Uropygi

Uropygi
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Uropygi. Conocidos como escorpiones látigo, vinagrillos o vinagrones. Carecen de glándulas venenosas pero tienen glándulas anales con las que expulsan un líquido con olor a vinagre, inofensivo para los humanos, de donde deriva su nombre vulgar. Son de color café-rojizo u obscuros y presentan un largo flagelo multiarticulado al final del cuerpo; miden entre 2 y 15 cm. Son de hábitos nocturnos y carnívoros.

Hábitat

El mayor número de especies de vinagrillos se localiza en las zonas tropicales y subtropicales. Tienen hábitos nocturnos, ocultándose durante el día debajo de piedras, troncos y otros residuos. Algunas especies son habitantes del desierto, la mayor parte tiene una preferencia decidida por los medios húmedos.

Estructura externa

El tamaño fluctúa desde formas pequeñas, hasta las grandes especies, como por ejemplo Mastigoproctus giganteus, que alcanza 65 mm de longitud. El prosoma está cubierto por un caparazón dorsal que ostenta un solo par de ojos anteriores y, a cada lado, un conjunto de tres a cuatro ocelos.

Los quelíceros poseen dos segmentos y la porción distal está dispuesta en forma de gancho o diente, que se pliega contra la gran pieza basal. Los pedipalpos son fuertes, gruesos y relativamente cortos; los dos últimos artejos de los pedipalpos con frecuencia están modificados para formar unas pinzas utilizadas para asir las presas. El primer par de patas, largas y anteniformes, no se emplean para la locomoción, sino como órganos táctiles. Los tres últimos pares de patas no están modificados. Salvo cuando se les excita, los uropígidos se mueven lentamente utilizando sólo los tres últimos pares de patas; los pedipalpos y primer par táctil de extremidades se sitúan delante del animal a medida que éste se desplaza hacia adelante, con las patas táctiles tocando con frecuencia el suelo.

Estructura interna y fisiología

El abdomen está segmentado y el último o duodécimo segmento lleva al ano y un flagelo largo similar al de los palpígrados.

La mitad posterior del abdomen posee un par de grandes glándulas anales, que se abren a cada lado del ano. Cuando se le hostiga, el animal eleva el extremo del abdomen y expulsa un chorro de líquido secretado por estas glándulas. La secreción es, en Mastigoproctus, 84% ácido acético y 5% ácido caprílico, permitiendo este último la penetración del ácido acético en el depredador artrópodo. El líquido puede quemar la piel humana y su olor repelente ha hecho que se designe a estos animales con el nombre de vinagrillos.

Durante la alimentación, la presa es capturada y desgarrada primero por los pedipalpos; despues pasa a los quelíceros, que completan la maceración de los tejidos. En el lado ventral del segundo y tercer segmentos abdominales existen dos pares de pulmones en libro. Los órganos excretorios son glándulas coxales y túbulos de Malpighi.

Reproducción

La transferencia de espermatozoides es indirecta e implica el depósito de un espermatóforo. Durante una fase del complejo comportamiento de cortejo, el macho sujeta con los quelíceros las puntas de las elongadas patas sensoriales de la hembra. La hembra recoge los espermatóforos con su área genital y en Mastigoproctus, el macho usa luego los pedipalpos para introducirlos en el gonóporo de aquella. En Trithyreus el macho tira de la hembra para colocarla sobre el espermatóforo, mientras ella se afianza del flagelo de aquel con los quelíceros.

Una vez llegado el tiempo de la puesta de los huevos, la hembra se aísla en una especie de refugio y pone 7 a 35 grandes huevos. Permanece en dicho refugio con los huevos adheridos a su cuerpo hasta que éstos eclosionan y experimentan varias mudas. La hembra muere poco a poco después de dispersarse las crías. Algunas formas necesitan hasta tres años para madurar sexualmente.

Fuente

Barnes, Robert D. Zoología de los Invertebrados II. Editorial Revolucionaria, Cuarta edición. 1985. pp. 650 – 652, il