Paisaje Cultural Cafetero

Paisaje Cultural Cafetero Colombiano
UNESCO logo.png Welterbe.png
Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
ElYipaoColombia4.jpg
Región colombiana declarada por la Unesco como Patrimonio cultural de la Humanidad
PaísBandera de Colombia Colombia
TipoCultural
Criterios* Criterios Universales: V y VI.
  • Criterios excepcionales:
    • Café de montaña.
    • Predominio del café.
    • Cultivo en ladera.
    • Edad de la caficultura.
    • Influencia de la modernización.
    • Institucionalidad cafetera y redes económicas afines.
    • Tradición histórica de la producción de café
    • Estructura de pequeña propiedad cafetera.
    • Cultivos múltiples.
    • Tecnologías y formas de producción sostenibles en la cadena productiva de café.
    • Patrimonio arquitectónico.
    • Patrimonio urbanístico.
    • Patrimonio arqueológico.
    • Patrimonio natural.
    • Disponibilidad hídrica.
N.° identificación1121
RegiónLatinoamérica y Caribe
Año de inscripción2011 (XXXV sesión)

Paisaje Cultural Cafetero Colombiano. Fue incluido en la lista de Patrimonio cultural de la humanidad el 25 de junio de 2011 durante la 35ª sesión del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Dicho logro es el resultado de un trabajo de más de 10 años alrededor del cual se unieron universidades de la región, gobiernos e instituciones regionales, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia y el Ministerio de Cultura. La inclusión del Paisaje Cultural Cafetero en la lista de patrimonio de la humanidad es un reconocimiento al esfuerzo de varias generaciones de caficultores que han logrado perpetuar este legado para Colombia y el mundo.

Historia

Durante más de 150 años el cultivo del café ha sido uno de los principales referentes económicos y culturales para la región de los Andes Centrales colombianos. En los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y en el norte del Valle del Cauca, la caficultura es asumida más como un estilo de vida que como una práctica productiva. Es un referente identitario que permea desde las esferas más elementales de la vida cotidiana hasta las relaciones institucionales.

Esta correspondencia particular entre naturaleza, economía y cultura ha sido el detonante para el desarrollo de un paisaje productivo que es considerado por la UNESCO como un ejemplo sobresaliente de adaptación de un cultivo a unas condiciones ambientales y geográficas excepcionales. Durante varias generaciones la tradición del café ha mantenido su legado apoyándose en la institucionalidad cafetera y manteniendo un delicado equilibrio entre tradición y tecnología, características que son consideradas únicas en el mundo.

Paisaje Cultural Cafetero, legado de naturaleza y cultura

El Paisaje Cultural Cafetero está conformado por 141.120 hectáreas de área principal y 207.000 hectáreas de área de amortiguamiento. Su territorio no es del todo continuo, está fragmentado en zonas específicas (veredas) de 47 municipios de los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y el Valle del Cauca. Dichas zonas fueron incluidas dentro del Paisaje Cultural Cafetero ya que evidencian una serie de atributos relacionados con la continuidad y la sostenibilidad de la caficultura.

El interés principal de la UNESCO con la inclusión del Paisaje Cultural Cafetero en la lista de patrimonio de la humanidad es el de preservar la cultura asociada al café. Es un llamado de atención para que Colombia y el mundo asuman la responsabilidad de conservar un legado que representa una mezcla sin igual de naturaleza y cultura.

Zonas que conforman el Paisaje Cultural Cafetero Colombiano

El Paisaje Cultural Cafetero Colombiano o PCCC agrupa zonas específicas de 47 municipios y 411 veredas de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca que se encuentran ubicadas en las estribaciones central y occidental de la Cordillera de los Andes, donde se concentran 24 mil fincas con pequeñas plantaciones de café, en las que cerca de 80 mil personas dedican su vida al cultivo del café.​

Este paisaje está conformado, así:​

  • Caldas:

Integrado por ciertas veredas de las áreas rurales de Aguadas, Anserma, Aranzazu, Belalcázar, Chinchiná, Filadelfia, La Merced, Manizales, Neira, Pácora, Palestina, Riosucio, Risaralda, Salamina, San José, Supía y Villamaría.

  • Risaralda:

Integrado por ciertas veredas de las áreas rurales de Apía, Balboa, Belén de Umbría, Dosquebradas, Guática, La Celia, Marsella, Pereira, Quinchía, Santa Rosa de Cabal y Santuario; y las áreas urbanas de Apía, Belén de Umbría, Marsella y Santuario.

  • Quindio:

Integrado por ciertas veredas de las áreas rurales de Armenia, Buenavista, Calarcá, Circasia, Córdoba, Filandia, Génova, Montenegro, Pijao, Quimbaya y Salento (excepto La Tebaida, porque esta no lo cubre las estribaciones del río Quindío); y el área urbana de Montenegro.

  • Valle del Cauca:

Integrado por ciertas veredas de las áreas rurales de Alcalá, Ansermanuevo, Argelia, Caicedonia, El Águila, El Cairo, Riofrío, Sevilla, Trujillo y Ulloa; y el área urbana de El Cairo.

Paisaje Cultural Cafetero: destino de clase mundial

La riqueza histórica, natural y cultural, el amor por la tierra y la familia, los bellos paisajes y la arquitectura son algunos de los valores que hacen único al Paisaje Cultural Cafetero. En la caficultura subyace una tradición que ha sido edificada por numerosas generaciones de cafeteros que desde mediados del siglo XIX lucharon por adaptar el cultivo del grano a las difíciles condiciones naturales de los Andes centrales colombianos.

El PCCC se convirtió así en el único paisaje cultural cafetero vivo y productivo en el mundo.

“Es un ejemplo sobresaliente de adaptación humana a condiciones geográficas difíciles sobre las que se desarrolló una caficultura de ladera y montaña, un caso excepcional en el mundo”

destacó el Gerente General de la FNC, Roberto Vélez Vallejo.

“Es una región única llena de gente linda, y gracias a este reconocimiento hoy la Federación se articula con el Ministerio de Cultura, universidades, corporaciones autónomas, gobernaciones, cámaras de comercio y comités departamentales de cafeteros para que propios y visitantes la admiren y sobre todo la vivan, para que los turistas siempre quieran volver”,

añadió.

Veáse también

Fuentes