Publicaciones estudiantiles cienfuegueras (1903-1954)

Publicaciones estudiantiles cienfuegueras (1903-1954)
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Fecha:1903-1954
Lugar:Cienfuegos Bandera de Cuba Cuba
Descripción:
La publicación de revistas durante la República Neocolonial en Cuba, fue importante para exponer actividades, reclamar derechos, divulgar acontecimientos de carácter nacional e internacional. Los estudiantes, del Instituto de Segunda Enseñanza de Cienfuegos, fueron activos, con tres publicaciones: Punto y Coma, Ecos del Instituto y Ecos Estudiantiles.

Publicaciones estudiantiles cienfuegueras (1903-1954). La publicación de revistas durante la República Neocolonial en Cuba, fue importante para exponer actividades, reclamar derechos, divulgar acontecimientos de carácter nacional e internacional. Los estudiantes, del Instituto de Segunda Enseñanza de Cienfuegos, fueron activos, con tres publicaciones: Punto y Coma, Ecos del Instituto y Ecos Estudiantiles.

En el municipio de Cienfuegos se destacaron revistas estudiantiles, su procedencia podía ser de un centro educacional específico o de todo el sector estudiantil en general. Los temas tratados variaban desde locales, nacionales hasta internacionales, aunque los reclamos estudiantiles eran frecuentes. Los pensamientos y enseñanzas de José Martí estuvieron presentes en varias de ellas. Existieron dos revistas dedicadas a los jóvenes de forma general y no a los estudiantes en particular. Los estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza contaron con varias publicaciones, siendo los más activos en este sentido.

Publicaciones entre 1903-1954 del sector estudiantil como, El Estudiante de 1927, Ecos Estudiantiles de 1941, Unidad Estudiantil y Estudiantina de 1943, además de un centro educacional específico, El Eco de la Primaria Superior, de 1927 y como órganos oficiales de las escuelas públicas, La Escuela Pública de 1904 y 1932 –dos revistas con el mismo título y El Escolar de 1927. También Punto y Coma, y Ecos del Instituto, del Instituto de Segunda Enseñanza de Cienfuegos de 1937 y 1941 respectivamente, La Palabra de 1950 de la Escuela Profesional de Comercio, El Normalista de 1954, de la Normal para Maestros.

Características, temas y secciones

Entre las secciones de las revistas, se encuentran los “saludos” para aquellas que se están iniciando, dedicada a congratular a personalidades o instituciones de su ámbito, que han hecho posible la publicación, así como a declarar los fines que persiguen. Ejemplo, son los postulados de Estudiantina[1].

  1. Es exclusivamente una revista de estudiantes y para estudiantes.
  2. Es un vehículo de educación cultural y de orientación estudiantil.
  3. Sirve ampliamente y sin sectarismo ni privilegios a los intereses del estudiantado.
  4. Sus páginas están abiertas a todas las opiniones, consecuentes y responsables de los estudiantes y profesores que lo deseen.
  5. No se acepta la publicación de artículos en los que se emplee la calumnia o la injuria.6-Cada artículo se publica con la responsabilidad de su autor, la opinión de la revista se expresa sólo en sus Editoriales.

Otra de las secciones “Editorial o Editoriales”, redactada por la administración de la revista, exponen asuntos puntuales y de interés propio de la revista, eran habituales las “entrevistas” realizadas a personalidades locales y nacionales, por ejemplo, a Luis Rodríguez Cepero Patrono de la Escuela Normal para Maestros y al Dr. Roberto González, profesor del Instituto de Segunda Enseñanza.

Las noticias deportivas tenían varios nombres: “Ecos Deportivos”, “Deportivas”, “Sport” o “Sportivas”, noticias de actividades que se realizaban dentro de los centros educacionales, con otras escuelas, relacionadas con clubes locales, campeonatos inter municipales y nacionales, aparecían informaciones de peloteros y boxeadores cubanos que participaban en eventos internacionales o en grandes ligas.

Por otra parte, los “Chismes” y “Chistes” o “Humorismo”, sobre todo acontecimientos que sucedían dentro de los centros, o chistes escritos por los mismos estudiantes, con un matiz cómico, pero que a la vez servía para denunciar los males que los aquejaban.

Reflejaba “preguntas de conocimiento”, sobre diversas asignaturas o de cultura general, en ocasiones las respuestas se socializaban en el siguiente número o se exhortaba a los estudiantes a participar y enviar las respuestas a la redacción.

La “Sección o Página Literaria” era permanente, abarcaba relatos, poesías, anécdotas y cuentos de alumnos, escritores locales, nacionales o internacionales como León Tolstoi. Igualmente se leían pensamientos de personalidades de la historia de Cuba como José de la Luz y Caballero.

En todas las publicaciones, se evidencia en la sección Problemas sociales, escrita por Gerardo Capote, aparecía en las páginas cuatro y cinco de La Palabra de los estudiantes de la Escuela Profesional de Comercio, [2]Ejemplo: El Vía Crucis del estudiante recién graduado, se refería a las dificultades que pasaban los alumnos para encontrar trabajo una vez se graduaban. Los principales motivos eran que los negocios, -como el de la aduana-, estaban en manos de particulares y estos no les daban muchas oportunidades a los recién graduados. Trataba temas como elecciones de las Asociaciones de Alumnos, nombramientos de profesores, graduaciones, actos de comienzo y fin de curso, convocatoria a exámenes y otras actividades. Además, secciones que se dedicaban a “conmemoraciones de hechos o personalidades históricas, se destacaron artículos dedicados a la fundación de la cuidad el 22 de abril de 1819. El titular El primer hombre que nos enseñó a pensar de Pedro J. Dueñas, dedicado a Félix Varela.

En El Escolar, La Fiesta de la Raza 1492-1927, escrito por la profesora Florinda Duménigo, conmemoraba un aniversario más del descubrimiento del continente americano por Cristóbal Colón [3]. A personalidades locales también se les rindió tributo como a Rita Suárez del Villar.

Otras revistas contenían informaciones sobre las funciones “teatrales y cinematográficas” en los diferentes cines y teatro de la ciudad como el Luisa y el Tomás Terry, referente a la cartelera e información sobre las particularidades de las obras. En ocasiones se hacía referencia a la producción de películas en Hollywood y a los actores.

Como en todas las publicaciones de la época la “propaganda y divulgación” estaban presentes. Desde directorios en los cuales se exponían los profesionales locales, la labor que realizaban y la dirección en las cuales se les podía consultar; hasta anuncios de tiendas, zapaterías, librerías, talabarterías, industrias locales. La “preocupación por el municipio de Cienfuegos”. Peticiones de la construcción del circuito Sur, el embellecimiento de la ciudad, los presupuestos municipales y su ejecución son algunos de las peyorativas estudiantiles.

Los temas que se abordan –generalmente- son locales, además de otros de carácter nacional e internacional. Las noticias nacionales direccionadas a temáticas afines con el sector así como las implicaciones de la clausura de la Universidad de La Habana y la restricción de la entrada a la Escuela de Medicina de dicho centro; Entre las cuestiones políticas muestra el tema de las elecciones, se evidencia al leer: “Chibás hablará el jueves 15 en el Gran Mitin de Prado y Santa Cruz. Hora 9 p.m. Asista” [4].

Otro ejemplo aparece en El Estudiante con los títulos La fiesta del Kuo Min Tang [5] y Monstruoso Proyecto Tang [6]. El primero referido a la toma de Sanghay y Nanking y el segundo a la negativa de un representante del estado de Texas en Estados Unidos a dejar entrar en su territorio a mejicanos, haitianos y cubanos. América –como continente- fue también tratada con dos artículos llamados Misión de América y Relaciones Internacionales [7]

En el primero de ellos se publicó:

"Para que América pueda cumplir su misión, para que pueda labrar su propio destino, sus pueblos han de organizarse en fuerte unidad continental alentada por un común ideal, sostenida por una sentida fraternidad y realizada por una efectiva cooperación.".

Las revistas consultadas evidencian que los estudiantes cienfuegueros conocían a José Martí, el objetivo era mostrar las enseñanzas que el Apóstol manifiesta en sus escritos, sí como motivar el estudio de su vida y obra.

En el encabezado de la primera página de El Escolar se lee: Todo el que deja de hacer lo que es capaz de hacer, peca. [8]. La Palabra expresa: “Recordando los pensamientos del Apóstol, una escuela es una fragua de espíritu” [9]. Punto y Coma contiene una sección llamada Pensamientos de Martí en la cual aparecen dos de ellos. [10]

En Ecos Estudiantiles aparecen varios pensamientos, pero lo más importante destacar es que dedican su última página al artículo Mi Raza [11]. Igual sucede con Conciencia que publica un fragmento de su artículo Un periódico en amenaza, referido a la fuerza de espíritu que tienen los jóvenes. [12]

Dos revistas peculiares son La Juventud y Conciencia, que no se declaraban de estudiantes pero están dedicadas a los jóvenes. La primera nació en 1902, aunque el número que se consultó es referido al Año II, No. 19 fechado 15 de marzo de 1903. En su portaban se catalogaba un Semanario Joco-Serio. Contó sólo con dos páginas. Los temas no varían mucho de los tratados anteriormente, aunque priman los humorísticos.

Por otra parte Conciencia, Órgano Cívico Juvenil, era todo lo contrario. Su meta era reflejar problemas sociales de la época y hacer que los jóvenes tuvieran conciencia de ellos. En el único ejemplar que se conserva del 14 de abril de 1943, -su primera edición que contó con ocho páginas-, los temas son netamente de protesta y reclamo social.

Dentro de las publicaciones de los estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza, creado en 1937, Punto y Coma, declarado Periódico Estudiantil en Serio y en Broma se publicaba de forma semanal con un total de 11 páginas. Consideraban la primera página como portada y por eso no la numeraban. La suscripción mensual era de diez centavos, mientras que un número suelto costaba cinco. Dirigido por el estudiante René Artze Lourteau su portada contaba con un artículo de interés general, principalmente de carácter nacional o local. Ejemplo de esto es el titulado Universidad para Cienfuegos, que escrito por José Antonio Cabalga vio la luz el jueves 9 de septiembre de 1937. En él que se podía leer: “El estudiantado de las Villas ha dado inicio a una de las más justas y formales campañas en favor del progreso intelectual de nuestro país. Trátese de la implantación de una Universidad en el Centro de la Isla”. [13]

Secciones permanentes eran: Desde mi pupitre, aparecía en la primera página, siempre escrita por el director, y contenía asuntos de interés de los estudiantes del centro. Miniaturas, Guarina dice, Chistes, De nuestro Boniatal, Notas Sociales, Directorio Profesional y Pensamiento. Miniaturas (página 4) y De nuestro Boniatal (página 11) eran secciones culturales donde se exponían sonetos, poemas, canciones de autores nacionales. Algunos números contaban con una página dedicada a anécdotas o cuentos, Guarina dice (apareció indistintamente en las páginas 4, 7 y 10) y Chistes (página 11) tenían un toque de humor ya que la primera exponía asuntos internos del Instituto, pero con gracia y sarcasmo. Guarina dijo el 4 de noviembre de 1937:

"Que está conforme con los uniformes para el Instituto, siempre que estos sean regalados ".

Mientras que Chistes, era abiertamente para hacer reír. En Notas Sociales (página 9) se podían leer informaciones de toda índole relacionada con la sociedad cienfueguera. Pensamiento (página 11), publicaba pensamiento de diferentes personalidades como en algunos casos de José Martí.

La página del Directorio Profesional (la 9) estaba dedicada a divulgar a los profesionales de la ciudad, aparecían artículos relacionados con otros centros educacionales, curiosidades, conocimiento, asuntos de la vida interna del Instituto tales como: el concurso de Miss Instituto, nombramiento de profesores, graduación de bachilleres y reclamos estudiantiles. Los autores variaban, siendo de los más habituales Armando O. Caballero y José Antonio Cabarga.

Notas Estudiantiles, columna que salía al aire en el diario local La Correspondencia con una publicación en 1939 y tres en 1940. Esta sección fue efímera e irregular. No se exponían los autores.

Ecos del Instituto era otra columna que se publicó en el mismo periódico, del 22 de febrero al 29 de marzo de 1941, siempre en la séptima página redactada por estudiantes, donde exponían sus necesidades, con un total de once apariciones, por la mano de Ángel Arrechea y José Portel-Caro, aparecían noticias acerca de cuestiones internas del Instituto como el mal estado higiénico en que se encontraba el tanque del agua y la falta de uniforme de los porteros y bedeles del centro.

En la edición del 12 de marzo se publicó:

"la libertad (de expresión) se nos limita hasta cierto punto (…) por aquellos a quienes la verdad los mortifica [14]".

Las verdades que estaban saliendo a la luz no eran beneficiosas para los altos mandatarios del centro. Además, el hecho de estar escrita por estudiantes -que no tenían por qué mentir-, les ofrecía credibilidad, a la vez que desprestigiaba su buena imagen.

Al parecer la columna tocaba puntos sensibles -aclaran que la limitación no fue por parte de La Correspondencia- que pronto culminaron con su salida al público. Al final de cada Ecos… aparecía un verso relacionado con el tema expuesto, firmado por Denis, que daba un toque de lirismo y carisma a la columna. Un ejemplo es:

"No es justo que se lamente, /Y no estaremos conformes /Que en nuestro centro docente, /No tengan, en el presente, /Los bedeles, uniforme. [15]".

A pesar de ser cancelada los estudiantes no se dieron por vencidos en su intento de luchar por sus derechos y necesidades. Al contrario, realizaron la publicación de una pequeña revista, esta vez quincenal y de ocho páginas. Mantuvo el nombre de Ecos del Instituto hasta que en el número publicado en 17 de mayo de 1941 informan que ampliaban su radio de acción por lo que decidían ponerle el nombre de Ecos Estudiantiles (Cambio de nombre, 1941, pág. 1). Es decir, era redactado por estudiantes del Instituto pero en ella eran publicadas noticias de otros centros educacionales.

La revista era gratis y ayudaba su publicación el aporte monetario de varios profesores del centro. Estuvo dirigida por Jesús Martínez Moreno. Formaban parte de la directiva Ángel Arrechea y José Portel-Caro, -los mismos que publicaban la pequeña columna en La Correspondencia-. Un tema que estuvo presente en esta revista fue la protesta constante de los estudiantes por la división en categorías de los Institutos, que dejó al de Cienfuegos relegado a una segunda -a esta temática se dedicaron cinco artículos-.

Relacionado con este tema y otras inquietudes apareció como peticiones de los estudiantes[16]:

  1. Que se supriman las categorías en los Institutos. Todos tienen que ser de única clase: la que el título de sus graduados tenga valor para ingresar, sin previo examen, en la Universidad.
  2. Que las cátedras se pongan a oposición.
  3. Creación del Instituto Nocturno en Cienfuegos.

De Ecos Estudiantiles no se tiene la fecha en la que dejó de imprimirse, aunque no debió subsistir mucho tiempo, ya que se haber sido así quedara constancia en la prensa o en las Memorias Anuales del Instituto como una iniciativa de los estudiantes. Dicha revista brindaba la posibilidad a los estudiantes que la redactaban de exponer sus habilidades periodísticas tanto en la investigación como en la escritura. Cuando exponían noticias de otros centros, se llevaba un trabajo previo de indagación.

Las revistas que representaban a todo el sector estudiantil, exponían en sus páginas informaciones relacionadas con varios centros educacionales de la ciudad. Otra vez, los relacionados con el Instituto fueron mayoría. En La Palabra, Órgano Independiente de Orientación Estudiantil de la Escuela Profesional de Comercio, apareció un artículo llamado Instituto Nocturno en el que se planteó:

"Nuestra bella y progresiva ciudad de Cienfuegos tiene, entre sus necesidades docentes, una muy importante (...), la creación del Instituto de Segunda Enseñanza Nocturna. (...) para llevar así una solución a la necesidad que tienen quienes trabajan por el día y tienen deseos de superación personal.[17]"

En Unidad Estudiantil, el 16 de septiembre de 1943, se anuncia: “ha sido nombrado Jefe de Propaganda de este órgano estudiantil, el estudiante del Instituto de Segunda Enseñanza, Antonio Martínez Díaz. Dicha revista se proclamaba como defensora de la unidad estudiantil. Contaba con representación del Instituto en este Jefe de Propaganda, lo que posibilitaba que sus intereses se tuvieran en cuenta.

En Estudiantina, -revista de estudiantes y para estudiantes-,con fecha de 27 de noviembre del 1943 emergió otro artículo llamado El edificio para el Instituto de Cienfuegos el cual hace un llamado a “todos los estudiantes, instituciones y pueblo de Cienfuegos” para apoyar la aspiración de la construcción de un plantel nuevo. Incluso dos profesores del centro, José A. Vidal Fleytes y Raúl Medina, -secretario y profesor de Educación Física respectivamente- publicaron artículos. Esto denota la vinculación de profesores y alumnos.

También apareció –en el mismo número- una sección llamada Ecos del Instituto escrita por Pedro Aranguren en las páginas 10 y 16. En la que se publicaron los siguiente subtitulares: El nuevo Directorio (divulgando los resultados de las elecciones del Directorio Estudiantil), Notas bibliotecarias, El Comité de Superación Estudiantil (se exponía la estructura de la directiva elegida), Notas de duelo (sobre la muerte de la madre de un profesor) y Con el inciso K (relacionado con los beneficios que este había traído para el centro).

Referencias