Pseudotuberculosis en aves

Pseudotuberculosis de las aves
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Clasificación:Enfermedad infecciosa.
Agente transmisor:Bacterium pseudotuberculosis rodentium
Región de origen:L. Malassex y O. Vignal, en el año 1883
Forma de propagación:Vía oral al contaminarse el pienso, agua, suelo o los fómites.

Pseudotuberculosis de las aves. Enfermedad infecciosa contagiosa caracterizada por una septicemia aguda seguida de una forma focal crónica con lesiones semejantes a la tuberculosis, que afecta principalmente al canario y al pavo y producida por una bacteria denominada Yersinia pseudotuberculosis.

Sinonimias

La enfermedad también se le ha conocido como rodentiosis de las aves a causa de que el agente etiológico se le llamó Bacterium pseudotuberculosis rodentium. La denominación de pseudotuberculosis se debe a la similitud de las lesiones orgánicas con las de la tuberculosis.

Historia y distribución geográfica

El primer reporte sobre aislamiento de este germen fue realizado por L. Malassex y O. Vignal, en el año 1883, a partir de una lesión subcutánea del brazo de un niño que fue patógeno para curiel. Otros autores, entre 1884 y 1927, refirieron esta enfermedad en los canarios. A. Woronoff y A. Sineff, en 1897, reportaron esta enfermedad en gallinas adultas. L. Karlson, entre 1983 y 1945, investigó bacteriológicamente 80 casos de pseudotuberculosis en animales domésticos de los cuales 13 eran aves, incluyendo 10 pavos. En los últimos tiempos, las investigaciones se han inclinado hacia la clasificación taxonómica del agente etiológico.

La enfermedad se ha reportado en varios países, pero se circunscribe a ciertas granjas en las que suele causar pérdidas sólo esporádicas, pero, en ocasiones sensibles, posiblemente la enfermedad se presente en otros países y no se reporte debido a las pocas ocasiones en que se dirigen los diagnósticos hacia ese objetivo. La enfermedad no se ha reportado en Cuba.

Etiología

La bacteria Yersinia pseudotuberculosis ha tenido varios nombres desde su descubrimiento en 1883: Streptobacillus pseudotuberculosis-rodentium, 1894; Bacterium pseudotuberculosis-rodentium, 1896; Bacillus pseudotuberculosis, 1889; Bacterium pseudotuberculosis, 1990; Corynebacterium rodentium, 1932; Corynebacterium pseudotuberculosis, 1925; Corynebacterium pseudotuberculosis-rodentium, 1933; Malleomyces pseudotuberculosis-rodentium, 1933; Shigella pseudotuberculosis, 1935; Yersinia rodentium, 1944; Pasterella rodentium, 1944; Cillopasteurella pseudotuberculosis-rodentium, 1953.

Recientemente se ha clasificado dentro del género Yersinia, denominándose Yersinia pseudotuberculosis. Es un bacilo corto de 0.5 por 0.8 m, Gram-negativo parecido a un coco que con frecuencia toma coloración bipolar. No se forman esporos ni cápsulas, aunque a 22 ºC y con preparaciones a base de tinta India se le observa una envoltura. Los bacilos aislados muestran flagelos peritricos que se desarrollan entre 20 y 30 ºC. Este germen es aerobio o anaerobio. La temperatura óptima de crecimiento es 30 ºC, aunque se han encontrado cepas que crecen a 28 ºC, pero necesitan tiamina y pantotenato.

Hay otras cepas que pueden crecer a 37 ºC con la adición de varios factores, como son ácido glutámico, tiamina, cistina y pantotenato; otras cepas requieren además de éstos, la nicotinamida.

La Yersinia pseudotuberculosis es destruida fácilmente por la luz solar, la sequedad, el calor y los desinfectantes corrientes y permanece viable por años en agar sellado, inclinando o cuando es liofililizada.

Se han aislado cinco serotipos sobre la base de antígenos O termoestables, y otros cinco antígenos H termolábiles.

El germen es considerado como común, dada su semejanza con la Salmonella pullorum en el medio de agar verde brillante; además, es aglutinada por el antisuero Salmonella pullorum después de 24 horas de incubación a 37 ºC produce ácido y no gas a partir de la dextrosa y el manitol y no cambia la lactosa, sucrosa, maltosa, dulcitol y la salicilina. El suero de pollos y pavos sensibilizados que aglutinan a su antígeno homólogo no pueden aglutinar los antígenos Salmonella pullorum o Salmonella typhimurium. Este germen es similar en muchos aspectos a la Yersinia pestis y a la Bordetella bronchiseptica.

Especies susceptibles

Esta patología es más frecuente entre los pavos y palomas. Entre las aves ornamentales es más común en los canarios. Es menos frecuente en la gallina. También se ha reportado en pinzones (Habropya amandara), pinzones mariposa (Habropya phoenicotic), pavos japoneses, faisanes, cisnes, tucán, mirlos, palomas torcazas, perdiz gris y gaviota de cola blanca, pato, ganso y gallina de guinea. Entre los mamíferos, se ha reportado en cobayos, conejos, ratones, monos y mandriles. Las ratas blancas y hamsters son refractarios.

La pseudotuberculosis, que se consideraba una septicemia aguda, fatal y poco frecuente entre los humanos, es ahora reconocida como frecuente en Europa, produciendo una clínica con manifestaciones entéricas con síntomas de apendicitis.

Vías de transmisión

La infección natural se produce por la vía oral al contaminarse el pienso, agua, suelo o los fómites. Son muy susceptibles las aves jóvenes.

Durante el tiempo húmedo, frío, mala alimentación o parasitismo, letalidad y morbilidad pueden aumentar, lo que nos indica que los factores tensionales son importantes en el desencadenamiento y curso de esta patología.

Manifestaciones clínicas

El período de incubación varía entre 3 y 6 días en casos agudos y de dos o más semanas en casos crónicos. En canarios, este período puede ser más corto.

Los gérmenes invaden primero la sangre procedente de lesiones en el tubo digestivo, en la piel o mucosas y causan una bacteriemia de corta duración, estableciéndose focos de infección en varios órganos, como intestinos, pulmones, bazo, hígado o riñones, que dan origen a las lesiones pseudotuberculosas.

Los síntomas no son específicos y varían de acuerdo al curso de la enfermedad. En ocasiones se producen muertes aisladas en el rebaño y se continúa con síntomas generales como son abatimiento, plumas erizadas, diarrea y retracción de las crestas. Alguna que otra vez el curso se hace crónico durante dos o tres semanas, en este caso el ave tiende a ir hacia la emaciación y caquexia.

La letalidad puede ser de hasta de un 30-40%, sobre todo en canarios y pavos, aumentando si las condiciones zootécnicas no son las mejores.

Lesiones anatomopatológicas

En los casos sobreagudos solamente se observan lesiones septicémicas como aumento de volumen de los órganos parenquimatosos, sobre todo el bazo, además hemorragias, subserosas y enteritis, que pueden llegar a ser hemorrágicas. Cuando el curso es agudo o crónico, se aprecia tumefacción de estos mismos órganos, acompañados con lesiones nodulares caseosas de tipo miliar, amarillo grisáceas, fácilmente enucleables con la uña.

Diagnóstico

Dada las manifestaciones clínicas no típicas que se presentan y las lesiones semejantes con la tuberculosis, coligranulomatosis, cólera, salmonelosis y ciertas formas de la leucosis, el diagnóstico presuntivo de campo prácticamente no es posible realizarlo. El diagnóstico de certeza deberá basarse en el aislamiento e identificación del germen.

Medidas contraepizoóticas

Las medidas contraepizoóticas preventivas deberán basarse en medidas higiénico-sanitarias generales, haciendo énfasis en el control de los roedores. No es posible utilizar la inmunoprofilaxis dada la poca efectividad protectora de las vacunas estudiadas.

Una vez desarrollado el brote, se debe aislar el foco e ir a la eliminación de las aves enfermas, dada la poca efectividad de la terapéutica, aunque en ocasiones los antibióticos de amplio espectro, las quimioterapias, entre los cuales podemos citar las sulfas y los nitrofuranos, reducen las pérdidas.

Fuentes

  • Dr. Armando Sánchez Dr.C. Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Agraria de La Habana.
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