Perniosis

Perniosis
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Desarrollo de lesiones inflamatorias, eritematosas y a menudo pruriginosas, de localización acral, tras el contacto con el frío.

Perniosis. Desarrollo de lesiones inflamatorias, eritematosas y a menudo pruriginosas, de localización acral, tras el contacto con el frío.

Etiología

El factor precipitante es el frío, sobre todo el frío húmedo. Son causas accesorias los vestidos apretados, la humedad y la inactividad prolongada. Tienen especial predisposición los individuos con angiopatías subyacentes y otros trastornos generales, los muy jóvenes, y más aún los viejos.

Patológica y diagnóstico

La perniosis es una destrucción de los tejidos por congelación. En los casos moderados o intensos se produce trombosis de los vasitos y consiguiente desarrollo de ampollas y granguena superficial o profunda.

El pie de inmersión y el pie de trinchera constituyen la respuesta al frío prolongado, en el limite de congelación, y se caracterizan al principio por edema y alteraciones neuromusculares, y más tarde por parestesias; en los casos no complicados por traumatismos raramente llega a producirse vesiculación y gangrena.

El sabañón (pernio) se parece a algo a los casos leves de los trastornos mencionados anteriormente, pero se caracteriza por una dermatitis pruriginosa o urente y representa probablemente sensibilización a la exposición repetida al frío. La mayoría de los casos de perniosis no son típicos de las entidades citadas, ya que la intensidad de la lesión varía mucho, incluso en una misma enfermedad. En todos estos trastornos suele haber edema y anestesia antes de recalentamiento; destacando en los casos graves de congelación y pie de trinchera o de inmersión.

Profilaxis

Es importante descubrir y corregir, a ser posible, todo trastorno básico, metabólico o circulatorio: anemia, deficiencia nutritiva e hipotiroidismo. Las extremidades deben protegerse con una cubierta de lana ligera, bien ajustada. Deben evitarse las prendas apretadas y el estar mucho tiempo sentado o de pie, sobre todo cuando las ropas están mojadas.

Tratamiento

  • Mantener una temperatura ambiente baja, con el fin de reducir el metabolismo de los tejidos superficiales, de tal forma que el riego sanguíneo sea adecuado,para mantener vivos los tejidos. Cubriendo las extremidades lesionadas con un arco, se evita la presión sobre los tejidos hipersensibles; y rodeando el arco con bolas de hielo, se consigue mantener en su interior una temperatura baja. Al mejorar la circulación puede elevarse poco a poco la temperatura ambiente.
  • Mantener una circulación máxima, suprimiendo el vasospasmo y evitando las trombosis. En el periodo incipiente se puede recurrir a los anticoagulantes. Generalmente la heparina, administrada antes de ocurrir la coagulación intravascular, puede reducir la frecuencia e intensidad de la gangrena y permitir un retorno de circulación más normal. Pueden administrarse derivados de la cumarina durante y después de la heparinización inicial, hasta que desaparezcan los síntomas agudos.
  • Prevenir la infección secundaria con apósitos estériles no irritantes y una pomada antiséptica. Si sobreviene infección esta indicada la terapia antimicrobiana. En los casos leves sin solución de continuidad de la piel, puede aplicarse una pomada a loción suavizante ( con mentol y fenol).El recalentamiento rápido. Un baño caliente (37,8 a 40,6 grados celcios) puede ser útil en la congelación cuando ha durado poco, hasta media hora. Es de gran valor en los casos raros de congelación facial súbita, cuando se rompe la ventana de un aeroplano a gran altura. El calentamiento indiscriminado debe evitarse en todos los casos, ya que puede agravar la lesión tisular.

Fuentes