Zipper

Zipper
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Llamado cierre de cremallera y cierre éclair es un dispositivo dentado que se aplica en la industria de la confección, fundamentalmente en ropa, calzado, maletas, maletines, carteras, etc.

Zipper. Dispositivo dentado que se aplica en la industria de la confección, es muy útil para cerrar o unir dos piezas, y se usa en fundamentalmente en prendas de vestir, maletas, maletines, carteras etc. Tiene diferentes nombres según el país; Cremallera en España, Colombia y Perú); cierre; en México, Perú y Argentina), zíper o zipper, en Cuba, Panamá y Puerto Rico), y cierre relámpago en Uruguay y Venezuela.

Antecedentes

Hubo un tiempo en el que no había cremalleras: tampoco eran una necesidad acuciante, pues otros modos de cerrar prendas o unir piezas de tela existían y funcionaban bastante bien, como los botones, cordones, etc. Sin embargo, todos esos sistemas tenían dos problemas comunes para algunos usos; por un lado, eran muy lentos: cerrar un Abrigo con botones lleva cierto tiempo, lo mismo que utilizar cordones o lazos. Por otro lado, todos esos sistemas tenían “puntos de anclaje” entre las dos piezas de ropa, que dejaban espacios abiertos entre ellos. Era posible disminuir estos espacios si existía una gran densidad de anclajes (por ejemplo, botones), pero nunca era perfecto y, además, aumentaba el tiempo necesario para abrir o cerrar la ropa.

Historia

La cremallera evoluciona a través de la mano de varios inventores, desde una forma primitiva muy parecida a los botones hasta el dispositivo que utilizamos hoy en día. La primera patente de algo similar a las cremalleras data de 1851, en Estados Unidos, y es una patente de un “sistema de cierre para ropa automático y continuo”, patentado en Guatemala por Elias Howe en 1851; pero no era práctico y no alcanzó al mercado.

Whitcomb L. Judson patentó en 1891 o 1893, un Clasp Locker similar para sostener Botas y Zapatos y vendió este invento a través de la compañía Universal Fastener. Estos dos diseños usaban Ganchios y Ojos.

El cierre usado hoy tiene ojos y ganchos (dientes) en los bordes de la apertura. Al desplazar un cursor en uno de los sentido de la apertura, éste traba los dientes cerrando así la apertura. Fue inventado en St. Catherines, Ontario, Canadá por Gideon Sundback, un inmigrante nacido en Suecia y emigrado a Canadá. Fue empleado de W.L.Judson y se casó con la hija de éste. Inventó el Hookless Fastener en 1913, y lo patentó, en 1917, como el "sostenedor separable".

La Goodrich Corporation acuñó el nombre Zipper en 1923, y usó el invento en las bolsitas de tabaco y botas.

El cierre eclair se hizo popular para la ropa de niños y los pantalones de hombres en los [[[1920]] y 1930.

Hoy, empresas líderes como KCC Group, Tex Corp, la japonesa YKK, y la peruana Corporación REY hacen varios tipos de cierres como los cierres "invisibles", cierres metálicos, cierres de plástico.

Usos

Los usos más comunes de la cremallera son:

  • En la ropa (como parcas, pantalones) y en los equipajes (tales como mochilas, maletas, carteras).
  • Sirven para unir dos partes de un género (cerrar).
  • Sirven para unir o sacar completamente una parte de algún textil.
  • En el caso específico de la bragueta sirve para que los varones puedan orinar sin bajarse los pantalones.
  • Sin este dispositivo los pantalones tendrían que ser más amplios (como lo eran antes de este invento), ya que las telas rígidas presentarían dificultades para pasar la zona pélvica y perderían así línea estílica a la altura de la cintura, teniendo que volver a los antiguos elásticos que aún se usan, por ejemplo, en los buzos.
  • En algunas maletas es usado para disminuir el tamaño haciendo que los géneros que abarca se doblen.

Evolución y mejoras

Puedes imaginar que este sistema no era perfecto: por un lado, aún había que hacer un nudo en el cordón para mantenerlo tenso y, por otro, cerrar todos los broches llevaba el mismo tiempo (o incluso más, no lo sé) que cerrar botones. Sin embargo, no me negarás que la idea es ingeniosa y que fue un avance considerable.

Pasarían 40 años hasta que la siguiente patente más avanzada que la de Howe fuera presentada: en 1891, otro americano, Whitcomb L. Judson, inventó un sistema de cierta ingenuidad, pero más eficaz que el anterior. La cremallera de Judson consistía en una serie de ganchos unidos a una tira de tela (en un lado de la ropa) y otra serie de bucles (anillos metálicos) unidos al extremo opuesto en posiciones fijas. Una pieza se enganchaba al extremo inferior de la “cremallera” y se deslizaba hacia arriba, empujando los ganchos hasta que entraban dentro de los anillos uno a uno. A continuación, la pieza deslizante se sacaba por el extremo superior de la cremallera y se guardaba en el bolsillo hasta que hiciera falta realizar el proceso contrario. La cremallera de Judson tenía dos fallos que impidieron que llegara al mercado (aparte ya de lo de llevar el “deslizador” en el bolsillo). Para empezar, si consigues imaginarte el sistema con mi pobre descripción, entenderás que si las dos piezas de tela no tiran de los ganchos y los anillos con cierta tensión, manteniéndolos unidos, la cremallera tiende a ser poco sólida y se abre fácilmente. Además, cada par gancho/anillo era independiente de los demás: ¡se podían abrir unos cuantos, con lo que no podías abrir la cremallera con el deslizador hasta que no los cerrabas primero manualmente!.

Judson tuvo problemas financieros debido a los fallos del diseño, además de que las piezas eran difíciles de fabricar en masa, de modo que hubieran sido cremalleras demasiado caras para ser viables económicamente. La empresa del inventor pasó por varios nombres y socios financieros, además de cambiar de ciudad varias veces. En 1906 entró en la empresa un inmigrante sueco, Gideon Sundback, que mejoró los diseños anteriores en varias etapas, resolviendo los problemas uno por uno en modelos consecutivos. Finalmente, en 1914, Sundback desarrolló la maravilla de la ingeniería que es la cremallera moderna, que sí pudo venderse con mucho éxito.

El problema de los sistemas anteriores de la empresa, como se dio cuenta Sundback, era que cada cierre no estaba unido al anterior y el siguiente. La idea de una pieza deslizante era buena, pero había que conseguir que cada cierre estuviera unido al de arriba y abajo, como ocurría en el caso de la primitiva versión de Elias Howe (la del cordón).

Cada pieza del cierre tiene un “hueco” en la parte inferior, y un

Estructura del Zipper

“saliente” en la superior. Inicialmente forman dos hileras de cierres (una en cada pieza de ropa), pero queremos que al final sólo haya una fila, la fila de cierres todos unidos. De modo que la pieza deslizante debe tener forma de “Y”: cada una de las dos hileras de cierres entra por un brazo superior de la Y, que actúa de “embudo”, empujándolas una hacia la otra. Cuando se encuentran en el centro de la Y, el saliente superior de una pieza se introduce en el hueco de la siguiente, cuyo saliente se introduce en el hueco de la siguiente, etc.

Además, la cremallera de Sundback resolvía todos los problemas que las primitivas habían tratado de solventar: las piezas encajan muy bien unas con otras, de modo que el cierre es muy compacto y no deja entrar el aire (ni el agua). Por fin existía un cierre que se utilizaría en tiendas de campaña, trajes de buceo, chubasqueros, etc. Además, deslizar la pieza móvil para abrir o cerrar la cremallera es infinitamente más rápido que abrir o cerrar botones (salvo que alguna pieza se enganche donde no debe, que a veces pasa, claro). Al principio, las cremalleras formaron parte de botas y tabaqueras, pero con el tiempo su uso se fue extendiendo. En los años 20 se empezaron a utilizar en pantalones y en ropa de niño, y en los años 30 la diseñadora Elsa Schiaparelli las incluyó en algunos de sus diseños de vestidos de alta costura, y en poco tiempo la cremallera formaba parte de la ropa en muchos países: el mayor fabricante actual de cremalleras, la empresa japonesa YKK, fue fundada en 1934 por Tadao Yoshida, y Japón fabrica más de la mitad de las cremalleras del mundo.

Durante cierto tiempo, al principio, las cremalleras tuvieron mala reputación. El hecho de que permitieran a una Mujer quitarse el Vestido muy rápido era considerado por algunos como favorecedor del Sexo ilícito, de modo que las mujeres que utilizaban cremalleras eran consideradas por algunos sectores de la sociedad como “fáciles”. Curiosamente, a nadie le preocupaba que un Hombre pudiera quitarse la ropa rápidamente o no. Ni qué decir tiene que, en unos años, ideas estúpidas como esa (que acompañan a menudo a nuevas invenciones) fueron desapareciendo y hoy nadie da mayor importancia a las cremalleras.

Originalmente eran de Metal: las cremalleras más parecidas a las de Sundback que se encuentran hoy son las del Pantalón Vaquero. Sin embargo, hoy en día se fabrican mejor diseñadas que entonces, más ligeras, suelen ser de Plástico y se enganchan menos, los cierres son más pequeños… pero el diseño esencial y la idea de “enganchar cierres mediante una Y” siguen siendo fieles al concepto de Sundback. Por otro lado, tampoco se olvida a Judson y Howe, sin los que el sueco no hubiera desarrollado tan útil invento.

Fuentes