Reclutamiento e incorporación de los esclavos a la Guerra de los Diez Años

El Reclutamiento y la incorporación de los esclavos en la Guerra de los Diez Años
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Un grupo de esclavos formaron filas en el ejército libertador.
Fecha 10 de octubre de 1868 - 10 de febrero de 1878
Lugar Bandera de Cuba Cuba
Beligerantes
Ejército Libertador Imperio Español
Comandantes
Carlos Manuel de Céspedes
Manuel de Quesada
Ignacio Agramonte
Máximo Gómez
Antonio Maceo
Arsenio Martínez Campos
Fuerzas en combate
Cifras inexactas

Esclavos y el reclutamiento insurrecto: (Cuba 1868-1878). La forma en que fueron tratados y la condición de los esclavos en las filas insurrectas es un asunto complejo. Esto dependía de muchos factores. Un hecho significativo era la actitud de los amos respecto a la revolución. Los propietarios de esclavos incorporados voluntariamente a la insurrección, muchas veces se llevaron sus esclavos a los que convirtieron en soldados.

En estos casos los esclavos recibieron el tratamiento habitual a que estaban acostumbrados. Continuaron al lado de sus amos, pero como ciudadanos libres. Es palpable esta actitud en la documentación española sobre las familias de terratenientes presentadas o detenidas durante los primeros años de la guerra. Casi por regla, estas familias fueron acompañadas por sus antiguos esclavos.

Reclutamientos

La familia del general insurrecto Calixto García fue detenida en 1870, en los campos cubanos. Alrededor de 10 esclavos de su propiedad los acompañaban. El 26 de mayo de 1870 una columna española descubre en San Juan de Dios, en los campos camagüeyanos, el campamento donde se encontraban un grupo de familias. Los insurrectos defienden el campamento. Nueve de ellos mueren en el enfrentamiento y dos son hechos prisioneros.

Fueron capturadas numerosas familias de líderes insurrectos, entre ellas la esposa del general Ignacio Agramonte. En total estas familias sumaban 118 personas, también hay 28 negros y mulatos. Los españoles clasificaban a estos individuos en su informe como criados de las familias blancas. Es decir que lo más seguro eran antiguos esclavos de estas familias. [1]

El 10 de abril de 1870, en el monte del Resbaladero, en Morón, Camaguey, son detenidos 22 individuos. Entre ellos se encuentra un esclavo de 60 años. Este esclavo era propiedad de un niño de 11 años que estaba entre este grupo. Es un ejemplo elocuente del tipo de relaciones peculiares que se creaban entre amos y esclavos. El anciano era el protector del niño.[2]

En Sancti Spíritu, en la región central de la isla, en 1870, las fuerzas españolas detienen 22 personas en Iguará, Vega Grande, Siguaney y Tabuasco. Los cinco negros que se relacionan en el informen son esclavos. Es sugestiva la estructura social de estos detenidos. La mayoría de los blancos capturados forman dos familias. Una de, José Rafael Gómez, la integran 10 personas y a ella pertenecen los cinco esclavos que se mencionan. [3]

En un lugar conocido por las Parras, en Camagüey, se presentan a las fuerzas españolas, el 29 de enero de 1870, 45 individuos que permanecían en la insurrección. De ellos 20 eran esclavos. Doce de estos esclavos se presentan junto con sus antiguos amos. [4]

La situación fue muy diferente para los esclavos que sus amos no se incorporaron a la revolución de forma activa y residían en un territorio donde operaban los insurrectos. En la mayoría de los casos los esclavos fueron reclutados por las fuerzas libertadoras.

Estos iban a ser tratados por los revolucionarios como esclavos. Se les obligaba a incorporarse a las fuerzas libertadoras. Los que no tenían condiciones para esto debían de permanecer con sus amos. Se podría decir que no alcanzaban la libertad plena. Los que eran incorporados a las fuerzas revolucionarias estaban obligados a servir como soldados.

Un grupo de esclavos que fueron forzados a incorporarse a las fuerzas libertadoras se presentaron poco después a las autoridades coloniales. Existen diversos ejemplos en este sentido. El esclavo Francisco Antonio de una dotación de un ingenio de Nuevitas, Camagüey, se presentó a las autoridades luego del estallido revolucionario. Acusó a su amo, al mayoral y otro esclavo que desde antes de la sublevación conspiraban guardando armas en el ingenio. Genaro Pérez se presentó a las autoridades y realizó la siguiente declaración:

"....que es esclavo presentado a esta tenencia de Gobierno por haberlo querido llevar a los insurrectos el mayoral Don Javier Montejo dueño del declarante". [5]

El mayoral de un ingenio de Nuevitas, Javier Montejo había tratado de sublevar a la dotación y unirlas a las fuerzas libertadoras. Pero varios de estos esclavos se presentaron a las autoridades. Uno de ellos José Mercurio declaró que se había presentado:

"...por haberlo querido llevar el mayoral del ingenio a la faccion". [6]

El 16 de Junio de 1870, una columna española que opera en Las Parras, Camagüey informa se le presentan cinco esclavos que estaban con los insurrectos..[7]

Mientras, un esclavo de la jurisdicción de Santiago de Cuba que ha permanecido en la casa de sus amos sin ser reclutado por los insurrectos, les explicaba a las autoridades la forma en que ha logrado burlar a las patrullas insurrectas que operaban en la comarca reclutando a los vecinos:

"... que no lo ha visto por la estancia ni lo han cogido tampoco pues él siempre estaba de día trabajando en la estancia sin aparecer por la casa y de noche cuando volvía con la yerba procuraba zafar el cuerpo enseguida andando siempre metido por los matojos tanto por ser el más joven que había en la finca tanto porque el mayoral le había dicho anduviera con cuidado no lo cojieran".[8]

La presentación de esclavos incorporados a las fuerzas libertadoras es avalada por algunos testimonios escritos por participantes o testigos de aquellos años. En los primeros meses de la guerra, en el sur de oriente, el general insurrecto Donato Mármol incorporó a su tropa gran cantidad de esclavos. Fue derrotado por las tropas españolas en el combate del Salado, liberado el 8 de enero de 1869. La mayoría de los esclavos retornaron con sus amos. Según Máximo Gómez:

"... . los 2000 libertos llenos de espanto se dispersaron por todo el territorio insurreccionado, y muchos de ellos, todavía aun ciegos, pues no había tenido tiempo de alumbrar su cerebro la antorcha de la libertan se presentaron a sus antiguos dueños. [9]

En su recorrido por el escenario de la guerra el periodista irlandés, James O Kelly afirma que en un ingenio azucarero en Santiago de Cuba se encontraba una cantidad de esclavos que fueron incorporados por los insurrectos al Ejército Libertador.

"Muchos de estos habían sido recapturados, o no agradándole la guerra volvieron voluntariamente[10]

Aunque las deserciones y presentaciones al enemigo de soldados, oficiales e incluso algunos altos jefes militares blancos se dio durante toda la guerra. No fue un asunto exclusivo de los esclavos. En general hubo una disminución considerable de las filas del Ejército Libertador Cubano durante la guerra.

La cruel represión desatada por los españoles trajo lo que un líder mambí calificó como:

"…una de esas crisis tan comunes a las revoluciones: el pánico se ha apoderado de una parte del vecindario…" [11]

Un oficial insurrecto describía en estos términos los primeros meses del año 1870, en Holguín:

"El estado de cosas había empeorado extraordinariamente para las fuerzas cubanas: se habían iniciado las presentaciones al enemigo. Cada presentado era un nuevo práctico para las tropas españolas; la cobardía y la traición se habían desarrollado grandemente; familias enteras se nos iban; los lazos y emboscadas surgían á diario; se dio el caso, varias veces de pasarse avanzadas enteras; los oficiales de Estado Mayor recorrían constantemente estas líneas en previsión de cualquier contingencia, pues nadie estaba seguro de nadie." [12]

Referencia

  1. Archivo Histórico Militar de Segovia. Ponencia de Ultramar. Cuba 30. Legajo 3, Rollo microfilms 8
  2. Archivo Histórico Militar de Segovia. Ponencia de Ultramar. Cuba 29. Legajo 7. Rollo 7
  3. Archivo Histórico Militar de Segovia. Ponencia de Ultramar. Cuba 30. Legajo ilegible Rollo 8
  4. Archivo Histórico Militar de Segovia. Ponencia de Ultramar. Cuba 29. Legajo 7. Rollo microfilms 7
  5. ANC. Fondo Comisión Militar Ejecutiva y Permanente. Legajo 129. Número 10
  6. ANC. Fondo Comisión Militar Ejecutiva y Permanente. Legajo 129. Número 10
  7. Archivo Central Militar de Segovia. Ponencia de Ultramar. Cuba 31. Legajo 9. Rollo de los microfilms 8
  8. ANC. Fondo Comisión Militar Ejecutiva y Permanente. Legajo 129. Número 10
  9. Máximo Gómez Báez: El Viejo Edua y otros escritos, Editorial José Martí, 2006, p 37
  10. James Okelly,: La Tierra del mambí, Instituto del Libro, La Habana, 1968, p 120
  11. Fernando Portuondo del Prado y Hortensia Pichardo Viñals, Carlos Manuel de Céspedes: Escritos, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1982, t II P. 148
  12. Enrique Collazo, Cuba Heroica, editorial Oriente Santiago de Cuba 1980, p. 311

Fuentes

  • Abreu Cardet, José. El reclutamiento y la incorporación de los esclavos. 4 de febrero de 2015. (Historiador de Monumentos y Sitios histórico). Consultado: 14 de diciembre de 2017.