas no angiospermas.

El estudio de la biogeografía y los orígenes históricos de la biota del neotrópico ha mostrado ciertos patrones en los himenópteros.

Algunos taxones parecen haberse originado en Gondwana, hace 120 millones de años. Otro grupo, en cambio, parecen provenir de Laurasia, aunque están muy difundidos en el neotrópico. Finalmente, otros grupos de himenópteros muestran una distribución muy restringida dentro del propio neotrópico.

Dentro del neotrópico, Las Antillas en particular poseen una historia geológica y biogeográfica muy compleja.

A pesar de existir un cúmulo de conocimiento, aún no existe una teoría unánime para explicar la edad, origen y el poblamiento antillano de la biota. Las teorías más recientes y ampliamente aceptas por muchos autores son las propuestas entre 1999 y 2003, por Iturralde-Vinent y MacPhee.

Las Antillas Mayores, como hábitat con condiciones para sostener vida terrestre, aparecen en el Eoceno Medi (40 millones de años). Desde la transición Eoceno-Oligoceno (35-33 millones de años) hasta el Mioceno Medio (16-14 millones de años), las tierras emergidas, dentro de la región caribeña, pudieron ser extensivas.

De acuerdo con Iturralde-Vinent y MacPhee (1999) y MacPhee et al. (2003) una conexión subaérea (con tierras continuas o separadas por pequeñas extensiones de agua) llamada GAARlandia (Cresta de Las Antillas Mayores + Cresta de Aves), conectó el noroeste de América del Sur con las grandes masas de tierras emergidas en esas crestas. GAARlandia duró relativamente poco tiempo en términos geológicos: alrededor de 1 millón de años.

Por otra parte, el área de la elevación nicaragüense estaba emergida en tierras que llegaban muy cerca de las Proto-Antillas. En esos momentos existían condiciones favorables que le permitieron a muchas especies de animales colonizar las Proto-Antillas.

Es probable que en ese período, la mayoría de especies sociales de himenópteros cruzaran a través de las tierras emergidas alcanzando las Proto-Antillas. Se conoce que las especies sociales no tienen gran capacidad de dispersión a través del mar.

Posteriormente, la neotectónica del Caribe produjo subdivisión de las tierras existentes y el hundimiento de otras (Iturralde-Vinent y MacPhee, 1999).

Muchas de las especies se extinguieron principalmente debido a cambios en el clima y de la configuración geográfica (insularización), que aisló las Proto-Antillas de las masas continentales.

Posteriormente, algunas especies pudieron dispersarse y ocupar las áreas y los nichos dejados por las especies extintas. Evidencias de ello se han encontrado en [depósitos de ámbar] (originados de la resina del árbol Hymenaea protera Poinar, Leguminosae), en República Dominicana. Estos depósitos, han preservado insectos fósiles que tienen entre 15 y 20 millones de años. En Cuba no existe este tipo de registro fósil.

Durante la colonización de las Antillas algunos grupos de himenópteros arribaron volando, haciendo paradas en islas o tierras emergidas conectadas entre sí.

Las balsas o desprendimientos de grandes extensiones de tierra de los grandes ríos que salen a la deriva por el mar hasta deshacerse o llegar a otra costa, y los huracanes también pudieron haber jugado un papel importante en la dispersión de los himenópteros.

Después de la dispersión desde el continente y la colonización de los hábitats con condiciones favorables para la vida, se comienzan a producir procesos de vicarianza dentro de las islas que ayudaron a la evolución de la biota.

La dispersión (continente-isla e isla-isla) es un fenómeno que siempre es posible, incluso en la actualidad.

Cuba y la Florida nunca estuvieron conectadas, y a pesar de ello, Cuba contiene elementos de la fauna himenóptera neártica.

La diversidad y la riqueza de himenópteros posee un gradiente latitudinal: (la diferencia entre las regiones tropicales y las zonas templadas, cuya explicación ha generado mucha polémica. Se ha señalado por ejemplo, en el caso de las hormigas, que la temperatura contribuye a aumentar su diversificación porque aumenta la tasa de evolución del grupo.

La composición de la fauna de himenópteros del neotrópico está cambiando constantemente debido a la influencia humana que por un lado introduce especies y por el otro las hace desaparecer. Algunas especies se han introducido de manera deliberada, pero normalmente no es así. La primera introducción deliberada que experimentó el neotrópico fue la de Apis mllifera.

Las extinciones por su parte son más difíciles de documentar, pues muchas especies desaparecen antes de que se lleguen a conocer. Muchas veces la falta de documentación impide señalar las especies en peligro de extinción.

Se conoce que Cuba posee dentro de la familia Siricide al género endémico Teredon con la especie Teredon cubensis en peligro de extinción.

Dentro de las amenazas que poseen los himenópteros, la tala de bosques es la más preocupante pues elimina las plantas hospederas de las que dependen los himenópteros para vivir.

Orden Hymenoptera en Cuba

Existen en el mundo 21 superfamilias de Hymenoptera. En el Neotrópico, el grupo está representado por 20 superfamilias, 77 familias, 2 527 géneros y alrededor de 24 mil. De acuerdo con los datos más recientes disponibles para [Cuba], 12,9% de los insectos cubanos pertenecen al orden Hymenoptera; de ellos las abejas constituyen 9,1%; las hormigas, 15,3%, y las avispas y parasitoides, 75,6%.

Se han descrito para nuestro país 14 superfamilias (70% de las presentes en la región neotropical), 49 familias (63,6%), 474 géneros (18,7%) y aproximadamente 1069 especies (4,4%). Teniendo en cuenta las estimaciones que se han hecho sobre el orden a escala mundial y el nivel de estudio del grupo en el país, puede considerarse que los himenópteros aculeados, al centrar la mayor atención por su fácil observación, captura e identificación, han sido clasificados entre 75-85 %.

Por el contrario, en el caso de los parasíticos, la poca atención de la cual han sido objeto y los pocos reportes que existen de grupos muy caracterizados por su diversidad y abundancia, como son los chalcidoideos e icneumonoideos, hace suponer que solo conocemos alrededor de 25% de sus componentes.

Las consideraciones anteriores han llevado a estimar de 2 500 a 3 000 especies de himenópteros en Cuba, lo que significa que solo conocemos entre 35 y 50 % de los mismos.

Fuentes

  • ALAYO D., P. 1954. El género Pepsis Fabr. en Cuba. Univ. De Oriente, Cuaderno, 37: 1-25.
  • ALAYO D., P. 1968a. Estudios sobre los himenópteros de Cuba. I- Subfamilia Philantinae (Familia Sphecidae). Poeyana, 54: 1-23.
  • ALAYO D., P. 1968b. Estudios sobre los himenópteros de Cuba. II- Subfamilia Crabroninae (Familia Sphecidae). Poeyana, 58: 1-28.
  • ALAYO D., P. 1968c. Estudios sobre los himenópteros de Cuba. III- Subfamilia Nyssoninae (Familia Sphecidae). Poeyana, 59: 1-34.