El aquelarre (1798)

El Aquelarre (1798)
Información sobre la plantilla
El aquelarre Goya.jpg
Datos Generales
Autor(es):Francisco de Goya
Año:1798
País:Bandera de España España
Estilo pictórico:óleo sobre lienzo
Dimensiones:43 cm X 30 cm cm
Localización:Fundación Lázaro Galdiano, Madrid


El Aquelarre óleo de Francisco de Goya, representando el aquelarre, una reunión de brujas, en la que se adoraba al demonio. Perteneciente a la serie de las Pinturas Negras.

Historia

El lienzo fue pintado junto con otros 5 cuadros de gabinete y vendidos a los duques de Osuna en 1798 para decorar un salón de su finca de recreo. En 1787 Goya les entregó siete grandes lienzos para una de las salas, aunque los bocetos de los cartones para tapices y los cuadros de brujas se compraron diez años más tarde. Esta serie de cuadros supone la primera aparición del tema de la brujería en la obra de Goya.

Después de 1928, José Lázaro Galdiano lo compró para su colección particular y actualmente forma parte de los fondos pictóricos de la Fundación Lázaro Galdiano.

Técnica

Goya utilizó para estos cuadros una preparación rojiza, unida a una pincelada más suelta que en los cuadros sobre hojalata que hace inmediatamente antes, utiliza un pincel muy fino. La tela original llega hasta el borde del bastidor, siendo visible la preparación alrededor de toda la pintura.

Descripción

El lienzo posee un colorido agradable, muestra al fondo una serie de elevaciones del terreno que se funden en tonos grises y azulados con el cielo escasamente iluminado por la luna menguante. En el centro, representando el aquelarre, un grupo de brujas , tanto ancianas, como jóvenes, se reúnen en torno al Macho Cabrío, representando al diablo , y le ofrecen niño s, unos desnutridos y otros sanos, como víctimas para el sacrificio ; aunque sobre la interpretación de las figuras existen diversas tesis. En el cielo, de [[noche, brilla la luna y se ven animales nocturnos volando (que podrían ser murciélagos ).

Esta obra se realizó en un periodo de transición, del barroco al romanticismo , por eso cuenta con un escenario sombrío, que trata igualmente temas negros, como lo es la brujería. Se relaciona constantemente con la superstición, el miedo y las pesadillas, temores que surgen tras la caída de la noche, con la oscuridad, por ello, utilizo una paleta de colores obscuros, resaltando la falta de luz , o conocimiento. Esta obra ya comienza a acercarse a la belleza de la fealdad, pertenece a la estética de “lo sublime terrible”, que es tan frecuentemente utilizado en el romanticismo .

Fuentes