Teja coreana (Objeto de cerámica)

Teja coreana (Objeto de cerámica)
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Teja de cerámica, procedente de Corea del Sur, 700-800 d. n. e.

Teja coreana. Es una teja de cerámica fabricada en Corea del Sur en torno al año 700, cuando el Estado, entonces recién unificado, disfrutaba de una gran prosperidad.

Descripción

En el año 700, Corea era ya un país rico y urbanizado, un importante actor comercial situado en un extremo de la famosa Ruta de la Seda. Esta teja se fabricó en Corea en torno al año 700, cuando el Estado, entonces recién unificado, disfrutaba de una gran prosperidad. Fue este un momento en la historia de Corea que hoy el norte y el sur interpretan de manera diferente, pero que sigue siendo fundamental para cualquier definición moderna de la identidad coreana.

Teja coreana

Este objeto no está hecho de la preciosa seda, sino de arcilla barata, lo que no impide nos diga muchas cosas sobre la Edad de oro de Corea. Uno de los hechos fascinantes de este período es que, en ambos extremos de la masa continental euroasiática, se estaban produciendo acontecimientos políticos similares. Las tribus y pequeños reinos se agrupaban en unidades mayores que a la larga se convertirían en algunas de las naciones que hoy conocemos: Inglaterra y Dinamarca por un lado, Japón y Corea por otro. Para todos estos países, aquellos fueron unos siglos cruciales.

Tiene aproximadamente el tamaño de una de nuestras viejas tejas de pizarra algo menos de 30 por 30 centímetros, y está hecha de una pesada arcilla de color crema. La parte superior y los lados los remata un borde toscamentedecorado, y en la parte central aparece una cara temible que nos mira directamente, con la nariz aplastada, ojos saltones, unos pequeños cuernos y pobladas patillas. Parece un cruce entre un dragón chino y un perro pequinés. La teja es muy similar a las fabricadas en la China Tang en la misma época, pero decididamente no se trata de un objeto chino.

A diferencia de la amplia sonrisa burlona de un dragón chino, aquí la boca es pequeña y agresiva, el modelado de la teja presenta un tosco vigor que no tiene nada de chino. Parece algo así como una gárgola oriental, y eso es más o menos lo que era. Debía de estar colocada en una posición similar a la de una gárgola, en lo alto de un templo o de una gran mansión. Los rasgos de la cara son bastante toscos y resulta obvio que se ha fabricado introduciendo la arcilla mojada en un molde bastante sencillo. Se trata claramente de un objeto fabricado en serie, pero eso es precisamente lo que lo hace tan interesante, es sólo una de las decenas de miles de tejas diseñadas para cubrir unas construcciones que antaño habrían tenido el techo de paja, pero que ahora, en la próspera Silla, se techaban con objetos como este.

Situada en el extremo decorado de un caballete, y observando ferozmente la ciudad, esta teja con cara de dragón pretendía rechazar a un nutrido ejército invisible de espíritus y fantasmas hostiles, protegiendo no sólo contra el clima, sino también contra las fuerzas del mal. El dragón de nuestra teja no era, en cierto modo, más que un humilde soldado de infantería en la gran batalla de los espíritus que se libraba perpetuamente arriba en los tejados, por encima de las calles de Kyongju. Era tan sólo uno de entre los cuarenta tipos distintos de seres protectores que formaban un escudo defensivo contra misiles espirituales y que podían desplegarse en cualquier momento para proteger a la gente y al Estado. Pero abajo, en la calle, había otras amenazas, había siempre potenciales rebeldes dentro del Estado por ejemplo, los aristócratas que se habían visto obligados a vivir en Kyongju, mientras que en la costa estaban los piratas japoneses.

Puede que un dragón proporcionara seguridad a la casa, pero todos los reyes de Silla tuvieron que abordar un importante y constante conflicto político al que ni siquiera las tejas de las casas con cara de dragón podían hacer frente: cómo mantener la libertad de acción ante la amenazadora sombra del poderoso vecino, la China Tang.

Las temibles tejas de dragón como esta siguieron constituyendo durante mucho tiempo un rasgo característico de los tejados de Kyongju y de fuera de ella.

Fuente