Plaza del Mercado en Guantánamo

Plaza del Mercado en Guantánamo
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica
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Forma parte del grupo de las edificaciones más representativas del eclecticismo en la ciudad de Guantánamo.
Descripción
Estilo:Eclecticismo
Localización:Calle Los Maceo e/ Prado y Jesús del Sol, Guantánamo, Bandera de Cuba Cuba
Datos de su construcción
Inauguración:19 de enero de 1921
Otros datos
Arquitecto(s):José Lecticio Salcines


Plaza del Mercado: Forma parte del grupo de las edificaciones más representativas del eclecticismo en la ciudad de Guantánamo y que elaborara tan sabiamente José Lecticio Salcines a partir de 1914. Desde el siglo XIX los guantanameros pretendían contar con un mercado de abasto que eliminara las ventas ambulantes y donde se recepcionaran los productos agrícolas de las montañas. Durante la colonia fue infructuoso este anhelo, pero fue concretado el 19 de enero de 1921.

Concepción

Desde el siglo XIX los guantanameros pretendían contar con un mercado de abasto que eliminara las ventas ambulantes y donde se recepcionaran los productos agrícolas de las montañas. Las condiciones en que este tipo de comercio se realizaba en la ciudad eran antihigiénicas, además del desorden público que producían los vendedores en toda la calle Los Maceo, razones que agilizaron la construcción de esta colosal obra para la ciudad. Fue financiada en buena medida por el pueblo, para lo que se hicieron colectas públicas.

El terreno utilizado para la construcción tuvo siempre buena ubicación, pero era bajo y con un manto freático muy superficial, lo que obligó a reforzar fuertemente las cimentaciones.

El arquitecto Salcines, con una visión futurista de su pueblo natal, diseñó este presuntuoso edificio para mercado de abasto público y su intención no fue otra que dotar a la incipiente y efervescente ciudad de un edificio importante, cargado de buena decoración, lo que ha devenido en sitio de referencia urbana y arquitectónica para la ciudad de Guantánamo.


Síntesis histórica de la evolución arquitectónica del inmueble

Como consecuencia del auge económico que experimenta la Isla con la subida de los precios del azúcar de caña, en el período conocido como “vacas gordas”, los principales propietarios de extensiones de tierras e ingenios, colonos azucareros, financian la construcción de suntuosas edificaciones en las ciudades del país, especialmente en la capital y en aquellas prósperas económicamente. La ciudad de Guantánamo era una de esas en la que su base económica dependía principalmente de la caña de azúcar y el café. Es decir, esos años de bonanza económica también incidirían en el cambio que a partir de ese momento experimentaría la novel ciudad. A ello se unía la existencia por primera vez, de un arquitecto que había regresado a su ciudad natal con los deseos de aplicar los conocimientos adquiridos. Acababa de proyectar y asesorar obras como la residencia de su familia (conocida como Palacio Salcines, ML) y otro, un excéntrico palacete para un colono azucarero, de apellido Creagh, en medio de un cañaveral cercano. Ambas, construidas bajo los nuevos patrones Ecléticos causarían revuelo en lo más selecto de la sociedad local. En breve, Salcines se convertiría en el arquitecto principal de la ciudad durante muchos años. La necesidad de un Mercado de Abasto o Mercado Público era palpable en la ciudad, ya que ésta había crecido notablemente. Para el año 1919 se contaba con 7625 habitantes más que en el año 1900. Estaban creadas ciertas condiciones económicas para que la ciudad comenzara a mostrarse con otra imagen, ya que el cuadro de desobediencia urbana que existía en ella ante cientos de vendedores que deambulaban por sus calles, proporcionaba un desagradable aspecto urbano e higiénico sanitario. Pero no pudo ser hasta 1914 que se hace factible la idea de la construcción de la Plaza de Mercado. El encargado de realizar el proyecto no fue otro que el arquitecto José Lecticio Salcines Morlote, a partir de una petición del Ayuntamiento. En el financiamiento de la obra intervendrían las colectas públicas de comerciantes para el establecimiento del inmueble. La obra se inaugura el 19 de enero de 1921 ante cientos de guantanameros. Según los cronistas de época en sus artículos del periódico local “La Voz del pueblo” la obra marcó el inicio de la mecanización de la construcción en [[Guantánamo, pues es por primera vez que se utilizan equipos como el winche, la picadora de piedra y dos camiones, todos de procedencia norteamericana. En ella trabajó el maestro de obras español radicado en la ciudad, José María Cantalapiedra López, quien fue el artífice de los trabajos de decoración y esculturas que existen en ella, junto a las cúpulas. Con el establecimiento de ese pequeño emporio del comercio minorista los alrededores del sitio cobraron un notable auge comercial. La Plaza del Mercado se convirtió rápidamente en un sitio muy popular, era el encuentro entre los productores del campo con los comerciantes de la ciudad. Se ubicaron muy próxima a ella disímiles establecimientos como fondas, tostaderos de café, cafeterías, panaderías, ferreterías, dulcerías que generaron hasta 1959 un ambiente comercial y social de raíz popular, muy activo. El sitio fue generador de muchos empleos fortuitos, alrededor de ella se nucleaban las masas populares que encontraron anido en ese lugar. A partir de 1994 con la apertura de este inmueble al Mercado agropecuario la zona cobró vida nuevamente. Después de 1959 la Plaza de Mercado sigue funcionando como tal, hasta que este tipo de comercio resultó inoperante en las nuevas formas de mercado socialista y es eliminada la actividad. Al nacionalizarse el comercio en la década del 60, cesó paulatinamente la Plaza del Mercado que queda inactiva por unos años hasta que queda tristemente convertida en almacén de materiales de las empresas constructivas del Poder Local. Mientras tanto la población añoraba ver rescatada su antigua Plaza, desde 1980 se inician trabajos científicos con estudiantes y profesores de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Oriente con vistas a su reconstrucción. El edificio era halagado por las personalidades docentes y de la cultura que visitaban la ciudad y conocían de su estado de abandono. Al parecer en la ciudad no estaban creadas las condiciones subjetivas para darle un vuelco al edificio; realmente no se sabía qué hacer con él. No fue hasta año 1993 en que ante decisiones nacionales de revitalizar un nuevo tipo de mercado, -del que ya existían experiencias-, que el Gobierno de la provincia decide intervenir el edificio para convertirlo en su Mercado Agropecuario. En ese momento sí existía entre los profesionales de la ciudad un gran interés por rehabilitar el edificio, sólo que estuvimos muy limitados económicamente para poder desarrollar las necesarias acciones que ya demandaba la edificación. A pesar de las limitaciones del período se reinaugura la Plaza del Mercado en 1994, manteniendo su uso hasta la actualidad. La intervención fue realizada con la asesoría y proyectos de arquitectura y estructura de la Oficina Técnica de Restauración de Monumentos, los proyectos de redes hidro-sanitarias, eléctricas y viales a cargo del Centro de Proyectos del MICONS de Guantánamo.


Hechos históricos y/o personalidades asociados a los valores de la construcción

El edificio inevitablemente, ha estado relacionado con la vida del arquitecto José Lecticio Salcines Morlote e integra esta obra el selecto grupo de las edificaciones más representativas del eclecticismo en la ciudad de Guantánamo. El arquitecto, con una visión futurista de su pueblo natal, diseñó este presuntuoso edificio para Mercado de Abasto Público y su intención fue dotar a la localidad de un edificio importante, con un buen diseño interior y exterior, que ha devenido en sitio de referencia urbana y arquitectónica para la ciudad de Guantánamo. El valor del edificio radica propiamente en su arquitectura. José Lecticio Salcines Morlote se gradua de Arquitecto, Ingeniero Civil y Eléctrico en 1913 en la Universidad de la Habana. Sus servicios profesionales siempre estuvieron en función del mejoramiento urbano y arquitectónico de la ciudad. Desarrolló sus primeros proyectos de arquitectura en el estilo ecléctico como la residencia de la familia, bautizado por la ciudad como Palacio Salcines (terminado en 1919. Sobre la cúpula de éste último se alza la escultura mitológica de La Fama, devenida desde 1995 en símbolo de la ciudad. El Colegio Sagrado Corazón de los Hermanos La Salle 1921, hoy Escuela Secundaria Básica Pedro Agustín Pérez, inició desde la década del veinte al treinta el Ayuntamiento (esta obra concluye en 1952, sede actual de la Biblioteca Provincial José Policarpo Pineda.

José Lecticio Salcines Morlote, Arquitecto, Ingeniero Civil y Eléctrico

Se calcula que Salcines fue autor de más de trescientos proyectos constructivos para la ciudad, durante sus más de cuatro décadas de trabajo. Su formación esencial como arquitecto fue bajo los cánones del “Beaux Arts”. No obstante transitó libremente por otros estilos como el art-déco y hasta el Racionalismo. Pero su mejor producción arquitectónica, indudablemente se remonta en la ciudad de Guantánamo al Eclecticismo. En esa etapa feliz como profesional trabajó muy de cerca con maestros de obras catalanes que llegaron a la localidad desde los primeros años del Siglo XX y fueron artífices del vaciado, modelado, las cúpulas, bóvedas y los esbeltos tabiques alicatados de ladrillos que todavía se conservan en ella.

Salcines también incursionó con éxito en importantes proyectos hidráulicos como el de Aprovechamiento de las Aguas del Río de Yateras, así como un primer acueducto para la Estación Naval Norteamericana en 1923, pero su proyecto hidráulico de mayor repercusión económica y social fue el de Usos Múltiples, que daba la posibilidad de suministrar agua a 500 caballerías del Valle de Guantánamo y pretendía llevar ese líquido hasta Santiago de Cuba. Este último proyecto por su costo, alcance y no pocas contradicciones con terratenientes y los gobernantes corruptos de la época evitaron que el mismo se ejecutase. Hoy se acometen importantes obras hidráulicas desde el macizo montañoso Sagua- Baracoa para llevar agua al Valle de Caujerí en Guantánamo, siguiendo las pautas que el maestro Salcines proyectó en su proyecto de Usos Múltiples.


Caracterización de la obra

El arquitecto Salcines, conocido también como el arquitecto de las esquinas, se encargaría de emplazar la obra en el terreno asignado que ocupaba cerca de la mitad de la manzana. Es una céntrica esquina del actual Centro Histórico Urbano de Guantánamo. En la concepción espacial de la misma se observa claramente un interés por reflejar, en una diminuta escala, las particularidades de la trama vial que caracteriza a esta ciudad. Para ello establece dos calles interiores, de uso vehicular y peatonal en el mismo sentido de las arterias de la ciudad, de norte a sur y de este a oeste. El arquitecto no emplea elementos tan reiterados en la ciudad hasta ese momento como los portales, se desplaza en la edificación de la línea de fachada existente hacia el interior y rompe estilísticamente con los tradicionalismos de la arquitectura colonial que se establecía en ese contexto. Tampoco el arquitecto Salcines abusa de la decoración clásica como lo había hecho en su casa familiar en 1919 o en la del colono azucarero de apellido Creagh, en las inmediaciones de la ciudad.

Cupula de la Plaza del mercado en Guantanamo

Aquí en la Plaza del Mercado es mesurado a la hora de replantearse sus postulados estéticos y cuando lo hace es a partir de un grupo de símbolos conocidos que clarifican la lectura y el sentido a la edificación, con una prevalencia de la figura femenina en cada acceso principal.

Las cúpulas de filiación renacentista son de los elementos pregnantes que caracterizan la amplia edificación. En cada esquina de ella se localiza una cúpula nervada de base circular, construida con diversos materiales: la cerámica a partir de piezas de ladrillos y morteros ricos en cemento. Se aprovecharon las diferencias de niveles entre ambos tejados (ligero y pesado de hormigón) para colocar celosías de hormigón que trasmitieran ventilación e iluminación natural. En la obra, se utilizaron los materiales que con mayor actualidad habían penetrado en la ciudad de Guantánamo. Salcines emplea el hormigón armado en pilares, vigas y losas de las cuatro áreas de trabajo y utiliza la cubierta ligera de zinc galvanizado en las calles centrales que entrecruzan la instalación.

Los accesos principales de cada fachada están formados por puertas con herrerías de dos hojas, con diseños muy sobrios. A ambos lados de dichos vanos adintelados y como flaqueándolos están sendas columnas de capitel dórico–romano. Sobre estos elementos descansa un entablamento de igual orden, compuesto por un pequeño arquitrabe con incisiones horizontales. En la porción superior a estas tres entradas y justo encima del entablamento, se ubica un conjunto escultórico de filiación neoclásica y alusión a la mitología grecolatina, realizado por el maestro español José María Cantalapiedra, compuesto por una figura femenina con los brazos abiertos, en ademán de invitación al lugar, esta figura es un canto a la prosperidad y al desarrollo. En un plano inferior, a derecha e izquierda, se observan otras dos figuras: masculina y femenina. La masculina lleva en su cabeza una corona de donde salen pequeñas alas y en el centro de ambas, una esfera representativa del planeta. Completa el cuadro el escudo nacional, con elementos vinculados a la figura central como la soga, el yunque, pala, dos ruedas y el ancla. Se plantea que esas piezas escultóricas son un canto al trabajo, como la base de la prosperidad y el bienestar de los hombres, y la alegría de vivir. A ambos lados, dos ramas en bajo relieve. En su porción superior todo el edificio tiene un pretil formado por celosías rectangulares de cemento. En la ejecución de los elementos escultóricos se aplicaron las técnicas del vaciado y modelado de piezas de cemento.


Porción inferior

Especial reconocimiento tiene José María Cantalapiedra, español y maestro de obras que realizó las esculturas y otras decoraciones pétreas. La planta, que obedecía al terreno disponible, es rectangular, simétrica, compuesta por cuatro grandes áreas dedicadas al comercio, que son el eje del edificio y están bordeadas interiormente por calles peatonales y vehiculares en ambos sentidos, que refieren el ideal renacentista europeo.

Se utilizó como cubierta el hormigón armado. Los accesos principales de cada fachada están formados por puertas de rejas de dos hojas. A ambos lados de dichos vanos adintelados y como flaqueándolos están sendas columnas de capitel dórico–romano. Sobre estos elementos descansa un entablamento de igual orden, compuesto por un pequeño arquitrabe con incisiones horizontales.


Porción superior

En la porción superior a estas tres entradas y justo encima del entablamento, se ubica un conjunto escultórico de filiación neoclásica y alusión a la mitología grecolatina, realizado por el maestro José María Cantalapiedra compuesto por una figura femenina con los brazos abiertos, en ademán de invitación al lugar, esta figura es un canto a la prosperidad y al desarrollo.

En un plano inferior, a derecha e izquierda, se observan otras dos figuras: masculina y femenina. La masculina lleva en su cabeza una corona de donde salen pequeñas alas y en el centro de ambas, la bola del mundo.

Completa el cuadro el escudo nacional, una soga, un yunque, una pala, dos ruedas y un ancla. Se plantea que esas piezas escultóricas son un canto al trabajo, como la base de la prosperidad y el bienestar de los hombres, y la alegría de vivir. A ambos lados, dos ramas en bajo relieve.

Todo el edificio tiene un pretil formado por celosías rectangulares de cemento, en un período en que la ciudad ostentaba una relativa holgura económica, y afanes por modernizar sus espacios.


Recuperación

En este edificio cesaron las actividades de comercio privado desde los primeros años de la década del 60, en que se truncó el destino original del edificio para convertirse posteriormente en un almacén de materiales de construcción.

Luego de años de abandono, desde finales de la década del 80 y principios del 90, motivado por el peligroso estado de sus cúpulas y parte de la cubierta pesada, el gobierno de la provincia decidió en 1993 reparar el edificio y convertirlo en Mercado agropecuario. Se inauguró en 1994.

La nueva intervención contó con la asesoría de proyectos y ejecución de las siguientes entidades: Arquitectura y estructura: Oficina Técnica de Restauración de Monumentos. Redes hidrosanitarias y viales a cargo del Centro de Proyecto del Ministerio de la Construcción (MICONS) de Guantánamo.


Estado de conservación

La edificación tras largos años de abandono, convertida en un almacén de materiales de construcción aceleró el deterioro de sus estructuras portantes como la oxidación de los aceros de losas de cubierta ante las constantes y largas filtraciones de la cubierta.

Porsion Superior del frente de la Plaza del Mercado

Algunas columnas recibieron impactos de vehículos pesados por el acarreo de materiales, con la consabida pérdida de algunos de sus elementos decorativos, que han sido restituidos.

Pérdida de celosías, pavimento y cubierta de la nave central. La reparación realizada entre 1993-94 mitigó el deterioro, pero sus presupuestos económicos no alcanzaron para rehabilitar, una a una, las partes de la edificación, aspecto que ha llegado a imposibilitar algunas áreas por peligro.



Valores de la construcción

El mayor valor del edificio radica propiamente en su arquitectura, esta obra es una de las mejores realizaciones del arquitecto Salcines; en ella resume el sentido urbano de la ciudad con su trazado rectilíneo en el sentido de los ejes cardinales, unido a una austera y mesurada arquitectura Ecléctica. El carácter popular que tenía intrínseca la función de la instalación, no menguó para nada en el deseo manifiesto del autor por expresar lo más actualizado posible en cuanto a la arquitectura que se producía en los principales ámbitos del país. El arquitecto Salcines aprovecha completamente el terreno disponible para desarrollar la planta del edificio que toma la forma rectangular, simétrica, compuesta por cuatro grandes áreas ó plataformas de trabajo dedicadas al comercio, que constituyen el eje del edificio y están bordeadas interiormente por calles peatonales y vehiculares que ofrecen al visitante la sensación de estar dentro de una micro-ciudad. Se plantea también por algunos estudiosos del urbanismo que Salcines aplicó en la Plaza del Mercado el ideal renacentista europeo. También consideramos que la obra posee valor arquitectónico por tres motivos fundamentales:

  • Correspondencia con el estilo internacional.

Es necesario decir que esta obra corresponde al estilo ecléctico en sus manifestaciones, por corresponder con los patrones internacionales del estilo de dominio en la Isla, a partir de un buen manejo de los elementos decorativos y simbólicos en la edificación, así como la utilización de elementos clásicos principalmente de filiación renacentistas. Existe una leve prevalencia de la forma exterior sobre la función. El empleo de la escala arquitectónica, que revolucionó la dimensión arquitectónica de la incipiente ciudad de Guantánamo, unido a la monumentalidad del edificio. Su forma peculiar de combinar los motivos decorativos la ubican, sin lugar a dudas, dentro del exquisito eclecticismo que hace Salcines para su natal Guantánamo.

  • Clara materialización de las formas de estilo eclético en Cuba.

La arquitectura ecléctica en Cuba, tiene en los años 20 sus manifestaciones más elocuentes, sobre todo entre 1914 y 1918, época de la “Danza de los Millones”. Esta obra arquitectónica forma parte del numeroso grupo de obras representativas del eclecticismo republicano que se realiza en el país que bebió también de las formas constructivas traídas por artesanos catalanes desde los primeros años del siglo XX.

  • Adecuada expresión formal de una época en la arquitectura en Guantánamo.

La edificación aparece en el contexto guantanamero en momentos de una relativa bonanza económica. Su ubicación privilegiada en la céntrica calle Los Maceo (antigua Real) refuerza el nivel comercial del entorno, unido a la novedosa arquitectura que la prestigia y que va colocando a la ciudad en una de las más prósperas del territorio oriental. La obra fija un estilo muy propio de Salcines en la ciudad de Guantánamo. Constituye para todos los guantanameros un magnífico ejemplo de la arquitectura de los años 20 y de las funciones que caracterizan aquella época, donde el comercio representa un papel clave. Una simple verificación de otras obras construidas en la época en la ciudad y hasta en otras cercanas demuestra la necesidad de preservarla para las futuras generaciones y para la población actual.


Accesibilidad

El acceso a la edificación durante los momentos de apertura es libre. Si se trata de la ubicación del sitio esta se encuentra muy próxima al corazón de la ciudad, en pleno CHU.

Componentes significativos

Es notoria la influencia de la obra con los cánones del eclecticismo europeo, el empleo de símbolos en figuras humanas y fitomorfas que conceden a la instalación de un marcado sentido estético y cultural. Por la singularidad del edificio, que cuenta con un estilo refinado como el eclecticismo para albergar una función tan popular es quizás uno de los paradigmas en la arquitectura de la localidad. Muchos visitantes la consideran única de su tipo en todo el territorio oriental. El componente más relevante de la obra son sus cuatro cúpulas esquineras, con cuatro nervios moldeados y terminados en cabeza de serpiente. Las cuatro cúpulas están rematadas en su parte superior o corona por un fino detalle, semejante a una corona de piezas caladas. Los gruesos muros exteriores presentan una imitación de sillares y las celosías de interiores ofrecen un sabor a la decoración musulmana.


Elementos añadidos

No presenta elementos añadidos de carácter irreversibles al monumento arquitectónico. A través de los años y con los cambios de funciones se levantaron algunos tabiques de bloques de hormigón que separan las distintas funciones internas, pero no afectan la integridad del bien.


Deterioro del inmueble

Esta edificación posee un área de 2684.64 m2, con dimensión de 65.80 x 40.80 m. El sistema estructural está formado por columnas y vigas de concreto. Todos los muros que conforman la fachada se encuentran en buen estado, conserva muchas de sus herrerías originales que sirven como elementos de cierre de puertas y ventanas. No así los elementos estructurales de hormigón armado que presentan visibles huellas del deterioro. Columnas: los mayores deterioros de estos elementos han estado vinculados a causas antrópicas (impacto de vehículos pesados en la actividad de carga y descarga), esto ha provocado grietas y pérdidas de porciones de hormigón. En algunas de ellas se observa la pérdida del recubrimiento de hormigón trayendo como consecuencia los efectos de la oxidación de los aceros expuestos. Vigas: abundante presencia de la oxidación de los aceros, lo que ha causado en diferentes puntos de éstas la pérdida del recubrimiento. Otras vigas denotan grietas no permisibles en el sentido longitudinal, debido al mal uso de los aceros transversales. Losas: de las cuatro losas que cubren las superficies de trabajo solo existen tres de ellas y dos presentan mal estado. En ello ha incidido el abandono de la instalación durante muchos años provocando la pérdida de su capa impermeabilizante, apareciendo durante años las filtraciones en la losa y la oxidación de los aceros en muchos partes, que ya han arrojado parte del recubrimiento. Se considera también que en el diseño estructural aplicado a estos elementos de grandes luces hubo deficiencias en cuanto al método de colocación de los aceros de temperatura, aspecto que ha incidido en todo su actual deterioro. Una de estas losas está imposibilitada de usarse por su peligrosidad. Cúpulas: de las cuatro cúpulas existentes, sólo una de ellas tiene un buen estado técnico, las tres restantes están en estado regular, se han presentado grietas longitudinales en el curso de la superficie. En 1994 se rehabilitan por una brigada del MICONS y bajo la asesoría de los ingenieros civiles Raúl Ríos y Antonio Trapote. Calle longitudinal y transversal: su cubierta era del tipo ligera (tejas de zinc). En la actualidad no existe, fue desmontada y durante su última rehabilitación 1994 se determina, ante la imposibilidad de encontrar el material galvanizado u otro adecuado, no techarlo por el momento. No obstante, la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de la ciudad tiene elaborado un proyecto ejecutivo para su rehabilitación.

Bienes muebles contenidos

No se conserva ningún bien mueble de la edificación.


Propuesta de uso

Mantener su uso comercial, con nuevas formas de comercialización que posibiliten una mejor adaptabilidad y conservación de la edificación. Nuevas formas de mercadeo acorde con el valor cultural y agregado del inmueble.


Redes técnicas

Instalación eléctrica: En 1994 fue preciso sustituir el sistema eléctrico completo. El original estaba empotrado en la masa de hormigón en tubos de hierro, los que se oxidaron, los cables estaban recubiertos de tela. El nuevo sistema está colocado de forma expuesta por todas las superficies con tuberías plásticas. Instalación Hidro-sanitaria: se sustituye íntegramente en 1994, se colocan nuevos tubos de hierro galvanizado para el abasto de agua y tubos de barro y PVC para el alcantarillado y drenaje superficial.


Fuentes