Parque Nacional de Hortobágy - la Puszta

Parque Nacional de Hortobágy - la Puszta
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Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad.
ParqueNacionalHortobágy.jpeg
Una muestra de la cría de animales en el parque
CoordenadasN47 35 40.488 E21 9 24.408
PaísBandera de Hungría Hungría
TipoCultural
Criterios(iv)(v)
N.° identificación474
RegiónEuropa y América del Norte
Año de inscripción1999 (XXIII sesión)
Lugar de celebraciónCiudades de Borsod-Abaúj-Zemplén, Heves, Hajdú-Bihar y Jász-Nagykun-Szolnok

El Parque Nacional de Hortobágy - la Puszta, es un paisaje cultural que consiste en una vasta zona de llanuras y humedales en el este de Hungría. Las formas tradicionales de uso de la tierra, como el pastoreo de animales domésticos, han estado presentes en esta sociedad pastoral durante más de dos milenios. El lugar fue incluido por la UNESCO en su lista de sitios Patrimonio de la Humanidad en 1999.

Descripción

El área de cerca de 75 000 ha, esta situada en la Gran Llanura Húngara, en la parte oriental de Hungría; es un ejemplo excepcional de un paisaje cultural que preserva la evidencia intacta y visible de su tradicional uso pastoral durante más de dos milenios y representa la interacción armónica entre las personas y la naturaleza. La Puszta consiste en vastas llanuras donde se aplican las prácticas específicas de uso del suelo, tales como la cría de animales, incluyendo el pastoreo de las razas de ganado resistentes adaptadas a las condiciones naturales de pastizales alcalinos, estepas, praderas y humedales.

El parque en las grande llanuras hungaras.

Descubrimientos científicos significativos realizados desde la inscripción de la propiedad dan fe de que los pastizales alcalinos sin árboles dominaban el paisaje desde el final del período Pleistoceno. El carácter abierto de la Hortobágy, adecuado a sus prácticas de pastoreo, presenta condiciones adecuadas para el asentamiento de la población de la región. Numerosos pueblos migraron desde el este en la cuenca de los Cárpatos en la prehistoria. Los grupos nómadas que llegaron alrededor del año 2000 aC, fueron los primeros en dejar su huella en el paisaje natural en la forma de muchos túmulos (kurgans) que en su mayoría se encuentran en tierra firme, pero ubicados cerca de una fuente de agua. Ellos eran de uso frecuente para los entierros secundarios por pueblos posteriores, y en algunos casos las iglesias cristianas fueron construidas en ellos. También se encuentran en el parque montículos bajos (dice) que marcan los sitios de los antiguos asentamientos del Neolítico. Los húngaros llegaron a la cuenca de los Cárpatos en el final del siglo IX y ocuparon las tierras alrededor del río Tisza. Los asentamientos en la Edad Media siguieron el Debrecen en la ruta Tiszafüred. El grupo principal se encontraba en la zona delimitada por los asentamientos existentes de Hortobágy, Nagyhegyes, Nádudvar y Nagyiván. Registros documentales han demostrado que muchos de ellos tenían iglesias. A principios del siglo XIII había una densa red de asentamientos en el Hortobágy, con una economía basada en el pastoreo.

Con la progresiva despoblación de la región desde el siglo XIV en adelante, los asentamientos desaparecieron. Las únicas marcas dejadas por el hombre en las amplias llanuras de la Puszta, eran estructuras temporales de cañas y ramas, que se utilizan para proporcionar refugio temporal para los animales y los hombres. Las estructuras supervivientes más significativas desde principios del siglo XIX, son los edificios públicos construidos en piedra y ladrillo, los puentes, incluyendo el Puente Nueve de Arco y el Puente de Zador, y los Csardas, hostales provinciales para proporcionar bebida, comida y alojamiento para los viajeros, que generalmente consisten en dos edificios uno frente al otro con techos de paja o, en ocasiones, con techo de tejas o baldosas. El más conocido de los Csardas está en las afueras de Balmazújváros, Hortobágy, Nagyhegyes, Nagyiván y Tiszafüred.

Desde mediados del siglo XIX, los sistemas de regulación del agua se establecieron un control a las inundaciones del río Tisza. Esto dio lugar a la evacuación parcial de antiguos humedales, los cuales fueron convertidos en pastizales o dedicados a la agricultura. La reducción de la disponibilidad de agua para los pastos naturales disminuyó su productividad, lo que fue una de las principales razones del sobre pastoreo grave en la primera parte del siglo XX. Se hicieron esfuerzos para diversificar el uso de la tierra del Hortobágy, siendo los más exitosos, la creación de estanques artificiales entre 1914 y 1918 y de nuevo en la década de 1950.

Una vista de los humedales.

El paisaje cultural de la Puszta representa la más alta calidad escénica, con patrones y combinaciones de las características del paisaje que le dan un carácter distintivo, incluyendo cualidades estéticas y topográficas, y unidad visual agradable. El horizonte está intacto, sólo ocasionalmente interrumpido por árboles, bosques, asentamientos o establecimientos lineales (líneas de alambre y diques). Los elementos producidos por el hombre encajan armoniosamente en el paisaje, y las prácticas sostenibles de uso de la tierra han contribuido a la conservación de la diversidad de especies, biotopos y el mantenimiento del paisaje. Casi no hay población humana permanente dentro de la propiedad en sí, pero en la temporada de pastoreo, de abril a octubre, cientos de ganaderos pastan sus animales aquí. Su pastoreo tradicional, con las costumbres sociales y las actividades conexas de artesanía, se manifiestan en su patrimonio cultural inmaterial.

Criterios para la inclusión

  • Criterio (iv): La Puszta húngara es un ejemplo de la supervivencia excepcional de un paisaje cultural constituido por una sociedad pastoral.
  • Criterio (v): El paisaje del Parque Nacional de Hortobágy mantiene vestigios intactos y visibles de sus formas tradicionales de uso del suelo en varios miles de años, e ilustra la interacción armoniosa entre las personas y la naturaleza.

Integridad

La Puszta, representada por el Parque Nacional de Hortobágy, es un complejo mosaico de pastizales naturales, crestas de loess, pastizales alcalinos, prados y humedales más pequeños y más grandes (en su mayoría pantanos), que ha presentado las condiciones ideales para el pastoreo desde tiempos prehistóricos y que existía antes de la aparición de culturas de cría de animales grandes en esta área. En este hábitat mosaico de humedales de pastizal, la base natural del paisaje cultural, las pruebas del uso tradicional y continua durante más de cuatro milenios se ha conservado, y se expresa a través de una variedad de atributos, incluyendo elementos hechos por el hombre en relación con la ganadería tradicional y el pastoreo. La protección legal como área de conservación de la naturaleza garantizada por la creación del Parque Nacional de Hortobágy en 1972, ha proporcionado las condiciones adecuadas para la preservación de estos atributos y el uso continuado del paisaje dentro de la propiedad. Orgánicamente conectados y fragmentos de pastizales separados, que siguen funcionando, tierras de pastoreo tradicionales como no perturbadas, se pueden encontrar hasta cierto punto fuera del Parque Nacional, lo que garantiza el establecimiento de una zona de amortiguamiento.

Autenticidad

Los principales elementos histórica de uso de la tierra (pastoreo extensivo con razas tradicionales en parte de los animales domésticos, así como las áreas no utilizadas sustenta en sus condiciones naturales) aún permanecen y el paisaje cultural ha conservado su estructura y complejidad funcional. Las proporciones de los paisajes han inspirado a muchos artistas, poetas y escritores a lo largo de los siglos. Los elementos hechos por el hombre del paisaje en el servicio del uso tradicional de la tierra (pozos excavados hechos de madera, Csardas, puentes, alojamientos temporales) preservar y mantener las características y tecnologías que han evolucionado a través de los siglos, en sus materiales (por ejemplo, adobe y caña), en sus formas, en su construcción estructural (o la ausencia de ciertos elementos característicos, tales como vallas), y en las formas de su uso. La salvaguarda de la pastoral, la artesanía y otras tradiciones de la comunidad (costumbres populares, ferias) relacionados con el uso del suelo, está garantizada por su práctica consciente y su transmisión.

Requisitos de protección y de gestión

Para el Parque Nacional de Hortobágy se estableció en 1972. La Ley LIII de 1996 sobre la Protección de la Naturaleza, que regula las actividades que puedan tener un impacto en el carácter y las cualidades de la propiedad, incluyendo las diferentes formas de uso de la tierra (pastos, heno y corte de caña, etc.), la construcción y gestión de visitantes. En el momento de la inscripción, el área del Parque Nacional fue de 74 820 ha. Desde entonces, el parque fue ampliado a casi 81 000 ha. Toda la propiedad es parte de la red Natura 2000 de la Unión Europea, y de Zonas Especiales de Conservación Protegido Especial, siendo designados de manera que ellos contienen y abarcan el área del Parque Nacional que incluye áreas de mosaico de pastizales conectados orgánicamente o separados que están fuera del Parque Nacional. La protección de este modo asegurada por las zonas Natura 2000, ofrece una base adecuada para el establecimiento de una zona de amortiguamiento. Un plan de manejo conservacionista del Parque Nacional se preparó en 1997 basado en la Ley de Patrimonio Mundial de la nación de 2011. Un plan de gestión del Patrimonio Mundial entrará en vigor legal como un decreto gubernamental. La Dirección del Parque Nacional de Hortobágy, que tiene el derecho del propietario de la tierra en el 75% de la propiedad, actúa como órgano de gestión del Patrimonio Mundial y ha sido renombrado por el Ministro de Cultura. La Ley de Patrimonio de la Humanidad garantiza el funcionamiento de un Jurado Regional de Planificación Arquitectónica Patrimonio Mundial, que facilita los desarrollos arquitectónicos de alta calidad alineados con los valores de la propiedad.

Los sitios arqueológicos y monumentos históricos de la propiedad están protegidos por la Ley sobre la Protección del Patrimonio Cultural de 2001 y se enumeran en un registro nacional. Kurgans esta protegida por la Ley de Protección de la Naturaleza de 1996. También hay un registro de Kurgans que controla los pozos establecidos por el Ministerio de Desarrollo Rural y de la Dirección del Parque Nacional de Hortobágy. Además, Teka (inventario de elementos del paisaje), es un catastro nacional que representa hitos, monumentos históricos, paisaje cultural y natural. La rehabilitación de los edificios protegidos de los Meggyes, la Hortobágyi y los Csardas Kadarcs, ha sido llevada a cabo por el Parque Nacional de Hortobágy. La rehabilitación de la protegida Nine-Arch-Puente también se ha llevado a cabo por el County Road Empresa Operador de Hajdú-Bihar.

Una vez aprobado y finalizado, el plan de gestión del Patrimonio Mundial proporcionará un régimen claro de gobierno que involucra a representantes de los diferentes grupos de interés. Con base en la Ley de Patrimonio de la Humanidad, el estado de la propiedad, así como las amenazas y medidas de conservación serán monitoreados regularmente y notificados a la Asamblea Nacional. El plan de gestión del Patrimonio Mundial se revisará al menos cada siete años. Es esencial, en particular en lo que respecta a las zonas de menos de 100 ha, mantener las prácticas tradicionales de uso del suelo, el pastoreo especialmente común, la revisión de los de arrendamiento de tierras de cultivo y los contratos. Uno de los objetivos estratégicos de conservación es ampliar el alcance de las orientados a la conservación de la naturaleza, como los subsidios agrícolas horizontales, tanto como sea posible, a pastizales en uso en la propiedad y en el futuro la zona de amortiguamiento.

Fuentes